Todos los días, al pasar por aquel lugar, a Iris le parecía oir unos extraños silbidos que provenían desde lo alto, pero cuando miraba para arriba, allí a nadie veía, aunque la daba la impresión de que alguien se escondía tras aquel balcón con los cristales rotos.
A Iris, la resultaba misterioso imaginar quién habitaría en aquella casa tan extraña, así que para salir de dudas, estableció un plan, esa noche de luna llena, subiría con una escalera a ese balcón para indagar quién se escondía en aquel extraño lugar y así despejar su intriga.
Por lo que, una vez llegada la noche, y ya dentro de la casa a Iris la dió algo de miedo ese misterio lugar, y pudo observar que todo estaba muy oscuro y silencioso, que la casa estaba bastante vieja, que cuando ella caminaba el suelo de madera chirriaba, que había muebles muy antiguos llenos de polvo, que parecía nadie se encontraba, y pudo percatarse de que, en una antigua librería, resaltaba un libro en color rojo, con las páginas algo arrugadas, con olor a menta, dando la impresión de haber sido leído hace pocos minutos por alguien, y que dentro de él había una nota de color rosa que decía: "Te espero a las cinco en la Calle Paraíso. No me falles. Firmado: Alex -el Silbidos-".
Iris, cogió la nota y cerró el libro dejándolo en su sitio, ahora estaba más intrigada que antes, y pensó que para disipar su curiosidad tendría que acudir a esa cita para descubrir quién era ese tal Alex -el Silbidos- y qué es lo que quería de ella.
Más relatos jueveros sobre la imagen en el Blog literario de María José Moren
Quiero dar las gracias a Ester del Blog Autodidacta, quién me ha sorprendido por éste precioso regalo, colaborando voluntariamente, para escribir la continuación de la segunda parte de mi relato. Mil gracias Ester, por esta grata sorpresa, la verdad es que me ha encantado tu segunda parte del relato. Un besazo enorme.
Y fui: Decidió que quería ir, pero sobre las cuatro de la tarde sintió pánico, supuso que el mote lo había dejado a modo de pista pero no le aclaraba nada, pero y si la nota no era para ella, a lo mejor se adelantó y truncó una cita importante.
Pensó en regresar y dejar la nota donde la encontró, pero ya no había tiempo, lo mejor era acudir a la cita y dar una explicación a... no sabía con quién se iba a encontrar un nombre no lo es todo, un apodo no es casi nada.
Poco antes de las cinco salió decidida hacia la calle Paraíso. Le diría la verdad, que sentía haberse apropiado de una nota que no era para ella. Aceleró el paso nerviosa y dobló la última esquina, vio luces, policía, bomberos, ambulancias y todos los coches del mundo que usan sirena, la gente comentaba: no han podido hacer nada por él, el coche no lo vio, y él iba distraído silbando el puente sobre el río Kwai.
Quiero dar las gracias a Ester del Blog Autodidacta, quién me ha sorprendido por éste precioso regalo, colaborando voluntariamente, para escribir la continuación de la segunda parte de mi relato. Mil gracias Ester, por esta grata sorpresa, la verdad es que me ha encantado tu segunda parte del relato. Un besazo enorme.
Y fui: Decidió que quería ir, pero sobre las cuatro de la tarde sintió pánico, supuso que el mote lo había dejado a modo de pista pero no le aclaraba nada, pero y si la nota no era para ella, a lo mejor se adelantó y truncó una cita importante.
Pensó en regresar y dejar la nota donde la encontró, pero ya no había tiempo, lo mejor era acudir a la cita y dar una explicación a... no sabía con quién se iba a encontrar un nombre no lo es todo, un apodo no es casi nada.
Poco antes de las cinco salió decidida hacia la calle Paraíso. Le diría la verdad, que sentía haberse apropiado de una nota que no era para ella. Aceleró el paso nerviosa y dobló la última esquina, vio luces, policía, bomberos, ambulancias y todos los coches del mundo que usan sirena, la gente comentaba: no han podido hacer nada por él, el coche no lo vio, y él iba distraído silbando el puente sobre el río Kwai.
Se quedó allí quieta unos segundos y se marchó, ahora ya sabía que la nota era para ella. (No me he atrevido a desvelar su verdadera personalidad).
Un relato intrigante porque queda pendiente el saber de esa cita, y si Álex-El silbidos, es un fantasma? uy!! que miedo :P Curioso nombre además. Deberás escribir la continuación.
ResponderEliminarBesos con dulzura Dama Perlada.
Gracias, Dulce, me alegra que te haya parecido un relato intrigante, fíjate que yo lo encuentro super flojo, pero es por ese balcón no me transmite buena honda, no sé, no es de mi agrado, me parece tan tétrico por eso quise darle un final intrigante, y sí que tienes razón, tendría que pensar en escribir la continuación, de todas formas acepto ideas. ¿Quién podrá ser ese Alex-El silbidos? Dulces besos perlados.
EliminarSí, a mi me parece igual de tétrico ese balcón, como si una figura estuviera asomándose allí con sólo verlo, quizás Álex-El Silbidos, sea esa figura tras la cortina que atrae a Iris con su curiosidad y en aquella cita se le revela como algún amor pasado. Tal vez ...
EliminarMás besos con dulzura.
Veo que ese balcón te da una parecida impresión a lo que a mí también me produce, tan tétrico y lúgubre, así me parece. Está muy buena esa idea que dices de que ese tal Alex-El silbidos que tanto atrae a Iris, pueda ser tal vez un amor pasado, me gustó tu idea, no estaría mal continuar ese relato, a ver hasta dónde nos llevan esos personajes. Mil gracias por darme ideas, Dulce Caballero. Dulces besos perlados.
EliminarUn placer Dama Perlada, seguro queda muy bien la segunda parte con esa idea, confío en tu buen hacer.
EliminarBesos con dulzura.
No se si te habrás fijado que ya he compartido en la entrada una versión de la segunda parte, está escrita por Ester, me parece de lo más original, a mí me ha encantado. Dulce día y dulces besos perlados.
EliminarEl final es intrigante, una cita con un desconocido: cuerpo o espectro?? Me temo que sí, que debes hacer la continuación mi bella alma gemela.
ResponderEliminarSon de ese tipo de balcones que invitan a imaginar quién pudo asomarse a través de ellos. Historias de un ayer... si pudieran hablar.
No tengas pena, te quedó muy bien, preciosa.
Mil besitos, María.
Creo que es lo que más os ha intrigado, el descubrir quién se esconde detrás de ese personaje que dice ser Alex-El silbidos, qué es lo que busca, qué es lo que pretende, ¿quién será? también tú puedes darme ideas, tal vez pudiera hacer una continuación, si la inspiración me surge, mi bella alma gemela. Y tienes razón, esos balcones invitan a asomarse a través de historias pasadas, o de nuevas intrigas por vivir, aunque no te creas pero ese balcón no me da buena sensación. Gracias preciosa, no es que tenga pena, es que no me ha gustado la inspiración, esa es la verdad, pero ya no se si será por ese balcón o por mí misma, ya te escribiré más adelante para contarte mucho, pero lo haré cuando mi interior esté más relajado, en estos momentos no lo está, preciosa, puedes imaginarte los motivos. Gracias siempre por tu apoyo. Muchos besos con cariño, preciosa.
EliminarSiempre aquí, mi bella alma gemela. Sólo te abrazo y tú ya me entiendes. Gracias a ti por todo y nunca suceden las cosas por casualidad...nos cruzamos por algún motivo, preciosa mía.
EliminarHoy te dejo un abrazo reconfortante que hace un efecto mutuo.
Yo también estoy de acuerdo en lo que dices, mi bella alma gemela, en que las cosas siempre surgen por algo, y si algún día nos hemos cruzado y encontrado, por algo será, con lo cual, me alegra en el alma que así haya sido. Siento tu abrazo muy fuerte, y tu cariño, gracias por tu afecto, eres un sol. Un beso enorme y un abrazo mucho más fuerte.
EliminarQué intriga!!, esto es peor que las series que dejan un suspense hasta el próximo capítulo, gracias y un abrazo.
ResponderEliminarEspero que no te haya parecido una serie telenovela que a mí no me gustan nada jajaja, prefiero las películas de suspense de Hitchcock, esas sí que me gustaban, creo que me he visto todas. Gracias a ti por tu opinión. Un abrazo, Xan.
EliminarEfectivamente queda ese suspense final con un sabor agridulce en la boca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un sabor final que no se sabe hasta dónde nos puede llevar. Un abrazo, Rafael.
EliminarLa imagen te funcionó como una idea disparadora. Y despertaste una intriga. ¿Será el autor del mensaje habitante de esa casa tan extraña? ¿Será alguien que juega al misterio? ¿Será alguien siniestro? ¿Tendrá alguna relación ese libro? Cuantas preguntas.
ResponderEliminarDa para una continuación, si la inspiración te es propicia.
Besos especiales.
Una imagen, ésta, la del balcón, que me llevó hasta esas letras, como tú dices, hasta una idea disparadora. ¿Sabes que me han gustado mucho tus interrogantes? aunque no lo creas, amigo Demiurgo, con esas preguntas que haces estás abriéndome a ideas nuevas, tienes una gran imaginación, podría ir esa continuación dirigida hacia alguna de esas ideas, lo que pasa que no tengo muy bien estos días la inspiración en mi mente, tengo otras cosas, pero tal vez pueda surgir algo más adelante, gracias siempre que aunque no lo creas, en tus comentarios, me vas dejando siempre tu mágica inspiración, eres muy creativo, Demiurgo. Besos especiales.
EliminarY te quedas tan tranquila dejándonos así de intrigados. Ya tardas en desvelar el misterio. :)
ResponderEliminarBesos.
Jjajaajaj qué simpático tu comentario, Macondo, gracias cielo. Y sí que habrá que intentar desvelar ese misterio, si acaso la inspiración fluye para seguir con el relato, es que me gusta más escribir poemas, los relatos me cuestan más. Besos.
EliminarOhh qué buen relato! esos finales abiertos que nos dejan sin aliento! Me encantó
ResponderEliminarEsos finales que dan para continuar, pero no te creas, que me cuesta escribir relatos, prefiero la poesía que me fluye por los poros. Un besazo, lunaroja.
EliminarHola María...tu relato invita a un: "Continuará...."
ResponderEliminarBesos guapa.
Ese continuará tal vez llegue o no, todo depende de las ganas y de la inspiración, Rosana. Gracias, guapa. Un besazo.
EliminarUna extraña y original manera de citarse. Espero que Iris no tenga problemas con Alex. Gracias por participar. Un beso
ResponderEliminarUn placer para mí haber participado, María José, te felicito por haber sido la anfitriona de esta semana de relatos jueveros. Yo también espero que Iris tenga un buen encuentro con Alex y que se pueda desvelar ese misterio, a ver quién es. Un beso enorme.
EliminarLo intrigante no es el balcón.
ResponderEliminarNi el madera vieja que chirría.
Tampoco el libro ni su olor a menta.
Lo intrigante en la persona que describe la escena. ...
Ainsss Lluis ¿y qué respondo a tu comentario? mejor prefiero hacerlo entre versos, como has hecho tú al comentarme en forma de poesía, gracias de corazón, eres un cielo. Un beso enorme.
EliminarNo es intriga tu mágica palabra,
ni tampoco tu bella expresión,
ni siquiera tu mirada al alba,
es intriga el misterio de tu palpitar.
a mí también me atraen esas casas antiguas. están llenas de historias. aquel hombre que silbaba atrayendo la atención de la protagonista fue el que dejó la nota. quién sería? algún antiguo amante...? queda abierto a la imaginación del lector.
ResponderEliminarfantástico relato, maría. besos!!
Es cierto que esas casas tan antiguas están llenas de historias, de recuerdos, de misterio, y mucho más. Para saber quién es Alex, habrá que hacer otra parte, porque sino nos quedaremos todos con ganas de saber quién es, y si quieres, puedes aportar ideas, chema, la imaginación de cada uno es tan libre que nos puede llevarnos a distintos lugares. Muchos besos.
EliminarAhhhh es una hist´roia de mistério y suspense!!!
ResponderEliminarQuiero leer la segunda parte y saber quién es ese que dejo el mensaje!!!!
Me gusta por demás histórias de ese tema...
Besos amiga!!!
Una historia un tanto extraña, es lo que a mí me parece, para otros es de misterio y suspense, un relato que no se sabe hasta dónde nos puede llevar, todo depende de quién será ese tal Alex y qué es lo que busca de Iris. Me alegra te gusten estas historias. Muchos besos, amigo.
EliminarNos has dejado con la miel en los labios ¿continuará?
ResponderEliminarJajajaja me ha gustado lo que has dicho, Tracy. Ni yo sé si continuará o no. Todo depende de las ganas y de la inspiración. Un besazo enorme.
EliminarYo tambien acudiré a la cita y así me enterare de lo que no nos has querido contar. Un abrazo
ResponderEliminarMuy bueno tu comentario, Ester, me ha encantado. Pues si acudes tú a la cita, luego ya nos informarás cuando te enteres de quién era ese tal Alex y qué buscaba en Iris. Un abrazo muy fuerte, preciosa.
EliminarY fui: Decidió que quería ir, pero sobre las cuatro de la tarde sintió pánico, supuso que el mote lo había dejado a modo de pista pero no le aclaraba nada, pero y si la nota no era para ella, a lo mejor se adelantó y truncó una cita importante. Pensó en regresar y dejar la nota donde la encontró, pero ya no había tiempo, lo mejor era acudir a la cita y dar una explicación a… no sabía con quien se iba a encontrar un nombre no lo es todo, un apodo no es casi nada.
EliminarPoco antes de las cinco salió decidida hacia la calle Paraiso. Le diría la verdad, que sentía haberse apropiado de una nota que no era para ella. Aceleró el paso nerviosa y doblo la última esquina, vio luces, policía, bomberos, ambulancias y todos los coches del mundo que usan sirena, la gente comentaba: no han podido hacer nada por él, el coche no lo vio, y el iba distraído silbando el puente sobre el río Kwai. Se quedó allí quieta unos segundos y se marchó, ahora ya sabía que la nota era para ella. (no me he atrevido a desvelar su verdadera personalidad)
Ainssssssss Ester, pero qué bonito lo que has escrito, la verdad es que me ha encantado la imaginación que has tenido, y qué razón tienes que un nombre no lo es todo ni tampoco un apodo. Y qué valiente que acudió a la cita, aún imaginando que no fuera para ella, pero tuvo coraje y allá fue a la calle Paraíso. Y vaya qué drama con lo que se encontró, bufffff, tanto silbar que... Impresionante lo que has escrito, de verdad, me ha parecido fabulosa la imaginación, y ahora mismo voy a colgarlo acto seguido arriba, como continuación de mi relato.
EliminarMil gracias por aportar este maravilloso micro, como continuación del mío, inmensamente agradecida. Me acabas de hacer un regalo precioso.
Un beso muy grande, Ester.
aprecio mucho y valoro lo que escribes , kisses andy
ResponderEliminarY yo también aprecio que me leas, y tus siempre fieles visitas, andy, mil gracias de corazón. Un besazo.
EliminarBom dia Maria
ResponderEliminarGostei de ler. Fico esperando pelo próximo. :)
Beijo
http://coisasdeumavida172.blogspot.pt/
Igualmente, Cidalia, espero estés pasando un feliz sábado. Un placer tenerte aquí. Muchos besos.
EliminarBonita inspiración la de ese balcón algo siniestro.Me dejaste intrigado,supongo que habrá segunda parte,la espero.
ResponderEliminarUn abrazo María.
Ese balcón un tanto extraño, un tanto tétrico, o siniestro como también tú expones, es cierto, Joaquín. Parece que os he dejado a tod@s intrigados en ese final, hasta yo misma estoy intrigada por descubrir quién será ese Alex. Un abrazo.
EliminarJolín, me has dejado con las ganas de acudir a la cita de las 5 para conocer al misterioso "Silbidos" Besicos
ResponderEliminarNo te quedes con las ganas, CHARO, y acude a la cita, para me cuentas quién es ese misterioso "silbidos". Un beso enorme.
EliminarEncantei-me a ler um relato fabuloso!!
ResponderEliminarBjos
http://deliriosamoresexo.blogspot.pt/
Larissa y yo encantada de que leas este relato tan distinto de mis poemas, y a la vez, tan extraño. Muchos besos.
EliminarMaría <3
ResponderEliminarMe ha encantado el relato que has escrito... . Eso sí, me he quedado con las ganas de saber qué pasaría en esa cita.
Un beso preciosa, y gracias por estar siempre ahí.
Noa
Gracias a ti preciosa Noa, por venir a leerme, y por dejar tus lindas huellas. ¿Y qué pasará con Iris? ¿conocerá al final a Alex? ¿o tal vez será un espejismo? todo depende de la imaginación de cada uno, y también de si mi inspiración me lleva a seguir el relato. Un besazo enorme, guapísima.
EliminarCuanto habra esperado Alex silbidos hasta que tu protagonista junto coraje para entrar en la casa? espero que el coraje que haya juntado se sume a la curiosidad y corra tras la proxima pista, queremos los jueveros conocer mas.
ResponderEliminarIntrigante historia Maria, se espera con ansias la continuación
Beso
Me encantó tu comentario, Mamaceni, muchas gracias por venir a mi blog a leerme y dejar tus huellas, yo también me pasaré a leer tu relato juevero. El empeño que parece tiene Iris por descubrir quién le escribió esa nota, y qué quiere de ella Alex, tendrá que tener coraje y acudir a esa cita, no puede quedarse quieta. Mil gracias, preciosa, y si la inspiración surge algo haré para que nadie se quede con las ganas de saber qué pasa. Un besazo.
EliminarMe quedo con las ganas de llegar a conocer algo más sobre esos silbidos! jeje
ResponderEliminarUn abrazo
Parece que todos deseamos descubrir algo más de ese final del relato, y también tú también quieres saber sobre esos silbidos jajajaja, ¿serán reales o imaginarios?. Un abrazo, preciosa.
EliminarIntrigante relato María, da para muchos desenlaces sobre el encuentro en la calle Paraíso. Me quedo a la espera de la segunda parte de tu historia atrapadora.
ResponderEliminarBesos.
Si la inspiración me alumbra para hacer una continuación, lo haré, es que me gusta más escribir poemas, esto de los relatos no se me da bien, pero me alegra que te haya parecido intrigante, a mí no me ha hecho mucha gracia, esa es la verdad. Muchas gracias, José, me alegra volver a leerte. Besos.
EliminarMe ha hecho gracia lo del libro rojo con olor a menta...Pero como el resto de jueveros, me quedo con las ganas de saber la continuación, espero que la haya...Me ha parecido muy original.
ResponderEliminarUn beso
Charo, ¿sabes que iba a poner el título del libro rojo? jajaja pero luego pensé que mejor no, y ese olor a menta tal vez tenga alguna relación todo ello, o tal vez sea para jugar con la imaginación, cada cual puede imaginar lo que quiera. Un placer para mí que te haya hecho gracia lo del libro rojo y ese olor a menta. Un besazo, preciosa.
Eliminar¡Vaya, yo ya estaba preparada para ir a la cita y me he quedado compuesta y sin novio, jejeje!
ResponderEliminarMe ha encantado este relato lleno de misterio.
Un beso.
Jajjaja qué simpático tu comentario, me has sacado sonrisas, pero nada de eso, debes de acudir a la cita jajaajaj y así nos cuentas quién es ese Alex, tal vez, te sorprendas, y nosotros también cuando nos cuentes después jajaja. Gracias, preciosa, eres un encanto. Un besazo.
Eliminar¿Quién no ha entrado de noche o de día en una casa aparentemente abandonada, con vestigios fantasmagóricos o sensaciones diferentes? A veces, es un mero juego de niños... Me gusta imaginar que así es en esta ocasión... Es más, seguro que esa así...
ResponderEliminarAlex, el silbidos, es alguien muy cercano, demasiado...
Un beso enorme.
Tienes razón, Mag, entrar de noche o de día en un lugar así de extraño creo que más o menos lo hemos hecho tod@s, y así parece, como un juego de niños, algo mágico pero también misterioso, y es bonito imaginar más allá y que la mente nos lleve muy lejos. ¿Quién sabe quién puede ser Alex? tal vez, como bien dices, esté demasiado cerca, muy muy cerca. Un beso bien grande, preciosa.
EliminarMaria has recibido un comentario mio antes de este?
ResponderEliminarJosé Antonio, como te he dicho antes, no he recibido más comentarios que éste aquí en mi blog. Pero de todas formas, mil gracias por los que me has dejado en el Google +. Muy agradecida, igualmente. Un beso.
Eliminarah??????...esto no es un relato..esto es una provocación...¿ahora tenemos que inventarnos el final?...Que ganas las tuyas de dejarnos con la miel en la boca jajjajaa...Besos niña, ahora vendré preparada cada vez que te lea a quedarme con las ganas..
ResponderEliminarJjajajaja Divaaa que me has sacado sonrisas, gracias preciosa. Pero no está nada mal el dejar abierto un final y que cada uno imagine uno, incluso, para que quién quiera, pueda relatar esa segunda parte, sería un juego muy creativo y participativo. Un beso enorme, preciosa.
Eliminar¡Vaya, he llegado tarde a la cita! Lo que siento es el final de Alex, ¡Qué mala suerte la suya! Pero qué se sabe, a lo mejor desde el otro mundo, sigue dejando mensajes escritos entre las páginas de ese libro rojo en esa casa misteriosa, jejeje.
ResponderEliminarJjajaajaj Piedad, pues sí parece que llegaste tarde a la cita porque Alex ya no acudiría a ella, menudo final que tuvo jajajajaaj, eso le pasa por ir descuidado silbando tanto jajajaja, aunque como tú dices, quién sabe, lo mismo se reencarna en otro misterioso personaje y sigue dejando mensajes en ese libro jajaja. Gracias, preciosa. Un beso enorme.
EliminarMe encanta leerte en .los relatos siempre logras atraparme aunque aqui me quedé con ganas de saber mas lo que me gustaría saber si esa cita es verdad jajajajaja buenísimo !! un besote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarMe alegra que logre atraparte con mis relatos, Beatriz, y si te he quedado con ganas de más eso es que te ha sabido a poco, de todas formas, como ves, ya hay una segunda parte, aportada por una amiga comentarista, compartiendo su inspiración, está genial la imaginación que ha tenido Ester. Un besazo, preciosa.
EliminarGracias por publicarlo, eres muy atenta, fue un juego que nació de tu respuesta a mi comentario, ni siquiera inventé una personalidad para Alex, ya que tu tampoco lo habías descubierto, lo malo es que me lo he "cargado". Abrazos contentos
ResponderEliminarJajjajaja me has sacado sonrisas con lo que has dicho de que te lo has "cargado", reluces simpatía, eres un cielo, de verdad, y estoy realmente agradecida por el regalo que me has hecho con tu relato, imposible no colgarlo como continuación, ahí es donde tiene que estar, junto al mío. Me ha encantado tu inspiración, y estoy realmente agradecida por seguir el juego, porque me encantan las colaboraciones, y más así, espontáneas como la tuya. Yo sí que me he puesto contenta, de verdad. Mil besos y más gracias, Ester. Un placer que hayas colaborado, ójala lo hagas más veces.
EliminarApasionante relato , tanto su primera como segunda parte. Me ha encantado. Un beso María
ResponderEliminarMuchas gracias, Pedro, me alegra que te hayan gustado los dos relatos, tanto el de Ester, como el mío, un placer. Un besazo.
EliminarLa historia está, sin duda alguna, llena de intriga en torno a la personalidad del dichoso Alex. lástima que, salvo que retornes al pasado, Alex está muerto y sus verdaderas intenciones muertas con él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así, como dices, Pepe, un relato con intriga, pero a mí lo que más me ha gustado ha sido ese final, esa muerte que le ha dado Ester, ahora sí que Alex ya dejó de silbar para siempre jajajaaj. Genial el final que le dió Ester al relato. Un abrazo, Pepe.
Eliminarun relato intrigante.
ResponderEliminardespués de leer a ester se me ocurrió la idea de que la muerte leyó antes que nadie aquella nota.
un beso.
Qué bueno lo que dijiste, DRACO, me encantó tu reflexión, lo que dices de que la muerte leyó antes que nadie aquella nota, parece que con ella se citó y allá con ella se le llevó. Gracias por tu interesante comentario. Un beso.
EliminarBella, creo que es mejor que dejes el relato así, para que nuestra imaginación juegue a crear el final, o por lo menos a intuir, en tu contada, cuál sería el final. Ya hay un aporte, el de ESther. En el mío lo asumo, con una enorme carga de hedonismo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias, amigo Carlos por tu recomendación, y es cierto, cada cual que imagine ese final como quiera, además, he pensado dejarlo tal como está porque Ester nos dejó un original final, y así he pensado en dejarlo. Muchas gracias. Un abrazo.
EliminarEs curioso, sabes... A veces, viajando por vetustas calles de algunas ciudades, mientras mis acompañantes hacen fotos hermosas para sus álbumes de recuerdos, yo me quedo mirando alguno de esos balcones de las viejas casas (como el de tu foto), y permanezco como hipnotizado, quizás buscando esa sombra misteriosa que cruce de repente ante mi vista, o esa imagen de alguien fuera del tiempo asomándose subrepticiamente... No sé. Hasta que los demás me preguntan "¿Qué miras?", y yo no me atrevo a confesarles la verdad por parecerme una tontería y digo "Fijaros en la filigrana de ese balcón, a que es bonita", y ¡hala!, todos a hacerle fotos.
ResponderEliminarSupongo que es lo que tenemos los que escribimos, ¿no?
Un besazo
Parece que haces lo que yo, que me encanta observar esos balcones, e incluso, imagino quién pudiera esconderse detrás de ellos, y es que son tan bonitos algunos, pero otros tan intrigantes, como el de la foto, y así como tú, permanezco inmóvil sin pestañear observándolo e incluso imaginando más allá. Pero se rompe el hechizo cuando te preguntan, como dices, ¿qué miras? jajaja, entonces dices lo primero que se te ocurre jajajaja, muy bueno lo que dices, y así es, creo que los que escribimos buscamos siempre más allá de las sombras misteriosas y esas cosas jajajaaj. Me encantó lo que dijiste, eres muy espontáneo, Isidoro, un placer para mí es leerte, de verdad. Mil gracias, aunque me digas que no te las dé y un besazo enorme.
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