lunes, 20 de octubre de 2025

"Una hora más"

 




Llegó el momento. Último sábado de octubre. Es hora de volver a cambiar los relojes en España. Toca horario de invierno. No hay problema con los relojes digitales, se cambian solos. Pero con los analógicos tenemos que retrasar, manualmente, las manecillas del reloj, a las 3 poner las 2. 

Para muchos será un placer dormir una hora más. Para otros, como a mí, no tanto. Porque mi gato a partir de las 5 de la madrugada se encarga de despertarme dando golpes a la puerta de la habitación. Y yo, medio dormida, corriendo tras él por toda la casa con el spray intentando mojarlo con agua para que deje de dar la lata a esas horas. Pero de nada sirve, me vuelvo a la cama. y a los pocos minutos, erre que erre, vuelve otra vez a las andadas. Así que, esa noche, no será a las 5 de la madrugada cuando mi gato me despierte, sino que será, una hora antes. Por lo que, yo tendré una hora más de suplicio. Una verdadera tortura.

No sólo eso. Me parece un poco deprimente el horario de invierno, porque las noches serán las protagonistas robándonos las tardes. Eso no lo llevo nada bien. Me cuesta adaptarme al nuevo horario. Y cuando una ya se ha acostumbrado, hay que volver a cambiarlo en marzo.

Casualmente, hoy, ha anunciado el Gobierno, que propondrá a la UE eliminar el cambio de horario en el año 2026. Lo que no se sabe qué horario dejarán, si el de verano o el de invierno. 

El debate está servido. ¿Prefieres estabilidad horaria? ¿Y qué horario elegirías? Yo estoy a favor de tener estabilidad horaria y me quedaría con el horario de verano. Aunque según los expertos el horario más óptimo para la salud es el horario de invierno. Sea cual sea. Queremos que dejen de desajustar nuestro reloj biológico.



Más relatos jueveros en el blog de Dafne



María


miércoles, 15 de octubre de 2025

"Descubriéndonos..."




Hace tiempo que llevamos compartiendo en nuestros blogs, relatos, poemas, reflexiones, emociones, vuelos, sueños, fotografías dibujos, vídeos, etc. Y a través de los textos y comentarios nos vamos descubriendo. Algunos lectores lleváis tiempo, y otros, algo menos. Y por eso se me ha ocurrido hacer unas preguntas para conocernos un poquito más. Podéis elegir una, dos, o todas las que queráis, y el que no quiera responder ninguna pues no pasa nada, esto es libre. Y no hace falta decir que yo también las responderé.

Allá voy con las preguntas:

 

1.- ¿Cuándo y por qué decidiste abrir un blog?

2.- ¿Qué haces cuándo te invade la nostalgia?

3.- ¿Qué es lo que más añoras?

4.- ¿Cuál ha sido tu mayor logro?

5.- ¿Qué título le pondrías a tu vida?




¿Os animáis?


Muchas gracias, Dafne

María



viernes, 10 de octubre de 2025

"El gran dilema"






El bebé no dejaba de llorar. En ese momento, un hombre con barba alzó la tapadera del contenedor para tirar la bolsa de la basura. 

- ¿Pero qué están viendo mis ojos? ¡Si es un bebé en una bolsa de plastico! exclamó Lucas, mientras lo miraba fijamente con los ojos abiertos como platos.

Lo cogió en brazos y sin pensárselo dos veces se lo llevó a su casa. El bebé no dejaba de llorar y temblar. Tenía frío. 

Debo de llamar a la Policía. Pensó por un instante, Lucas. Aunque dudaba qué hacer con el niño. 

- Bueno, primero voy a taparlo con una manta que tiene frío y le daré un poco de agua y leche para que no se deshidrate. 

Después lo llevó a su habitación. Él no dejaba de mirarlo con ternura y acurrucarlo entre sus brazos mientras sonreía.

Lucas era una persona de aspecto serio, amargado, vivía solo. Había días que no salía de casa. Y cuando salía no hablaba con nadie. Era un huraño. Los vecinos del edificio le tenían antipatía. 

Pasaban las horas y no dejaba de observar al niño. Contemplarlo le transmitía paz. El rostro agridulce de Lucas se habia transformado. Por primera vez vió la luz al encontrarse en su camino con esa criatura indefensa.

- No lo voy a entregar a la Policía. Me quedaré con él y yo lo cuidaré. Se llamará Sahumerio

Desde entonces su vida cambió por completo, estaba feliz dedicándose en cuerpo y alma al niño.

Y así fueron pasando las semanas, hasta que un día, viendo las noticias en la televisión, escuchó al locutor decir que una adolescente, había abandonado a su bebé en un contenedor, por temor a la represalia de sus padres.

- Por favor, si alguien lo ha encontrado, necesito que me lo entregue, estoy muy arrepentida de haber abandonado a mi bebé, no sabía lo que hacía. Comunicaba, en los medios informativos, la adolescente, con las lágrimas desbordando sus ojos.

En un instante le dio un vuelco al corazón. La moral de Lucas se derrumbó por completo. De la luz volvió otra vez a encontrarse con la oscuridad. 

- ¿Qué debo hacer? bueno... ya lo pensaré. Mañana será otro día.




Mi aportación en el reto de Rebeca


Os animo a que participéis 
podéis ver las bases pinchando en el enlace



María