Mis labios de sangre
mueren temblando
en la fría soledad,
implorando sedientos,
en la agonía de la niebla
el zumo de tu carne.
se parten en tu ausencia
reclamando con urgencia,
el hambre de tu aliento
y la sed de tus besos,
en un suicidio secreto.
Mis labios de sangre,
se agrietan de dolor
en el desierto de mis días,
en la muerte de mis noches,
en los sueños encadenados bajo mi almohada,
en el fuego que agita todo mi cuerpo vendado en ti.
Es terrible la ausencia de quien se ama.
ResponderEliminarExcelente tu entrada
Besos
aquellos labios de sangre deben ser al principio alimentados con besos entrecortados que son luego alargadamente ardientes e intensos a medida que sube la pasión.
ResponderEliminarun beso.
¡Cuánto me gusta venir, María!
ResponderEliminarGracias por hacerme disfrutar con tus versos.
Un beso grande.
Mis labios de sangre
de ti, están hambrientos
que no sacian su hambre
si no es con tus besos.
Labios de sangre teñidos de carmín.......de huellas de ausencia......besos furtivos que esperan a ser robados.
ResponderEliminarBss
uuufff nome deja comentar María cuando estba de los mas inpsirada uuuff es deagarrador tupoema de belleza profunda y unclamorurgente me vi ellos , precioso!! besos desde mi brillo delmar
ResponderEliminarUna llamada desde la añoranza.
ResponderEliminarOjalá esos labios encuentren su bálsamo reparador...
Besazo
Atrévete a besar mi piel
ResponderEliminarcon tus labios ensangrentados
de rojos carmines colorados,
de desamparo sedientos implorados,
que saboreando el zumo de mi carne de miel
se ofrece al reclamo de tu urgencia,
mientras la sangre carmín corre sin paciencia
calmando la sed de mis labios,
en el suicidio secreto de mi desagravios.
Atrévete a besar mi piel
con un beso de carmín atrevido y fiel,
que calme el dolor de tu tastana
y deje una lluvia de alegría florecida
todos los días de tu vida
y ponga junto a tu almohada
los besos frescos de la mañana.
Atrévete a besar mi piel
con el fuego del carmín de tus labios
con los ojos vendados
y los sentidos entregados.
Cada día me gusta más como escribes, cada día siento tus letras en el aroma de mi poesía, cada día te admiro más María.
Besos
Muy sugestivo.
ResponderEliminarbesos
Mavi
La ausencia la que hace que el Alma se agriete y sean besos ensangrentados los quedan en el recuerdo...
ResponderEliminarPrecioso, María...
Mis cariños ♥
Labios de sangre que se pierden en la soledad. Sutil y bello, María. Por cierto, ¿te gusta Ernesto Sábato? Espero que esto te guste, entonces. ¡Besos!
ResponderEliminarhttp://www.ourgodsaredead.blogspot.com.es/2015/01/el-tunel-el-abismo-del-alma-humana.html
Con sangre claman los labios aquello que en su sed anhelan.
ResponderEliminarUn poema amargo-dulce.
Besos con dulzura Mi Hada.
"se agrietan de dolor"
ResponderEliminar…dolor que provoca el verso,
el sentir de tus palabras,
que se duermen en mi mente,
almacén de sueños inacabados
que tu corazón provocan
e incansable
fluyen de tu resonar.
Un beso
Cuando los labios no pueden ser saciados por quien los alimenta a besos es cuando sangran por esa ausencia tan marcada.
ResponderEliminarBesos
Hola Maria... La verdad es que con esos labios ardientes, de rojo sangre carmín.. no pueden estar temblando de fría soledad, están pidiendo........... Besitos.
ResponderEliminarPrecioso como siempre María, ya que nos tienes acostumbrados a bellos poemas.
ResponderEliminarBesos.
...y qué quieres que te diga
ResponderEliminarsi la soledad nos lleva la abismo.
Donde el placer y el sentir,
se lo tiene uno que imaginar...
No creo yo que esos labios estén mucho tiempo solos.
ResponderEliminarBesos María.
Precios María, cuánto sentimiento¡¡Besos y enhorabuena ,
ResponderEliminarUn placer pasar por tu blog y por tus letras.
Feliz semana.
A veces el amor trae tristeza, pero siempre es bello, como tus letras.
ResponderEliminarPreciosa y sentida poesía.
Muchos besos
Una expresión de deseo fantásticamente traducida en palabras.
ResponderEliminarBesos.
Si abres la ventana tus labios dejaran de estar solos y sedientos, quien es protagonista de esa historia merece un partenaire a su altura. Abrazos
ResponderEliminarHola María, bellos versos.
ResponderEliminarQue tus noches están vivitas y coleando y que tus días sean de una luz especial.
Saludos y besos
Quizás tiemblan simplemente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Those red lips.
ResponderEliminarThat sheer green blindfold.
Why is that so sexy?
Wow.
Hermoso poema, con mucha pasión, los gritos del corazón solo se compran con sangre, y ningún beso es el mejor si no lleva fuego en su sangre.
ResponderEliminarUn beso.
Juan
unas letras muy tristes para una entrada preciosa, como siempre tus poemas lo son Maria
ResponderEliminarla imagen me ha encantado
Besos dulces y feliz dia
Esa música que escribes, me suena a Purcell...
ResponderEliminarSigue así, María.
Besos.
Bonito poema María......Y no hay que permitir que esos "labios de sangre" mueran por una ausencia.Besicos
ResponderEliminarSangre en los labios.
ResponderEliminarSangre que se saborea
Sangre que expande en los latidos
Sangre que se enquista en la áurea.
el cerebro capta tanto los estímulos como la ausencia de los mismos. echar de menos los besos de alguien tiene que ser una sensación muy angustiosa...
ResponderEliminarprecioso poema, besos maría.
Ardiente e intenso como la sangre que sella la pasión.
ResponderEliminarBesos
Labios de sangre,
ResponderEliminarbesos de sangre,
como versos de soledad.
preciosa entrada.
una lluvia de besos
La ausencia se vuelve puro deseo, hasta sangrar el alma.
ResponderEliminarBesos, querida María
La distancia física y la no correspondencia producen este tipo de emociones. Emociones son el precio de sentir.
ResponderEliminarLetras que encogen el alma, pero que son tan bellas... Creo que siempre se plasma belleza de los sentimientos más amargos, sentir la distancia es uno de ellos... la ausencia de quien se ama...
ResponderEliminarMuchos besinos María y perdona las ausencias mías, te leo aunque comente poco...
Rojo que altera todo mi ser
ResponderEliminarque alienta mi sed de vida,
refugio para saciar y beber
de tus labios, amiga querida.
Te abrazo, agradecido por tu arte de bien escribir...
Bello poema, María, ardoroso y sediento de amor.
ResponderEliminarUn abrazo
La ausencia despierta los sentidos y lamenta no haber vivido...
ResponderEliminarUn abrazo
Vaya... Vuelvo a volar por mundos de antaño y veo que están inertes... Y la alegría me invade al llegar aquí al ver que sigue existiendo un lugar que me encantaba.
ResponderEliminarEs profunda la imagen de los labios muriendo... en suicidio por el desierto de los días y los sueños encadenadaos. Qué gusto leerte mi niña. ¡Siempre! Te dejo un abrazo fuerte y te deseo una feliz tarde.
ResponderEliminarSangre y carmín, pasión y ausencia, llas huellas dejan un dulzón amargo
ResponderEliminarUn beso, María
A veces hay que quitarse la venda de los ojos e intentar ver algo.
ResponderEliminarBesos.
Muy bonito, María.
(a. azzul)
Perfecta descripción de unos labios que han quedado huérfanos, perdidos en noches de enero y desterrados del paraíso. Inigualable!!
ResponderEliminarEsta agenda mía... casi consigue que no disfrute de tus poemas, María.
Mil besitos, preciosa.
Rojos labios de sangre que laten, que sienten, que están vivos, que son carne y deseo, que se secan y vuelven a beber, profundos labios rojos de sangre que mueren para volver a renacer.
ResponderEliminarMil gracias, amig@s, por vuestros comentarios, y esos bellos versos perlados que me dejáis, joyas para mis ojos, y también para mi mirada interior.
Un beso.
Me encantó esa metáfora de mi cuerpo vendado en ti...
ResponderEliminarBesos de sangre, hasta desangrarse.
Eva: Me alegra que te haya gustado. Un beso.
ResponderEliminarMe gusta..
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