la que me nace de cada latido,
la que desborda mi alma,
la que no tiene calma,
la que brota desde mis entrañas,
la que retoña de mi piel.
Me traiciona el ímpetu,
la exaltación de mis venas,
la efusiva pasión,
que desgobierna mi corazón,
alterando mi agitación,
encharcando mi excitación.
Me delata la fogosidad,
la caricia lasciva,
la palabra furtiva,
el vicio tentando,
los lentos instantes
en la noche horadada.
Mmmm, I have lewd caresses waiting for you.
ResponderEliminarxoxo
Mmmmm qué tentador es tu comentario, amigo Rick, un placer siempre tenerte aquí.
EliminarUn beso.
en ocasiones la impaciencia puede ser mala consejera. pero claro, cuando se tiene una gran ansia por cualquier cosa, a ver quién es el guapo que se reprime. a mí me pasa: veo a una chica que me gusta, y por una parte pienso "no sé si debo abalanzarme a hablar con ella, se me va a notar", pero si me quedo quieto luego me voy a arrepentir.
ResponderEliminarprecioso poema que de algún modo elogia la impaciencia. besos, maría!!
Claro que no es buena consejera la impaciencia, hay que ser más pacientes en todo, porque la paciencia es una gran virtud, lástima los que no poseamos esa virtud, es mi defecto, la impaciencia, aunque creo que más o menos todos los somos cuando algo queremos es dificil de resistirse, y quiénes son más espontáneos no lo piensa, y en el caso que tú expones, se hubiera abalanzado, en cambio tú, eres más de razonar, porque yo creo que ni siquiera la timidez te puede parar en algunos casos.
EliminarUn placer siempre leer tus reflexivos comentarios, chema.
Besos.
La pasión hay que vivirla...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con lo que has dicho, Carlos.
EliminarUn beso.
Arrepiante imagem. Uma Pérola de mulher. O poema é lindo.
ResponderEliminar.
Deixo cumprimentos.
Qué bueno volver a leerte, te echaba de menos Nuno, y me alegra que hayas disfrutado con esta entrada.
EliminarMuchos besos.
Vivir en una pasión perenne...
ResponderEliminarBesos.
Parece un titulo tu comentario, qué bonito, Alfred, gracias.
EliminarBesos.
Sea mis ansias de ti lo que provoca
ResponderEliminarLa inquietud de mi cuerpo perverso
Mis dedos te desean, te retan sin tregua
Y mi boca te anhela e incita a la tuya
Es tu cuerpo quien provoca al mío
El magma ardiente de mi sangre
Recorre mis sentidos desorbitados
Es tu pasión la que me excita
Me desborda tu cuerpo lascivo
Son mis caricias inconscientes
Las que provocan una noche
Que no conoce su término
Es tu impaciencia la que provoca que mis musas emerjan de nuevo ante ti, aunque lo cierto que la principal de ellas nunca se marcho, porque eres tú, siempre has estado ahí.
Ahora en mi ocaso delicioso me pregunto, si con unos cuantos quinquenios menos hubiese encontrado una musa como tu ¿Qué hubiese pasado?
No lo sé, lo que si tengo seguro que eres de esas personas que solo con tu prodigiosa mente provocas ansiedades que se marcharon para no volver y que ahora las tengo presente.
Muchas gracias mí querida amiga María
Cómo me elevan tus comentarios, mi querido y admirado Poeta y Amigo, Adolfo, leerte es algo así como estar flotando jajajaaj, y es que me digas todo eso me llega muy adentro, mil gracias de corazón, y un placer para mí que mi impaciencia provoque a tus musas, y sigas escribiendo como lo haces, agitándote los sentidos, e hirviendo la sangre mmm me encanta leerte, porque tus palabras me agitan que ni te imaginas, así que no solo mis letras son musas que sirven para inspirarte a ti, a mí también las tuyas.
EliminarUn placer para mí que sigas latiendo de esa manera tan desbordada, y estos versos que me dejas son de lujo, mmm me aceleran, mi querido amigo Adolfo, y aquí me quedo latiendo en la inspiración de ellos.
Muchas gracias a ti, por tanto y más.
Besos enormes.
Es tu cuerpo el que me tienta,
tu mirada perversa,
tus manos lascivas,
tus dedos viciosos,
tus ansias de poseerme.
Es tu sangre caliente,
la que me inquieta,
la que me impacienta,
la que me pervierte.
Es tu mirada la que me desborda,
tus palabras ardientes las que me agitan,
las que me dominan,
las que me alteran,
exaltándome entre las olas.
Estás lista para sentencia : culpable de los cargos de impaciencia y fogosidad.
ResponderEliminarCon el agravante de nocturnidad!
; )
Besazooooooo
Jo como me ha gustado tu comentario, qué original, mi preciosa Carmen, me ha encantado, y sí aquí estoy lista para que el Juez dictamine el Fallo de la Sentencia jajajaja me siento culpable de todo eso y más jajaajja.
EliminarBesazooooooooooooo.
Es esa mezcla no? deseo, tensión, calor, todo aunándose para que la impaciencia se presente con toda intensidad!
ResponderEliminarPrecioso!
Como tú muy bien has dicho, mi querida lunaroja, así es todo ello una mezcla explosiva donde la impaciencia no espera.
EliminarUn besazo enorme.
Hay impaciencias que no se pueden frenar, que hay que dejar que salgan desbocadas.
ResponderEliminarFogosidad ummmmmmm
Besazos, preciosa
Es cierto, como bien lo dices en tu comentario, mi querida Prozac, hay que dejarla que se desate esa impaciencia, dejarla libre como el viento, no se puede reprimir, no sería bueno.
EliminarMmmmmmmmm como me gusta tu ummmmmmmmmm.
Besazos, preciosa.
Bien elegida la imagen. Parece una mujer desbordada por el deseo.
ResponderEliminarY a lo mejor es adecuado resistir a la tentación...cayendo en ella, incluso siendo una tentación. Que las emociones se manifiesten. Y que se escuchen los Mmmmm.
Besos especiales.
Me alegra te haya gustado la imagen, a mí también, creo que elegí la adecuada para esta entrada impaciente, porque así la imagino impaciente por esas ganas que se derriten por cada poro de su piel.
EliminarMuy interesante lo que has dicho sobre la tentación, y es que no deben reprimirse las tentaciones, hay que dejarlas libres, que vuelen, sin poner cadenas que las repriman.
Y que se sigan escuchando mis Mmmmmmmm, así como dices, mi querido amigo Demiurgo, desde el deseo impaciente.
Besos dedicados y especiales.
Has vuelto a tú Blog...
ResponderEliminaraunque no te has ido de mis pensamientos.
Es un placer el placer...
que desprenden tus poemas.
-
Sin conocerte te recuerdo...
Que no me vaya de tus pensamientos es un honor para mí, amigo Eloy, gracias por tenerme presente, por leerme, por disfrutar de mis letras y por comentar, porque para mí es un placer tenerte aquí.
EliminarUn beso.
Una impaciencia justificada en esa noche horadada.Besicos
ResponderEliminarAsí como bien lo has dicho, mi querida CHARO, una impaciencia bien justificada.
EliminarBesazos.
Es que la pasión es difícil de controlar, el ímpetu tal vez si se puede, pero con algo de razón. Y hay que enfrentar razón y sentimiento. El equilibrio es parte de la sapiencia también.
ResponderEliminarBesos con dulzura Mi Hada Rebelde :P
¿Para qué controlar la pasión? siempre se deben dejar libres las emociones y los sentimientos, no hay razón que valga cuando la pasión se desborda.
EliminarDulces besos.
Esas impaciencias son las que te hacen sentir vivo, gracias por tus palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a ti por las tuyas, Xan, y qué gran verdad lo que dices que esas impaciencias son las que nos hacen sentirnos vivos.
EliminarUn abrazo.
María, a mí si que se me rebela la impaciencia.
ResponderEliminarUn beso.
A mí de otra manera se me "revela", manifestándose, Pitt.
EliminarUn beso.
Precioso María, sigues en esa línea tan sensual que tan bien dominas.
ResponderEliminarBesos.
Espero te encuentres mejor, Rafa, pero gracias por seguir estando.
EliminarBesos.
Me dejaste sin palabras en mi boca con las que evocar tan magnifica poesía salida de esa pluma intensa que es la tuya, haciendo saltar las alarmas del deseo que nace en cada verso.
ResponderEliminarTe mando besos amiga mía Maria.
Aún sin palabras has escrito un comentario precioso, mi buen amigo Juanky, me ha encantado, y es que esas alarmas tan impulsivas y apasionadas son en mí muy reveladoras, muy tentadoras, no puedo con ellas jajaja.
EliminarMuchos besos, amigo mío.
No estás en paz, paziencia, o llámame.
ResponderEliminar(b7s)
Mira que eres original con tus comentarios, Rafa, jajaja, tendré que llamarte para aprender de ellos, pero si que estoy en paz, lo que no tengo es otra clase de paziencia esa otra llamada paciencia.
EliminarBesos enormes.
Impaciencia.. la padecí yo. No se como pude lograr reconstruir de nuevo, mi blog !!Me eliminaron casi todo hasta las 1ras 10 entradas, las otras quedaron con las imágenes. Rescate lo que pude desde el borrador. así, como too los gadgets.
ResponderEliminarEn cambio Tu Paciencia esta exquisitamente manifiesta, lo dices todo con tus bellos y sensuales versos.
Muchos besos., linda amiga.
Pues qué faena Emy lo que te ha pasado con tu blog, y sí que hay que tener paciencia para reconstruir de nuevo tu blog ¿y como te pasó eso? ¿quién te lo eliminó? por eso dicen que hay que sacar copia de todo lo que hagamos.
EliminarLa impaciencia es mi defecto, pero si además, te parece que construí bellos versos, bien ha merecido la pena esta impaciencia mía, mi querida amiga.
Muchos besos enormes.
Muito bom! Parabéns
ResponderEliminarBeijos
http://prazeresecarinhossexuais.blogspot.pt/
Muchas gracias, Dalila.
EliminarBesos.
Bellisimo, hoy te has sublimado.
ResponderEliminarUn nbesazo.
Gracias, Rodericus, un placer para mí así te parezca mi poema.
EliminarUn besazo.
¡Bendita impaciencia...!
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces qué grande es esa impaciencia, bendita sea.
EliminarUn abrazo en la noche, Rafael.
Esa impaciencia es la que enamora a tu pareja.
ResponderEliminarSe tiene que sentir feliz por inspirarte tanto y tan bonito.
Gracias por tus letras, yo también estoy encantada de volver a sentirme tan arropada.
Sacaré tiempo de donde sea, lo cierto es que merece la pena volver a estar con vosotros.
Cariños en abrazos.
kasioles
Un placer que hayas vuelto a publicar, querida Kasioles, la verdad es que se te echaba de menos, y esos guisos tuyos que compartes dándonos lecciones con nuevas recetas, un lujo, y sobre todo, esos poemas que alimentas nuestras almas.
EliminarGracias por sacar tiempo de donde sea para seguir estando con todos nosotros, eres un cielo.
Muchos besos con cariño.
Hola María..la impaciencia es toda una ciencia....
ResponderEliminarGracias,,pasa buena tarde, besos....como no¡¡¡ impacientes...
Pues qué bonita manera de ver la impaciencia, Don Vito, así de esa manera, que la paciencia sea una ciencia.
EliminarMuchas gracias por tu visita, estás en tu casa, acomódate, me encantará verte por aquí más amenudo, aunque sino regresas, no me impacientaré :-).
Besos.
Hola María.. Que ímpetu, que pasión, que impaciencia, me has dejado anonadado, nervioso y agitado, vamos como si hubiera pasado una CICLOGENESIS EXPLOSIVA, se nota el tiempo que tenemos, sopla con fuerza..jeje..
ResponderEliminarAbrazos..
Jjajaajajajajaj pues sí que han soplado con fuerza mis palabras para arrasarte de esa manera tan anonado y nervioso jajajaaj pero tanto tanto como eso que dices ya parece sonar muy fuerte ¿no? jajajajaja.
EliminarAbrazos enormes, llorenc.
Es una impaciencia tan grande que no se puede dominar y la dejas brotar en versos ardientes como soplo de pólvora.
ResponderEliminarMaría
Poeta del goce y la pasión devoradora.
Ala qué bonito lo dijiste, mi querida tecla: esa definición tuya me ha encantado: "como soplo de pólvora", precioso.
EliminarMil gracias por leerme y por dejarme tan bonitos comentarios, es un lujo tenerte aquí, preciosa.
Un beso enorme.
HUMMMMM deliciosas palavras....
ResponderEliminarDeixaste-me....com vontade de mais :))))
Beijos VORAZES
Ainssss mira que tus HUMMMMMMM me dejan temblando ¿eh? es que los encuentro muy potentes tus palabras.
EliminarMuchos besos, guapísimo, Darkness.
Fico encantada com os teus escritos. Amei o teu poema! Parabéns´
ResponderEliminar´
Beijo de boa noite
http://coisasdeumavida172.blogspot.pt/
Yo sí que estoy encantada de tenerte en mi rinconcito Cidalia, aunque no tengamos mismo idioma nos entendemos bien.
EliminarBesos.
Cuando la impaciencia se declara aparece todo un abanico de sensaciones y emociones tan tildados como los versos que pintan tu poema, mi bella alma gemela.
ResponderEliminar... la efusiva pasión
que desgobierna mi corazón...
Muy bello y pasional, como siempre, María.
Mil besitos, preciosa.
Qué bonito lo que dijiste, mi preciosa Auroratris, ese abanico de sensaciones y emociones tan tildadas que me dices y te recalco son las que decoran tus palabras en mi rinconcito, mi bella alma gemela.
EliminarGracias siempre por tu compañía.
Muchos besos, preciosa.
María, tus versos impacientes corren por la blogosfera, sintiendo, latiendo, dando e invitando a la pasión y a la vida, amiga...Mi felicitación por esa constancia, que horada la piedra y llega al alma.
ResponderEliminarMi abrazo y mi cariño,amiga.
Muchas gracias, mi querida amiga Mª Jesús, tantos años ya leyéndonos nuestros latidos, tantos años recorriendo nuestros blogs, y seguimos nuestra constancia y fidelidad.
EliminarGracias por tu cariño, preciosa.
Un abrazo enorme.
Ese ímpetu que acelera los sentidos...
ResponderEliminarMe encantó.
Besos.
Mil gracias, Musa, y a mí me encanta tu compañía.
EliminarBesos enormes.
"Me traiciona el ímpetu"
ResponderEliminary me ahogan las palabras mientras
los sentimientos gimen por dentro
y se recrea el alma que reclama
con la furia de los vientos, los
que galopan en mi cuerpo,
asfixiando lo punible y la suerte
que está echada, para la gloria
de tus ojos que tu corazón reclama.
Un beso
Muchas gracias por el regalo de tus versos que iluminan mi rinconcito, amigo Poeta, es un honor para mí, tenerlos aquí, iluminando mi blog y mis pupilas.
EliminarUn beso.
Son mis ojos
los que recorren
las palabras,
iluminando la noche,
son las almas
las que ahogan
sus miedos
entre las sombras
de la noche.
te iba a decir que necesitas urgentemente paciencia pero mejor creo que alguien tiene que darse prisa para llegar a calmar tu fogosidad. ¡Disfruta! abrazucos
ResponderEliminarJjajaja qué bueno tu comentario, Ester, a veces, tienen una chispa tan simpática que me encanta leerte, y nada a disfrutar, como no.
EliminarBesazos.
Impaciencia convertida en deseo
ResponderEliminarPodía titularse "Deseo impaciente" ¿verdad? jajaja.
EliminarUn beso, Tracy.
la pasión amorosa jamás espera. es desbordante y cruza todos los límites sin pedir permiso.
ResponderEliminarun beso.
Tú sí que lo has dicho genial, DRACO, así es, perfecta definición.
EliminarUn beso.
Supongo que de la impaciencia nace el deseo.
ResponderEliminarBesos!
Todo puede suceder, Oscar.
EliminarBesos.
La impaciencia arde... Como tus versos...
ResponderEliminarMe encantó :)
Besos, preciosa!!!
Un placer que así sientas esa impaciencia que arde entre mis versos, mi preciosa Flora.
EliminarMuchos besos, corazón.
Todo tiene su sentido. Incluso la impaciencia es necesaria a veces...
ResponderEliminarBesos.
Y además de verdad, que así es, Amapola.
EliminarBesos.
La impaciencia no es buena compañera en nada y en las relaciones de pareja aún menos.
ResponderEliminarTus versos María nos hacen ver la impaciencia como algo hermoso, deseable si sabemos el resultado que nos proporciona.
Besos María
Puri
Tienes razón, Puri, la impaciencia, a veces, no es buena, porque dicen que desespera, pero otras veces, como en mi poema, la impaciencia es tan maravillosa, como tú bien dices, porque el resultado bien merece la pena.
EliminarMuchos besos, preciosa.
La pasión se establece en tu sentidos, y en cada latido vive.
ResponderEliminarAbrazo
Pasión habita en mi interior, se palpa en cada palabra, en cada verso, maría del rosario.
EliminarUn abrazo.
Buenas tardes, María:
ResponderEliminarConfío en que esa noche horadada, ante la que te escribiste impaciente, no traicionara el ímpetu de tu poema.
Feliz miércoles.
Buenas tardes, Nino:
EliminarEsa noche como tantas otras, y tantos días, la pasión estuvo bien presente, tal como se transmite en mi poema.
Feliz tarde y besos.
Ardiente y febril la piel no espera, deseando ser poseida, ultrajada, en pasión despliega el derroche, donde estallará en locura desbordada.
ResponderEliminarVersos pasionales nacen desde tus latitudes, querida, bellos y fervientes.
Un besito, María.
Qué gran verdad lo que dijiste, mi querida Yayone, que la piel febril no espera, cuando se siente el deseo tan adentro, todo se vuelve impaciente, hasta los segundos no pueden esperar.
EliminarMuchas gracias por tu lindo comentario.
Un beso enorme.
la impaciencia... bien definida es un huracán que se lo lleva todo en el momento adecuado.
ResponderEliminarBesos .-)
Muy bien definida la impaciencia, Mag, nada que objetar.
EliminarBesos.
Con los poemas tienes que poner fotos de nubes o de iglesias... es que luego cuesta concentrarse en el poema.
ResponderEliminar:P
Besos.
Jjajajaja ya lo hago en el Face, porque allá me censuran, y pongo fotos de paisajes, de flores, y mira que bien que me diste más ideas, también pondré de nubes e iglesias jajaaj, gracias, pero aquí prefiero estas otras imágenes que me gustan más para mis poemas, aunque os distraigan un poquito.
EliminarBesos, Xavi.
No es buena la impaciencia, se suelen cometer muchos errores por su culpa pero claaaaro aquí no hay más que ganas ... muchísimas ganas por todos los lados de los paros de cada una de tus letras, esto no es impaciencia esto es...¡¡desbordamiento!!
ResponderEliminarNo sé si dejarte flotadores ( acabo de verte donde XAVI, el pobre estaba en plan náufrago y me quedé nadando un ratito con él) a lo mejor te puedo acercar unas bollas marinas por si la pasión te lleva por el río abajo hasta el mar doblando la esquina a la derecha jaja
Mil besos preciosa ... ( ya sabes, si digo aburrieses es solo que aquí no em sale nada coherente, tú ya sabes ; )
MmuaaaaaaakssS!!! enoooorme sin ninguna impaciencia, de hecho tengo tantos que si se terminan volvemos a empezar ; )
Ya estoy contigo, mi querida tocaya, que había ido a publicar una nueva entrada, y acá te dejé sin contestar, ya sigo contigo, charlando, que me encanta y no veas las sonrisas que me sacas cuando te leo jajajaaj.
EliminarEs verdad que la impaciencia no es buena, pues he ahí uno de mis defectos, reconozco que no es bueno, pero soy así, impaciente para todo, con todas las ganas de expandirme latiendo, porque es un placer vivir entre latidos, con la fuerza del interior, desde mis entrañas, las que me desgobiernan y me hacen palpar la vida tiritando el gozo, por eso me desbordo, así que déjame flotadores no sea que me vaya a ahogar en el océano jajajaja.
Un placer tu compañía, preciosa mía.
Muchos besos enormes de los míos de esos que tanto suenan.
Muacksssssssssssssssssssss.
Y ahora que leo a XAVI aquí tiene razón jajaja a mi me dejas muerta y eso que no soy chico...
ResponderEliminar¡¡imagínate a ellos!! pobrecitos jajaja
Mmuaaaks!!
; )
Jjajajaajaj si es que Xavi siempre da en el clavo jajajaja, a mí también me encanta leerle cuando voy a otros blogs, porque tiene cada caída que me parto con él.
EliminarY bueno, eso está genial, porque mis entradas también son para nosotras las mujeres, aquí no hay excepciones, todas somos personas, todas también latimos y sentimos.
Más besos, corazón.
Muackssssssssssssss.
es todo un lujo leerte . kisses my friend andy
ResponderEliminarMil gracias por leerme, andy, y por estar aquí conmigo, acompañándome, cada día.
EliminarBesos.
Impaciencia que devora las letras y hace luz el silencio.
ResponderEliminarUn abrazo de luz
Tú sí que haces luz con tus palabras, mi querida Athenea, siempre con ellas haces poesía, mil gracias por tu luz.
EliminarUn abrazo a tu luz.
Hay impaciencias por las que sucumbir y a las que aliviar… Calientes e incitantes versos, en esta fría madrugada…
ResponderEliminarSiempre un placer perderme en el fuego y la pasión de tus letras, mi preciosa María…
Bsoss y cariños gigantes!! ♥
Hay impaciencias difíciles de controlar, irresistibles, mi preciosa Ginebra.
EliminarEs un placer para mí que así sientas mis letras, tan incitantes, mil gracias por tu compañía.
Muchos besos cariñosos, guapísima.
la situación en la que nos comprometes, asuras da, merece un epitafio
ResponderEliminar"Tanta paz tengas como dejaste"
que de manera similar sería
"Tanta paz te quede al terminar, como tu impaciencia te abrase por empezar"
(Me debe un epitafio para mi colección)
Kisssss y Kisssss
Jjajajaaj Friné, mira que eres original con tus comentarios, pues me gustó tu epitafio, gracias por el regalo, me lo quedo jajajaj, tendré que regalarte también yo otro para tu colección.
EliminarMuacksss y Muacksssss.
No, te delata los versos;
ResponderEliminaresos, que pixelas con el dedo
en lo mas íntimo, excedo,
entre sabanas vuelo.
Muchas gracias por tus versos latidos, Lluis, un placer leerte.
EliminarBesos.
Me delatan los suspiros,
los dedos que me pintan,
las manos que me moldean,
me delatan las caricias.
Lindo, amamos!
ResponderEliminarBjs
http://nudevoyeur.blogspot.com.br
No me suena tu perfil, pero gracias por tu visita, iré a conocer tu blog.
EliminarBesos.
Vibrante seducción.
ResponderEliminarUn Abrazo.
No puede ser de otra manera.
EliminarMil gracias por vuestra visita, Olga i Carles.
Abrazos.
ResponderEliminarLa impaciencia que se asienta en el ser, María, no siempre alcanza lo esperando, ahora bien, es el portón a lo presentido o añorando en algún instante...
Un abrazo
Qué razón tienes con lo que has dicho, amigo Dionisio, pero a veces, esa impaciencia se rebela, y no hay espera que valga, todo se hace impaciente.
EliminarUn abrazo.
Bella, este poema va para la imaginación del lector. Y siento que observo que se agigantan la ansiedad de unos pechos de mujer, y se le humedece la boca...Un beso. vcarlos
ResponderEliminarEse observar tuyo es muy excitante al sentir esos pechos y esa humedad entre tus pupilas, me encantó tu sensual y erótico comentario mmm.
EliminarUn beso grande.
A veces lo que nos traiciona es la paciencia, je, je. Decía mi abuelo: Si no andas rápido, otro se llevará lo que tú deseas. Y qué razón tenía. Todavía ando nostálgico por aquel primer Amor, que se llevó, el que mas ímpetu puso en conseguirlo. Y no fui yo. Menos mal que aprendí la lección.
ResponderEliminarUn beso enorme, querida María
A mí sí, yo soy una persona muy inquieta, y la paciencia no va conmigo, y aunque las prisas no son buenas, yo estoy de acuerdo con lo que decía tu abuelo, digan lo que digan, tu abuelo sí que veo te decía buenas enseñanzas, amigo Isidoro, y espero que te haya servido de lección, no solo la teoría de tu abuelo sino lo que te pasó, una buena lección que aprender en tu vida, así que, abajo la paciencia y arriba la inquietud e impaciencia.
EliminarUn beso enorme, querido Isidoro.