Olor...
a tu amor, madre,
al cobijo de tus abrazos,
al dulce hogar,
al olor de tus guisos.
Olor...
a tu rostro de porcelana,
a tu sonrisa roja de terciopelo,
a tus besos de seda,
a tu fragancia inigualable.
Olor...
al mar de mis sueños,
a arena de playa,
a castillos de arena,
a tierra mojada,
Olor...
al jardín de mi infancia,
a verde pradera,
a naturaleza viva,
a pipas de girasoles.
Olor...
a juegos de calle,
a cromos para cambiar,
a gomas de borrar,
a bocadillos de nocilla.
Olor...
a heridas con mercromina,
a tos con aspirina,
a termómetro maternal,
a nostalgia emocional.
Más relatos en el blog de "Artesanos de la palabra"
María
Un aroma embriagador el de tus versos, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me gusta lo que has dicho, Rafael, ese aroma tan embriagador, es el que nos deja para siempre nuestra madre.
EliminarUn abrazo.
Uyyy... la mercromina... estos vivos de milagro. ¿Cuantas veces te pusiste?
ResponderEliminarUn poema precioso de una abanico completo de aromas, que van mutando con el crecimiento, que evoluciona en paralelo a los amores.
Abrazooo
Lo había escrito mal, gracias Gabiliante, por dejarme aquí la palabra de mercromina, hace tanto que no la uso que me había comido una "r" jajaja, y es que ya son años, cuando en la niñez se usaba tanto, ahora lo que se usa es el betadine, van cambiando los tiempos, igual que antes se usaba la aspirina, ahora se usa el paracetamol. Igual nuestras madres, aunque aquí no estén, siguen estando en nuestro recuerdo. Todo cambia a lo largo de la vida, un viaje, un proceso, todo evoluciona como bien dices.
EliminarUn abrazo.
Parece mentira que los olores puedan evocar tanto.
ResponderEliminarMuy bonito, María.
Dejé una nueva entrada en mi blog.
Un abrazo fuerte desde Segovia.
Es cierto, todos los aromas nos dicen algo, y además, se queda en el recuerdo. Gracias Marisa por recordarme que tienes una nueva entrada, pero no hace falta que te molestes en comunicármelo porque yo ya lo veo en la lista de seguidores las publicaciones que van saliendo en los blogs.
EliminarUn abrazo.
Yo, que ya no la tengo a mi lado, la recuerdo muchas veces por los olores que aparecen en mi vida...
ResponderEliminarPrecioso poema.
Aferradetes, Maria.
Aunque sabemos que es ley de vida que nuestras madres se vayan antes que nosotros, pero es inevitable recordarlas, su aroma perdurará para siempre en nuestro recuerdo, sa lluna.
EliminarUn abrazo.
Que bonito escribes
ResponderEliminarMaria , un abrazo
mi cielo .
Orlando, es el sentimiento que me nace de dentro, las emociones a flor de piel al recordar a mi madre.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema María, ese olfato que a cada momento con cada aroma te recuerda a tu madre, es algo muy especial, porque de alguna manera la hace presente en cada momento.
ResponderEliminarMe encanto, realmente.
Muchas gracias por participar de nuestra propuesta, un abrazo.
PATRICIA F.
Es cierto que esos aromas nos hacen sentira a nuestras madres en cada momento, PATRICIA, ha sido un placer participar en tu interesante convocatoria. Felicitaciones por tu propuesta.
EliminarUn abrazo.
María has logrado transmitir en cada palabra el perfume de tus recuerdos hechos poema. Felicitaciones maravilloso homenaje a tu madre.
ResponderEliminarQue tengas una hermosa noche.
Besos
Una madre no se puede olvidar, حزقيال , por eso todo homenaje me resulta muy poco para el amor que tanto nos brindó, fue una mujer ejemplar, muy generosa con todos. Muchas gracias por el vídeo, luego escucharé tranquilamente la canción.
EliminarBesos.
ohhh qué maravilla!
ResponderEliminarCada verso "se huele"!!
Precioso.
Besitos
Muchas gracias, lunaroja.
EliminarUn besito.
María,
ResponderEliminarqué belleza de texto…
Mientras lo leía, sentí que cada “olor” abría una puerta escondida en la memoria. No eran solo aromas, sino escenas vividas, trozos de infancia, huellas de ternura. Tus versos me llevaron al regazo materno, a la calle llena de juegos, a esa nostalgia que se queda prendida en el alma como un perfume imposible de olvidar.
Has tejido un poema que no se lee, se respira. Y al respirarlo, una se encuentra también con sus propios recuerdos.
😘 Fernanda
Qué bonito lo que has dicho Fernanda, que hayas recordado también tu infancia, tus instantes, y al regazo materno, con este aroma de mis palabras, que hayas respirado tan intenso, y así te haya llegado, me ha encantado trasladarte hasta allá.
EliminarBesos.
Los olores son como las palabras escritas en las cartas, nos traen la nostalgia
ResponderEliminarTotalmente cierto, Delasunto, gracias por tu visita, acomódate y vuelve cuando gustes.
EliminarUn abrazo.
Hola María tus versos son puro aroma, añoranza de esos recuerdos que nos envolvieron entre los brazos de nuestras queridas madres.
ResponderEliminarMe ha llenado de emoción. Un abrazo grande
Que te llene de emoción me llena de satisfación, Nuria, me alegra que mis palabras te hayan llevado a los brazos de tu madre.
EliminarUn abrazo.
Siii.... echo de menos esa fragancia tan familiar. A veces siento, a medida que envejecen, su ausencia. Los años que pasan suelen demoler algunas fragancias entre lo que fue y hoy es. Siento tristeza ahora que los veo con tantos años encima, donde esos olores que antes te cobijaban, hoy se confunden con los míos.
ResponderEliminarCuando me acerco a ellos , mis papás, se vienen tantos recuerdos a mi memoria. Hoy su fragilidad, su dependencia; Hoy, ellos esperan mi olor día a día, y si no paso a verlos , sienten lo que yo sentía cuando niño y ellos no estaban. Tantas vueltas da la vida, que a veces me quiero bajar, o volver.
Es cierto, se vuelven como niños, y al verlos tan desprotegidos, nos dan ganas de protegerlos a ellos como cuando ellos nos protegían a nosotros, ahora ellos tan dependientes de nosotros, y en cambio, hay tantos que no se preocupan de ellos. No me extraña que sientas nostalgia, Gustab, al ver cómo están, y lo que fueron, pero es una etapa de la vida, y no se puede evitar, allá llegaremos nosotros, si es que llegamos, mira en el caso de mis padres, ya se fueron, y cuánto daría por tenerlos conmigo.
EliminarUn abrazo.
Olá, querida amiga Maria!
ResponderEliminarFui lendo seu lindo 'olor' e sentindo suas emoções, relembrando as minhas...
Até do medicamento forte que cheirada para os 'dodóis' de menina.
Muito bonita e criativa participação pouco.
Parabéns!
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
Es bonito recordar nuestra infancia a través de otras, nos solemos hacer protagonistas al leer los textos de los compañeros, y eso es tan entrañable, querida Roselia.
EliminarBesos.
Aproveito para lhe convidar para festejar comigo e amigos aqui:
ResponderEliminarhttps://www.idade-espiritual.com.br/2025/08/mascaras-sociais-16-anos-do-blog.html
Espero você com carinho.
Não precisa publicar o comentário.
Beijinhos, amiga
Muchas gracias por tu invitación, querida Roselia, muchas felicidades, como ves, me puse enseguida manos a la obra, y eso que estos días estoy algo ausente, pero lo importante es disfrutar de estas celebraciones.
EliminarMás besos.
un precioso poema en torno a la madre y a las vivencias de la infancia.
ResponderEliminarun beso.
Así es, tal como lo has dicho, DRACO.
EliminarUn beso.
Precioso María... y nos haces recordar olores, fragancias y aromas que todos hemos vivido alguna vez y llegas al final con lo que me has despertado: Nostalgia emocional.
ResponderEliminarTermino el comentario como empecé: Precioso.
Un saludo.
Los olores nos trasladan a aquellos lugares que más deseamos, y a revivirlos con las personas queridas, es así, nos dejan esa nostalgia emocional, LUFERURA.
EliminarUn abrazo.
Maravilloso olor a madre, me emocioné leyéndolo y lo hice mío porque yo no lo hubiera descrito tan bien como tú.un besazo fuerte con toda mi añoranza.
ResponderEliminarMe alegra que lo hayas hecho tuyo, Tracy, en realidad, los textos que leemos de compañeros nos gusta hacerlos nuestros, eso es lo bonito.
EliminarUn abrazo.
María, qué maravilla de poema.
ResponderEliminarCada verso es una fragancia que despierta memorias dormidas. Has logrado que el olfato se convierta en puente hacia la infancia, hacia el amor maternal, hacia esos instantes que se guardan en el alma como tesoros invisibles. Me he emocionado profundamente al leerte.
Gracias por regalarnos esta caricia poética que no se lee, se respira.
Un abrazo con aroma a gratitud.
Me llegan al alma tus palabras, amigo ETF, sobre todo, cuando dices que al leerme te han emocionado profundamente, y eso es maravilloso, poder despertar emociones con las palabras que también salen desde lo más profundo, sobre todo, cuando se trata de recuerdos de la infancia, y del aroma del regazo de mi madre, es algo que jamás podré olvidar, su aroma maternal.
EliminarUn abrazo.
Yo todavía recuerdo el olor de la piel de algunas mujeres que amé tanto...
ResponderEliminarEse aroma tampoco se olvida, se suele recordar siempre, Pedro. Me alegra mucho volver a leerte.
EliminarUn beso.
Los olores tienen la propiedad de ser evocativos y nos conectan con lo ya vivido, de tantas formas como las que bellamente versas. A qué hueles?
ResponderEliminarBesos dulces María Dorada.
Los aromas nos trasladan a esos recuerdos vividos y a esas personas queridas, no pueden olvidarse jamás, Dulce. Todos tenemos un aroma unico y especial.
EliminarBesos.
Ya imagino a qué hueles ;)
EliminarUn beso dulce más, María Dorada.
A poesía emocional.
EliminarUn beso, Dulce.
Hay aromas que no se olvidan...
ResponderEliminarBuena semana ; )
Totalmente cierto, artur. Igualmente para ti.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito homenaje a la madre. Felicidades María.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Me alegra que hayas disfrutado, LA CASA ENCENDIDA.
EliminarUn beso.
Esos olores relacionados a la cocina puede llevar a un pasado añorado, a alguien que ya no está. Y tanto significó.
ResponderEliminarTe envío un gran abrazo empático, además de besos especiales.
Hay olores de la cocina que no se pueden olvidar, Demiurgo, a mi madre le gustaba hacer rosquillas de anís, las hacía riquísimas, así como tarta de galletas con chocolate, y otras muchas recetas, que ya podía yo haber tenido interés en haber aprendido, pero como nunca se piensa en que nos puedan dejar, luego me he arrepentido no haber aprendido sus ricas recetas.
EliminarBesos especiales.
Mi querida María...esos olores te hablan y te cuentan tantas alegrías y tristezas...olores que te traen te quieros, miradas ...que te abren las puertas del corazón de la persona que sin duda alguna te amo mas que nadie en esta vida...te dejo mi cariño....besoss
ResponderEliminarAsí es, mi querida Diva, el cariño de nuestras madres es único, no creo que nadie nos pueda haber amado tanto como lo han hecho ellas.
EliminarBesos.
ResponderEliminarÁvidamente abres su página, olfateando ese aroma a libertad y sentimientos que siempre nos provoca su lectura, cuyas letras penetras por todos los compartimientos de nuestra anatomía; mientras traspasan las palabras provocadas con esa luz que ya no destruye, y solo construye palabras de duendes y gnomos y duendes que ríen apaciguándonos con geniales recuerdos que se aúpan en nuestro cerebro aligerando su peso y liberándolo de causas perdidas; versos empapados con letras de miel, cuyo aroma nos hace sentir esas cosillas que sueña nuestro pensamiento el que penetra entre los surcos aupando el placer de los años sin surcos, y hoy aun clama su cuerpo y nos aparta de nuestra locura la que apacigua la respiración de tus sentimientos los que forjan tus versos.
Un abrazo
Aromas inconfundibles, Antonio, los que nos llevan a recordar aquellos años y a aquellas personas que ya no están con nosotros, pero siempre permanecerán en el recuerdo de nuestro corazón.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminarBuenas noches, María.
Muchas gracias por tu visita y tus amables comentarios en mi página.
Que tu noche se llene de luz serena,
y que tu fin de semana florezca,
un corola de momentos preciosos, rodeada de tus seres queridos.
Besos,
Veronique
Muchas gracias Veronique por tan amable comentario y por dejarte descubrir, me alegra conocer blogueros nuevos y tú tuviste el detalle de dejar las huellas en mi blog y así he podido ir a conocer tu blog, por cierto, es muy bonito.
EliminarBesos.
Recuerdos grabados en los aromas que brotan cuando menos lo esperamos. Muy evocador. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es, Neogéminis.
EliminarUn abrazo.
Creo que el olfato es el sentido que mas recuerdos evoca y en ocasiones el mas subestimado. Un olor determinado me puede hacer hasta llorar.
ResponderEliminarUn besazo!
Tienes toda la razón, Morella, un olor te puede penetrar el alma, tanto como hasta hacerte llorar a mares.
EliminarUn besazo.
Queda claro que tus recuerdos están ligados al amor maternal y a tu infancia, especialmente a través de las vivencias olfativas, sin dudas eso te ha creado un refugio íntimo y sentimental.
ResponderEliminarMuy bella evocación.
Te dejo un abrazo grande estimada María.
Así es, amigo Eukel, hay olores inconfundibles que me llevan hasta la niñez, y al amor maternal, ese olor no se puede olvidar jamás, todos los aromas emocionales me vibran el alma, y me llevan a la nostalgia.
EliminarUn abrazo.
Bien manejas la anáfora desde el olor que te acerca a tus felicidades. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEse olor que se adentra hasta el alma y perdura para siempre, Carlos, el que huele a madre.
EliminarUn abrazo.