En el móvil llevo mi vida entera: reloj, despertador, agenda, vídeos, cámara, fotos, calculadora, sms, películas, música, teléfono, periódicos, el tiempo, bancos, tiendas virtuales, páginas de empleo, whastsApp, mando de tv y un sin fin de montones de herramientas más.
Me pregunto cómo sería mi vida sin el móvil. Yo creo que estaría más que perdida. Porque hoy en día se necesita para todo. Para solicitar cita, pedir informes, recibir información, notificaciones, enviar curriculums y mil historias más.
Así que es necesario estar pendiente del móvil varias veces al día, aunque la verdad soy una despistada y algunas veces lo he dejado olvidado en casa.
Hay que reconocer que la sociedad ha dado un giro radical con la tecnología, y hoy en día es necesario depender del móvil para todo porque estar sin móvil es como estar desconectado de la vida.
Pero reflexiono retrocediendo en el tiempo, y pienso... ¡con lo sencilla que era la vida entonces sin móvil! éramos más libres y más felices, sin tener que estar pendientes de una máquina como si nuestra vida dependiera de ella.
¿Cómo es posible que hoy en día no podamos vivir sin ese aparato tan pequeño que ha revolucionado en poco tiempo nuestras vidas?
La adicción del siglo XXI, ya no es el tabaco. Es el móvil. Nomofobia. La nueva enfermedad de nuestros días.
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Dorotea