lunes, 1 de diciembre de 2025

"Mensaje en una botella"

 


¡Hola! tú que has recogido la botella del mar, y estás dispuesto a leer este mensaje. Va para ti. ¡Sí! para tí.

Quiero agradecerte por detenerte unos minutos, por regalarme tu valioso tu tiempo, por tu dedicación, por tu interés, por tu constancia, por tu curiosidad en querer leer lo que pongo, por la oportunidad que me das para estar contigo. No tengo palabras de agradecimiento. No me salen. Sólo decirte: gracias de corazón. 

Tu compañía para mí es un tesoro, un valioso regalo para mi vida, aunque a veces, no pueda estar todo el tiempo que quisiera, como últimamente, que pierdo el tren en todos los sitios porque estoy algo ausente. Pero cuando estoy y te leo me haces pasar un gran momento... soñar... reir... viajar.. volar... imaginar... compartir... interactuar...

Luz y magia, enriquecimiento personal, inyección de vida esta aventura de letras. 

Gracias. Gracias. Gracias. Mil gracias por acompañarme.



Otros mensajes en una botella en el blog de LUFERURA



María




lunes, 17 de noviembre de 2025

"Sorpresa en el correo"

 





Todos los días abría el buzón sabiendo que no iba a recibir cartas nada más que facturas. Pero aquel día fué distinto. Me llevé una grata sorpresa al ver que en el buzón había un sobre manuscrito. Lo cogí entre mis manos y no pude evitar trasladarme hasta mi juventud, cuando por aquella época recibía cartas. Qué alegría me daba cuando veía al cartero, era como si viniera Papa Noel trayéndome un regalo en los días de navidad. Por aquellas fechas siempre recibía de mis amigas y de la familia, montones de postales que coleccionaba y las colgaba en el árbol de navidad. Me hacía muy feliz. Era para mí algo mágico.

No me lo podía creer. Por fin, tenía un sobre para leer su contenido, olerlo y palparlo. Pensaba que todo aquello había desaparecido. Pero todavía había alguien que seguía escribiendo de manera tradicional, y se acordaba de mí en estas fechas. ¡Qué alegría!

Cuando llegué a casa lo primero que hice fue mirar el reverso del sobre que venía sin remitente. Lo abri, saqué el folio, lo desdoblé y empecé a leer su breve contenido manuscrito:


"Le comunicamos su próximo fallecimiento que tendrá lugar el próximo día 22 a las 6 de la tarde". 

Firmado y sellado: 

La muerte.


Toda la alegría que tenía en mí se derrumbó. No se trataba de alguna amiga que se acordara de mí. Nada más que la peor enemiga que podía tener. La muerte venía a por mí.

 ¡¡¡¡Ohhh qué horror!!!! Exclamé asustada. 

Lo primero que hice fue pellizcarme para ver si aquello era real o se trataba de un sueño. Era real. Tan real como la vida misma. 

En ese instante empecé a contar los días que me quedaban para aquel trágico acontecimiento. Así que no me lo pensé más. Y me puse a hacer la maleta. Después me dirigí al aeropuerto de Barajas. 

Quería despedirme de la vida de manera especial. Cumplir mi último deseo. Viajar. Viajar. Y viajar. Y que la muerte me pillara disfrutando de la vida. La mejor manera de morir. Descubriendo otros países, sus costumbres y gentes en el viaje de la vida hasta la última parada.



Más relatos jueveros en el blog de Marcos

sobre recibir una carta comunicando el fallecimiento




Gracias, Morella, por mencionar la canción de Sabina


María



martes, 11 de noviembre de 2025

"El lapicero mágico"

 



Olga, una niña de once años, había acudido a la papelería cercana a su casa, porque necesitaba comprar material para el colegio. Y en la tienda de Ambrosio, dueño del establecimiento, se liquidaban todos los articulos a mitad de precio, porque dentro de unos meses iba a cerrar el negocio por jubilación y necesitaba agotar las existencias.

- ¡Hola! Dijo Olga. Quiero un lapicero, concretamente, el que está en aquella estantería, y también quiero un blog de dibujo.

Ambrosio envolvió el material y después de coger los euros, se lo entregó a la niña.

¡Qué contento estoy! por fin puedo salir de este lugar tan mugriento y oscuro, con olor a moho, casi las goteras me enferman de la humedad. Cuarenta años aquí encerrado, y nadie me había comprado. Reconozco que soy un poco feo, pero por fin alguien me ha visto con buenos ojos. Hoy comienzo a tener autonomía personal. Desde ahora mi vida se llena de luz. Dijo el lapicero rebosando felicidad.

La niña se fué tan contenta al colegio. Hoy tenía examen de dibujo, y estrenaría su lapicero.

Ya en clase la profesora les dijo que comenzaran a dibujar. La niña no se lo podía creer. El lapicero parecía automatico. Nada más cogerlo de la mano empezó a dibujar un paisaje. Creando imágenes dinámicas con sonidos. El paisaje cobró vida. 

La profesora recogió los dibujos y empezó a corregirlos. Al ver el de Olga se quedó alucinada felicitándola por ello, siendo la alumna que mejor nota obtuvo de la clase: un sobresaliente. 

Y es que el lapicero llevaba tantos años sin hacer nada, encerrado en el establecimiento de Ambrosio, que tenía muchas ganas de trabajar. Y como agradecimiento se esforzó todo lo que pudo para hacer a la niña tan feliz como lo estaba siendo él, ya que, gracias a ella, vio la luz.



Otras aportaciones que dan vida a objetos inanimados

en el blog de Rebeca con su reto "Fuego en las palabras"



María