Nada tenían ya en común Ana y Javier... ni siquiera los minutos del reloj respirando bajo el mismo techo... nada ya les unía... nada... absolutamente nada... nada más que su hijo, Víctor...
Javier siempre había sido un hombre machista pero desde hace unos años mucho más... se había vuelto un ser miserable... sólo le importaba su propio ego... no valoraba a la familia... a su esposa no la tenía en cuenta para nada... la menospreciaba... la humillaba... la hacía sentir como un cero a la izquierda...
Ana ya no la quedaban lágrimas en los ojos de tanto llorar... no sabía qué hacer con su vida... se sentía perdida... como si se encontrara dentro de un laberinto... sin encontrar salida a esa situación tan angustiosa...
Ana no dejaba de pensar el giro que dio su vida hace veinte años... al tener que tomar la decisión de casarse con Javier... cuando su destino estaba predestinado con David... ¡sí, David! ¡el amor de su vida!... pero la familia de Ana nunca le miró con buenos ojos... impidiendo desde siempre dicha relación por apariencias engañosas... creyendo era un don nadie para ella... y que su futuro para su hija estaba junto a Javier quién parecía todo un caballero... Por lo que su familia hizo todo lo posible por apartar a Ana de David... consiguiendo con ello la destrucción total de un auténtico amor...
Después de veinte años... hoy Ana se encuentra abatida... sola... desorientada... perdida... hundida moralmente... sin lograr encontrar una salida a su actual situación... sin saber qué hacer con su vida y la de su hijo...
Más relatos jueveros sobre perdidos en el blog de Charo ¿Quieres que te cuente?
Ana no dejaba de pensar el giro que dio su vida hace veinte años... al tener que tomar la decisión de casarse con Javier... cuando su destino estaba predestinado con David... ¡sí, David! ¡el amor de su vida!... pero la familia de Ana nunca le miró con buenos ojos... impidiendo desde siempre dicha relación por apariencias engañosas... creyendo era un don nadie para ella... y que su futuro para su hija estaba junto a Javier quién parecía todo un caballero... Por lo que su familia hizo todo lo posible por apartar a Ana de David... consiguiendo con ello la destrucción total de un auténtico amor...
Después de veinte años... hoy Ana se encuentra abatida... sola... desorientada... perdida... hundida moralmente... sin lograr encontrar una salida a su actual situación... sin saber qué hacer con su vida y la de su hijo...
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Tu relato me deja sin palabras, ante una triste y dura realidad que no parece tener fin.
ResponderEliminarBesos
Más que relato puede ser muchas realidades que se esconden tras estas palabras, las que viven día a día muchas mujeres, José Manuel.
EliminarBesos.
Ayyyyy, la familia, a veces tan meticona.
ResponderEliminarCuántas situaciones hay así, pero yo soy Ana y pongo pies en polvorosa, rápido, rápido....que al final el.sol.siempre sale, pero para ello primero apartar el nubarrón.
Besazo, preciosa.
Habrá tantas situaciones como la que narro en mi relato, tantas... donde las vidas las decisiones las manejan las familias, en lugar, de los propios interesados, y de este modo, destrozando tantas vidas, y después se sienten culpables, cuando ya nada se puede hacer porque todo lo hicieron, destrozar esos amores.
EliminarUn besazo, preciosa Prozac.
ya, la gente alrededor siempre está tocando las pelotas. si quieres estudiar una carrera, que estudies otra. si trabajas en lo que estás a gusto, que busques algo más seguro. si tienes una novia, que la dejes y te eches otra más afín a tu entorno.
ResponderEliminary el maltrato psicológico es lo peor...
besos
Jajaja me sacaste sonrisas con tu expresión de tocando las pelotas, pero así es, como bien has dicho, cuando la familia se mete por medio, intentando que los hijos hagan esa carrera, porque su padre o madre no la hicieron y fueron su sueño deseado, o meterse en sus vidas, decidiendo como si fueran los dueños de ellos, qué pena que ocurra esto, y más de lo que imaginamos, el manejo hacia los hijos, manipularlos a su antojo para hacer cumplir los deseos frustrados de los padres, cuando los que quiénes deben decidir son los propios hijos.
EliminarBesos, chema.
Difícil situación que, por desgracia, podemos ver muy cerca, en nuestro entorno.
ResponderEliminarUn abrazo en la tarde.
Como muy bien has dicho, lo podemos encontrar en nuestro entorno, muy cerca, Rafael, más cerca de lo que imaginamos.
EliminarUn abrazo en la tarde.
Por cierto, la primera imagen me encanta, muchas veces me siento así en la ventana,cuando estoy en mi refugio :)
ResponderEliminarBesitos
Un placer que así sea, Prozac, que te guste esa imagen, y ¿sabes? así te imagino, como tú dices, sentada en la ventana.
EliminarMás besazos, preciosa.
Siempre he defendido que los hijos no unen (cuando la pareja está rota) los hijos atan y es muy diferente. Los padres y los amigos y demás convecinos deberian dejar que nos equivoquemos solos, seguramente acertaremos. Saltibrincos
ResponderEliminarNo lo creo yo así, Ester, yo creo que no en todos los casos de las parejas rotas, hay casos en los que han sido los hijos quiénes han unido a los padres, depende de cada situación, porque cada matrimonio o pareja es un mundo, pero estoy de acuerdo en lo que dices en tu segunda parte, en que todos debemos aprender de nuestros errores, todos deberíamos equivocarnos solos, sin que nadie decida por nosotros.
EliminarBesazos.
La primera parte, digo que los hijos atan porque se de quien no ha dejado a su pareja porque no sufran sus hijos, y se quedan atados y sin amor. Pero supongo que cada caso es un mundo
EliminarEstoy de acuerdo en lo que dices, Ester, sí que es verdad, que algunas mujeres para que no sufran sus hijos, prefieren seguir atados, tienes mucha razón, pero como bien dices, cada circunstancia, y cada persona es un mundo.
EliminarUn besazo más.
Hola Maria.. pobre Ana, sus manetas del reloj van de derecha a izquierda, y las de Javier de izquirda a derecha.. Como deben ir las de David, ¡Ah! Muy importante para futuras casaderas, comprobar las manecillas del reloj de tu pareja.. Lo mejor es un reloj de arena o de sol, que siempre van igual.. Oye por cierto aun se casa la gente..??
ResponderEliminarUn abrazo amiga...
Hola, amigo llorenc, todavía seguirás por tu puente, o casi a punto de regresar, pero yo estoy aquí respondiéndote para cuando regreses.
EliminarAsí es como dices, cada uno por su lado, Ana y Javier, habrá tantos matrimonios en esa situación, en los que convivan juntos y estén separados, por culpa de un destino equivocado.
Aunque es dificil comprobar las manecillas del reloj de la pareja, porque nadie es quién parece ser, o tal vez, con el tiempo se va cambiando, por eso es dificil saber cómo puede resultar el matrimonio, es el día a día, el alimentar cada día por parte de dos el amor, y no dejar que se apague, la convivencia puede deteriorar a las parejas.
En cuanto a la última pregunta que me haces, la verdad es que yo hace años que no voy a una boda, supongo que los jóvenes de ahora no se casan como antes, ahora la moda es juntarse, y yo estoy de acuerdo en ello, por lo que soy muy "modelna" para esas cosas jajaja.
Un abrazo.
Muy "modelna", si que lo eres.. pero eso de juntarse, cuidado, porque de ahí se pasa a cada uno en su casa, o en la tuya, o en la mía..jeje..
EliminarAbrazos..
Mejor así, ser "modelna", que ya sabes que luego los divorcios salen muy caros, y de esa forma, sino se entienden, ¡ale! ¡cada uno para su casa!
EliminarUn placer volver a tenerte, llorenc.
Un abrazo.
Sabes, un día le pregunte a una alumna mía, que asistía a un curso que participaba sobre técnicas de comerciales, había suficiente confianza y le pregunte, !Estas casada! me respondió riéndose.. !no, Llorenc, nada de eso, "vivo en pecado" que es mas barato, y menos decepcionante".. Siempre lo recordare, ademas continua siendo amiga, es una gran Psicóloga infantil, en mis Blogs preferidos están sus dos Blogs.. Abrazos María..
Eliminar¿Pues sabes? aunque yo no sea una alumna tuya, hoy en día, pienso exactamente lo mismo que ella, que mejor vivir en pecado que sale más barato y es menos decepcionante, que casarse, y por cierto, no la conozco, ni sabía que en tu blog están sus blogs, desde luego que los buscaré, porque es que me encanta la psicología y también los niños, gracias por decírmelo, llorenc.
EliminarOtro abrazo.
Escalar montañas es mil veces más gratificante que vivir ese infierno. Fijo.
ResponderEliminarBesos, MARÍA estimada
Pues sí que tienes razón, Luis Antonio.
EliminarQué bueno volver a verte por aquí.
Besos enormes, mi querido amigo Luis Antonio.
Qué pena que Ana no pueda deshacer lo sucedido hace 20 años ¡A cuántos de nosotros no nos gustaría hacer lo propio!
ResponderEliminarTriste historia, pero cargada de verdad para muchas personas. Ojalá halle la salida, ojalá pueda mirar más allá y encontrar un camino que la saque de esa relación.
Un abrazo María y gracias por tu visita.
Qué bueno volver a verte, Yashira, gracias por tu visita.
EliminarY sí, una triste historia, que puede ser la realidad de muchas personas, que no encuentran salida a esa situación, y es que desde el principio, Ana tomó el camino equivocado, pero al fin y al cabo, hay que mirar el lado positivo de las cosas, y de esa relación tuvo un hijo, así que no todo ha sido malo, porque tener un hijo es lo más grande que puede tenerse en la vida.
Un abrazo, preciosa.
Haz retratado una realidad lamentablemente demasiado frecuente. Gracias por hacernos recordar que la vida a veces tiene estas sombras terribles.
ResponderEliminarLa vida tiene mucho de todo, a veces, más sombras que luces, y lo que he contado es la realidad de muchas personas, demasiadas, diría yo, pero lo importante es mirar siempre el lado positivo de las cosas, y tener un hijo es lo más grande, como he dicho antes.
EliminarUn beso enorme, lunaroja.
Situación como la que narras en esta entrada es parte del día a día de nuestra sociedad., mejor llorar sola que hacerlo ante quien no te quiere. Romper es de valientes y seguro que así se sentirá tu protagonista dentro de poco tiempo.
ResponderEliminarBesos María.
Puri
Lo que pasa que hay mujeres que prefieren sacrificar su vida antes de dar ese paso firme, el de la ruptura, son personas débiles, que no encuentran salida porque se sienten solas ante un nuevo camino por afrontar, y hay que ser valientes, para romper con todo.
EliminarBesos, Puri.
Entiendo perfectamente la situación de estar perdida de tu protagonista, has reflejado una situación que muchas mujeres han pasado y pasarán...En este caso, lo único que la puede ayudar a salir de ese laberinto es centrarse en su hijo, eso sí lo sé por experiencia...
ResponderEliminarMuchas gracias por participar María!
Un beso
Efectivamente, pensar en ese hijo, centrarse en él, puede servir para ayudar a Ana en ese camino tan penoso que le ha llevado a esa situación tan perdida, y es que esta historia puede ser el reflejo real de muchas mujeres que se sienten perdidas pero se encuentran gracias a esos hijos que son la brújula y el centro de su vida.
EliminarGracias a ti, Charo, por invitarnos a participar en el relato juevero, me encantó el tema.
Un beso.
Buenas noches María tú relato es realmente conmovedor , a veces el destino nos juega malas bazas , cuando uno toma la decisión de unirse a otra persona , debe siempre estar enamorado ..que ya la vida se encargará de darnos traspiés ..pero una cosa es cierta todo en esta vida tiene solución menos unas " la parca" así pues tomar decisiones y seguir adelante .Un relato que deja que pensar .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo María.
Buenas noches, mi querida Campirela, ya lo creo que a veces el destino juega malas pasadas, cuando se toman las decisiones equivocadas, y luego no hay vuelta de hoja porque si se ha deteriorado el poco amor que había ya nada puede volverse a recuperar cuando nada queda, y es que es el corazón el que gobierna y manda, y la fuerza que une a las personas, pero sino existe amor, dificilmente puede haber una unión para seguir el mismo destino.
EliminarUn placer haberte dejado pensando con mi relato.
Un abrazo enorme.
Me sacan de quicio los familiares metomentodo.
ResponderEliminarEs una historia muy triste,mejor huir de ahí lo antes posible.
Besazo
Pues existen y muchas son las familias que se meten en la vida de los hijos porque quieren que hagan esto o lo otro, y lo importante es dejar que los hijos decidan su vida.
EliminarBesazooooo, Carmen.
Echaba en falta tu letra chispeante y realista
ResponderEliminarY yo también echaba en falta tu visita, Rafael, un placer volver a leerte.
EliminarUn beso.
LOs miedos y as inquietudes que tenemos los padres no los debemos traspasar a nuestros hijos.
ResponderEliminarEstoy totalmente de acuerdo contigo, Tracy, porque a los hijos con esos miedos e inseguridades se las transmitimos a los hijos.
EliminarUn beso.
Such a sad story.
ResponderEliminarLost stories when we become self absorbed,
forgetting about real love.
Sending you a warm hug . . .
xo
Muy triste cuando intentan los padres romper las relaciones de sus hijos, ellos no son quiénes para decidir sobre los hijos, lo importante es que ellos decidan a quién amar y compartir sus vidas.
EliminarUn abrazo enorme, Rick.
Decía Camilo Sexto en una de sus famosas canciones: Y ya no puedo más, Y ya no puedo más, siempre se repite la misma historia...Lastima que la gente no sepa acabar las relaciones con la misma elegancia con la que las inicia. Un abrazo.
ResponderEliminarYa recuerdo esa canción de Camilo, gracias por recordarla. Así son las decisiones, unas veces, se enfrentan las realidades, y otras veces, se intentan escabullir, hay que tener valor para enfrentarse a lo que más nos hace daño.
EliminarUn abrazo, jfbmurcia.
Um relato maravilhoso. Amei
ResponderEliminarbeijinhos
Muchas gracias, Cidália.
EliminarBesos.
Una historia triste y posiblemente muy real...Ojalá todas las Anas que sufren sepan encontrar su verdadero camino y empezar de nuevo.
ResponderEliminarMi felicitación por la claridad rotunda de tus letras.
Mi abrazo y mi cariño, amiga.
M.Jesús
Una historia que aunque sea un relato lleva la realidad de muchas mujeres marcadas por un destino fatal, el que no buscaron y han visto cómo su vida se ha ido destrozando con el paso del tiempo, ójala, como tú dices, que todas las Anas encuentren su camino para empezar una nueva vida, porque nunca es tarde como dice un refrán, si la dicha es buena.
EliminarEspero te encuentres mejor mi querida amiga Mª Jesús, muchas gracias por tu compañía.
Un abrazo enorme con cariño.
Ana tuvo la mala suerte de tener una familia terrible, más interesada por las apareiencias. Y sabotearon la relación con alguien con quien habría sido feliz.
ResponderEliminarY para colmo, puede pasar.
Besos especiales.
Diste en el clavo de la esencia de este relato, mi querido amigo Demiurgo, el de "las apariencias", que a veces, parecen más importantes para algunas familias que los propios sentimientos, y eso es terrible, porque no se debe anteponer nada al amor, y mucho menos decidir por nadie, que cada cual, decida su destino, y se equivoquen por sí mismos, y la verdad es que hay mucho de todo esto en la realidad de muchas personas, y qué triste que esto ocurra.
EliminarBesos especiales.
Suele pasar, suele ser así como lo cuentas, tantas decisiones y finalmente vidas llevadas por otro camino a causa de las presiones familiares o del entorno más cercano y que al no ser las personales terminan de mala manera, pero en ocasiones se puede cambiar de rumbo y enmendar el camino.
ResponderEliminarBesos con dulzura Mi Hada Perlada.
Decisiones que toman otras personas sin tener en cuenta los sentimientos de quiénes deben decidir sus propias vidas, destrozando de este modo, los destinos que podían haber sido otros.
EliminarDulces besos.
¡Hola! Me ha dejado sin palabras. Esto de complacer a otros, guardar las apariencias nos termina alejando de lo que realmente queremos y nos hace felices. Es triste, pero sucede más de lo que uno se lo imagina.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Sí que en verdad es triste que ello suceda, el de que se tengan en cuenta las apariencias, que en ocasiones son falsas, más que valorar los sentimientos, que son los más importantes.
EliminarUn abrazo, Roxana.
is an honor to read you every day kisses my sweet friend. andy
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, andy. Besos.
EliminarHoy te leo tu relato y es fiel reflejo de muchas realidades, cuando el amor se viste de tiranía habita el peligro que por desgracia suigue latente en nuestra sociedad, los maltratos tanto psicológicos como de violencia estan en historias como la que nos cuentas y aunque es complejo salir las protagonistas de esas historias deberían abandonar a quienes solo son un despojo de humanidad y no dan amor.
ResponderEliminarTremendo tu relato.
Feliz día.
Un relato que tiene mucho de cierto en algunas mujeres que viven esta triste realidad, que se sienten maltratadas, tanto física como psicológicamente por el marido, que callan, que no se atreven a decir nada, y aguantan como si ellas se sintieran culpables cuando en verdad, son las víctimas.
EliminarFeliz noche, Agapxis.
"-no savia que hacer con su vida-"
ResponderEliminary subio a la montaña y, extendiendo sus brazos
es arrojo al precipicio sin miedos, sin engaños,
y los pájaros trinando se acercaron sin miedos,
a su cuerpo de sueños acoplando sus alas a
su cuerpo su alma para volar juntos
por los lagos del cielo.
Un beso
Gracias por tus vuelos, amigo antonio, siempre es un placer recibir el regalo de tus versos que acarician mis ojos, no dejes nunca de latir poesía, que brota de tus latidos. Un beso.
EliminarJuntos vuelan
desde la tierra
hasta el mismo cielo
alzando las alas
de la poesía
entre latidos
y sin miedos.
Un relato que marca mucha verdad y realidad... Familias que se rigen por las apariencias y obligan a su descendencia a unirse con personas de gran cartera y alma pequeña.
ResponderEliminarCada día y en cada hogar... Todavía late esta sensación de perdida.
Mil besitos, mi bella alma gemela.
Tantas mujeres que viven en esta situación, sintiéndose ignoradas por el marido, o violentadas por gritos e insultos, tantas mujeres que viven esta angustia, tantas que no encuentran salida a esta situación, y todo porque el destino fue decidido por las familias, y ahora deben soportar lo que ellas no eligieron.
EliminarMuchas gracias, mi bella alma gemela.
Besos.
qué historia tan triste y por lo que oigo se repite... cuando se llega a esa situación hay que coger fuerzas y cortar, para no sentirse perdida. Siempre hay una salida, o así quiero creerlo.
ResponderEliminarMe gusta querida María tu versatilidad para pasar del erotismo a la realidad más cruda, tal vez el hilo conductor sea la psicología femenina que dominas.
Mil abrazos y felices días, hermosa
Hola preciosa chusa, creo que no has vuelto a publicar una nueva entrada, así que te agradezco mucho hayas tenido el detalle de venir a leerme, encantada de tenerte aquí.
EliminarUna triste historia, la que muchas mujeres sufren en silencio, y dejan pasar la vida, sufriendo cada día.
Gracias por sentir que domino la psicología, la verdad es que me encanta todo lo relacionado a ello pero es más que nada intuitivo, porque no estoy especializada en ello.
Abrazos enormes y muy felices fiestas, preciosa.
Todo un drama ese de poner los huevos en el cesto equivocado.
ResponderEliminarBesos.
Pues sí que es cierto lo que dices con ese ejemplo tienes razón, Francisco, por cierto, qué bueno verte por aquí también.
EliminarBesos enormes.
Un buen relato, ojalá encuentren el camino del amor, y así todo termine bien.
ResponderEliminarAbrazo
Lo que pasa que la vida real no es como las películas que acaban casi todas bien.
EliminarUn abrazo, maría del rosario.
No tocas, golpeas fuerte con tu relato, más real de lo que debería.
ResponderEliminarNo se puede saber qué hubiera sido si otra fuera la decisión, porque el tiempo y las personas vamos evolucionando, pero sí es claro que se requiere tiempo para tomar nuevamente el control de tu vida y cortar con lo que te hace daño.
un beso, María
Tienes mucha razón, este relato es tan real para muchas mujeres que puedo incluso hasta golpear el alma por la realidad del mismo, tan cruel.
EliminarEstoy totalmente de acuerdo con tu reflexión, mi preciosa Ame, que no se se sabe lo que hubiera pasado si hubiera tomado otra decisión, y que se requiere tiempo para volver a situarse en la vida y cortar con lo malo, todo requiere su tiempo, su dedicación, pero creo que de todo se puede salir en esta vida, todo tiene solución, lo que hace falta es que Ana se decida a ser valiente para tomar las riendas de su vida.
Un beso enorme, preciosa.
Si solo se tratara de valentía, cielo, a veces, lo que está más adentro, por muy valiente que se sea es lo que te impide soltarte
EliminarOtro beso, cielo
Tienes muchísima razón, Ame, estoy totalmente de acuerdo contigo.
EliminarGracias por tu compañía, me encanta que sigas publicando, y tenerte aquí.
Un beso enorme, corazón.
Hay muchas Anas, el maltrato las golpea siempre a ellas, y a los chicos si los hay. Cada mujer golpeada o maltratada es un fracaso que nos cabe como sociedad humana. Gracias por acordarte de ellas y dejarlo por escrito. Te mando un beso María.
ResponderEliminarAriel
Tantas Anas en esta situación que nos sorprenderíamos de las muchas que hay, pero tantas se callan, o ven incluso normal la reacción del marido, sintiéndose ellas culpables de lo que nada culpa tienen, y sí que se puede considerar como un fracaso.
EliminarEstá bien tenga la mujer víctima su reconocimiento, y esta entrada es en parte un homenaje para ellas, las que algunas, así se encuentren.
Un beso, Ariel.
Una historia muy triste que bien podría pasar por realidad.Besicos
ResponderEliminarTotalmente cierto lo que has dicho, CHARO.
EliminarBesos.
Por muy traumática que sea para un niño la separación de sus padres, supongo que no se puede comparar a vivir en ese ambiente. Puerta cuanto antes y a otra cosa.
ResponderEliminarBesos.
Tienes mucha razón en lo que has dicho Macondo, siempre en estos casos lo mejor es abrir y cerrar puertas.
EliminarBesos.
Terrible historia cruel y realista, un abrazo
ResponderEliminarTan realista puede ser, como la vida misma.
EliminarUn beso, Neo.
Puede ser una historia muy frecuente, demasiado. Cada una sabe qué No quiere seguir haciendo, y creo que ese motor lo que ha de impulsar qué decisión tomar
ResponderEliminarDuro, real y bien narrado. Un beso, dulce María
Muy dura esta historia, muy real, también, muy dramática, y muy frecuente, sufrida por muchas mujeres, mi querida Albada, este relato puede ser tan real como la vida misma, y es una pena que esto suceda en tantas vidas que no pudieron decidir su destino y hoy está agonizando, e impotentes se sienten por el miedo de tomar una decisión.
EliminarUn beso enorme.
Pues yo... ¡te encontré! jaja MmuaaaksS! ;)
ResponderEliminarJo! mi cielo, ¡vaya panorama nos pintas !... sea como sea siempre hay salidas, otra cosa es que sean fáciles, lo único cierto de todo lo que cuentas en tu historia es que si de verdad ANA es una mujer que sufre el maltrato de su marido ( físico o psicológico) y esa situación se mantiene en el tiempo ANA tiene que salir de ahí si como supongo ha intentado que su marido o ambos hayan ido a especialistas ( psicológicos o de pareja) q les ayude a superar lo q sea q esté generando la tensión en la que viven. A veces la vida nos pone ante disyuntivas terribles porque solo así movemos pieza... ANA sabrá cuando ya no puede más y tomará la decisión... de irse, de pedir ayuda o de lo que sea cielo, dentro de las personas hay como una lucecita roja que se enciende al llegar al límite y a partir de ahí ese camino q parece inexistente se va dibujando. Lo/se encontrará, estoy segura.
Un beso inmeeeenso mi querida MARIETA y que este sol que brilla precioso hoy aquí te acompañe también a ti tras este acueducto que ya está a punto de desembocar en el finde .. graaaciaas y cuídate mucho mucho cariño mío MmmuaaaaaaksS!!
Ainnnnssssss mi querida tocaya cómo me abrazas siempre, y cuánto me gusta sentirme acurrucadita entre tus palabras, tú sí que eres un verdadero sol, gracias siempre por tu cariño y por tu compañía, y ya me puedes perdonar por no haber ido todavía a tu blog que he visto has publicado, pero ya sabes que cuando voy al tuyo necesito tiempo porque parece que estoy en el cine viendo unas preciosas imágenes, así que llegaré, pero se que tú no pones falta y eso es lo que me gusta de ti, preciosa mía.
EliminarEste relato, es tan real, que lo sufren muchas mujeres, tan dramático, como tantas Anas existen en la tierra, que sufren maltrato psicológico, que creo que aún es peor que el físico que se ve, porque el psicológico es más dificil de demostrar.
Muy buen consejo das a Ana, en lo referente a que acudan a los especialistas de parejas para ver si pueden superar esa crisis, pero supongo no será crisis, sino que será que el destino no debía ser el de estar juntos, ya que Ana tenía otro, y se equivocó en el paso que dio, ahora está confundida y no encuentra salida, espero como tú, que pronto encuentre salida a su situación y sea por el bien de todos.
Espero hayas pasado un feliz acueducto, y ahora que van a comenzar las fiestas de navidad, también disfrutes de ellas con tu familia y amigos, mi querida tocaya, pero ya en breve, aterrizaré por tu blog.
Muchos besos enormes.
Muackssssssssssssssssssssssssssssssss.
Pues que quieres que te diga?
ResponderEliminarElla eligió
De todas formas, nadie sabe como le hubiera ido con David.
Besos, María
Pues sí que tienes razón, Torcuato, lo mismo con David hubiera sido peor, no se sabe, y aunque ella eligiera forzada por su familia, hizo caso, y tiene tanta culpa como la familia.
EliminarBesos.
Una historia muy dura y difícil de tercer, pero se puede! Un abrazo
ResponderEliminarTodo se puede solucionar en esta vida, yo siempre lo digo, todo menos... ¡la muerte!
EliminarUn abrazo, preciosa Neo.
Me temo que hay muchas Anas en el mundo.
ResponderEliminarBesos.
Demasiadas diría yo, Xavi... ¡¡¡¡demasiadas!!!
EliminarBesos.
No vale ni una sola lagrima tuya. Si te sirve de consuelo pasa en los dos bandos. VIVE, VIVE y SER FELIZ
ResponderEliminarQué gran consejo, Josep, gracias por ese grito que has dejado de VIVE, VIVE Y SE FELIZ, me ha encantado, gracias.
EliminarUn besazo.
Una retirada a tiempo es una victoria... Eso es lo que debe hacer Ana...
ResponderEliminarEs duro pero hay que tener dignidad y no dejarse pisotear. Fácil no es, pero imposible tampoco... Y menos ahora.
Un beso.
Muy de acuerdo estoy contigo, Mag, pero ya sabes que hay personas que no tienen ese valor, que se sienten impotentes, y que prefieren seguir siendo víctimas sumisas por miedo a esos maridos que humillan, y que en realidad éstos son unos cobardes, pero al final, más lo son esas mujeres que no se atreven a dar ese paso.
EliminarUn beso.
Cuando la realidad supera a la ficción , o viceversa , una situación que algunas mujeres han vivido en sus propias carnes.
ResponderEliminarBueno preciosa te dejo un carro de buenos deseos .
Besotos
Cuánto me ha gustado tu carro de buenos deseos, mi querida Gloria, mil gracias por ellos, yo también te los deseo para ti.
EliminarHay situaciones tan reales como la vida misma, aunque pudieran parecer historias, son realidades de muchas mujeres que son víctimas de maridos machistas.
Besos enormes.
Hola, Perlada
ResponderEliminarQue fuerte y compungido relato, me ha partido el alma. Encontrará la salida, debe hacerlo por su hijo. Muy buen relato.
Beso
Hola, guapísima.
EliminarSí que es fuerte este relato, y no me extraña te parta el alma, solo con imaginar a esas mujeres víctimas del daño psicológico que les puede causar esos maridos prepotentes y que ellas no encuentran salida a su situación.
Ya te comenté el otro día que no podía dejar un comentario en tu blog, no se qué pasa, volveré a intentarlo, pero a veces, parece que por blogger andan los demonios.
Un beso enorme, querida Yessy.
Es dificil pero creo que para Ana es hora de tomar decisiones, por ella y por su hijo quien.tambien vive en ese infierno. Tomo una decisión equivovada a la hora de casarse, si no hay amor hay poca cosa para unir. Yo le diria a Ana: Coge las riendas de tu vida y huye. Muy buen relato, besos.
ResponderEliminarMuy buen consejo le das a Ana, es lo mejor que puede hacer, me gustó. Pero sí es dificil a veces tomar decisiones y más cuando hay personas que se bloquean por miedo a esos hombres machistas, pero hay tantas mujeres en esa situación, más de las que imaginamos, querida MOLI.
EliminarMuchos besos.
María un realto de la vida real lleno de tristeza, tiene una fuerza que nos hace estar con ella , Felicidades ha sido un relato impecable , me gusta leerte en toros temas eso me gusta cualquier tema Poeta!!!!, me encantó , triste , un besote desde mi brillo del mar
ResponderEliminarUn placer para mí que te guste el relato que he narrado aunque esté envuelto en tristeza, pero la vida tiene un poco de todo, no solo de poesía de color de rosa, por eso está bien narrar alguna vez situaciones de este tipo aunque no gusten tanto por ser tan sufridas.
EliminarGracias, preciosa Beatriz.
Un besazo enorme.
Incontables son las personas que, al igual que tu protagonista, se encuentran encerradas y maltratadas en una jaula en la que no quieren estar. La pregunta que siempre me hago es la misma. ¿Que es lo que las impide volar para encontrarse a sí mismas y gozar de una libertad más que merecida?.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Pues la verdad es que haces una pregunta muy interesante, querido Pepe, y eso será las responderán quiénes vivan en esa situación ellas sabrán el por qué no se decidirán a cambiar su vida a mejor, yo supongo que por miedo a sus parejas o maridos que les maltratan física o psicológicamente, o también porque se llegan a acostumbrar a ser víctimas, y ya las da igual todo, no lo se, pero ¿ a quién no le gusta volar como a un pájaro salir de su jaula, verdad?
EliminarGracias por tu interesante comentario, Pepe.
Un abrazo enorme.
Se que tus palabras son siempre un "algo más" que irradia sentimientos, se que tus palabras son emociones que vuelan libres sin temor a los limites de la realidad , se que aquello que nos das es mucho más de lo que nosotros , a veces, tenemos.
ResponderEliminarBeso.
Profundas y sentidas palabras las que me regalas, Jaime, bien sabes que mis palabras son siempre algo más, y que mis emociones vuelvan libres siempre, desnudando mi alma, y que siempre doy más, mucho más, bien lo sabes.
EliminarBesos.
Bom demais! Parabéns.
ResponderEliminarBjo quente-visita-nos-Obrigada
Muchas gracias, Larissa.
EliminarMuy feliz tarde.
Besos.
¡Cuántos casos hay de esos! De amores que non han podido ser y en su lugar fueron substituídos por lo que hoy es una pesadilla.
ResponderEliminarQué razón tienes, Re menor, cuántos amores se rompieron por causas ajenas, y hoy viven pesadillas, qué pena que ocurra eso.
EliminarUn besazo.
El amor tiene tantos recovecos que sería imposible establecer una lista fiable de sus tipos.-Te felicito, María, por el texto.-Un abrazo
ResponderEliminarUn gran acierto lo que has dicho, amigo J.R. el amor es a veces tan complejo ¿verdad?
EliminarUn honor recibir siempre tus huellas.
Un abrazo.
Por desgracia una situación que pasan muchas mujeres...un laberinto del que es difícil salir...una historia muy triste...
ResponderEliminarUn laberinto donde a veces es imposible encontrar una salida, una situación complicada, y triste, la que muchas mujeres están sufriendo a causa de sus parejas que maltratan psíquica o físicamente.
EliminarUn besazo, Max.
Un relato duro como la realidad de muchas mujeres, aún hoy día.
ResponderEliminarUn beso grande grande Perlita.
Un relato ficticio pero bien real que muchas mujeres están soportando y no encuentran salida.
EliminarUn beso enorme y un abrazo fuerte fuerte a tu Alma Bella.
Si, lamentablemente son cosas que pasan. Mi papa nunca la golpeo a mi mama. Pero algunas veces estan los insultos, el maltrato psicologico, el controlar todo el dinero. El volver a mi casa y que mi mama le tenga la comida hecha, que le lave la ropa. Ya hace mas de cuarenta años que estan casados. Pero no se. Mi mama nunca tampoco se opuso, nunca lo enfrento. Es como que ya se acostumbro. Y a esta altura de la vida no creo que las cosas cambien. Te mando un abrazo
ResponderEliminarGracias por contar tu experiencia, amigo Gustavo, y que tú bien cerca la has vivido con tus padres, tu ejemplo es el de muchas parejas que viven esa dificil situación, maridos controladores de dinero, que insultan, que dan malas vidas a sus mujeres, que las tienen como esclavas, pero ellas al final se acostumbran a eso, a sufrir, y lo ven hasta normal.
EliminarTe agradezco hayas compartido la experiencia de tus padres, que es la de muchos otros, muy interesante tu comentario, el reflejo de muchas familias.
Un beso y un abrazo enormes.
Triste relato, que deja a Ana en la situación de muchas mujeres. Sobre todo por ese quiero y no puedo que supone la historia con David. Tantas veces pasa el tren ante nuestra puerta sin que, por condicionantes que muchas veces ni siquiera tienen que ver con nosotros, podemos subirnos a él. Me quedo con dos cosas: que ese no es el final. Después de la última palabra de tu relato, Ana renace, abandona a Javier, toma a su hijo Víctor (que no en vano es masculino de Victoria) y se va para vivir una nueva vida. Por otro lado, me quedo con la primera imagen. Me imagino a Ana sentada en esa ventana, mirando a las estrellas de su futuro. Pues el futuro siempre está ahí, delante. ¡A por él!
ResponderEliminarNunca es tarde para tomar las riendas de la propia vida.
Magníficas letras María. Un placer leerte. Esta noche, la niebla nos cubre como un manto, como una mortaja. Es noche de duendes, noche de leyendas. Que descanses y sueñes, pero con todo lo mejor. Un beso muy fuerte amiga María
Tienes mucha razón, Isidoro, nunca es tarde para tomar decisiones, y más, cuando las decisiones son para mejorar la calidad de vida, porque ante esta situación, de mujeres maltratadas psicológicamente por sus parejas, ¿qué les puede impedir tomar decisiones? yo creo que el miedo a sus parejas, o que se han acostumbrado a esa infelicidad y ya lo ven como algo normal, no lo se.
EliminarPero observo eres una persona positiva por el giro que le das al relato con ese final abandonando Ana a Javier para vivir una nueva vida, me gustó tu mirada optimista y ver a esa Ana mirando su futuro entre estrellas, qué bonito tu sentir, amigo Isidoro.
Hoy por aquí no hay niebla, hoy todo se divisa desde lo lejos, pero ha merecido la pena que hubiera el otro día niebla para leerte entre ella, con esa descripción tan bella y poética como me has regalado, qué preciosidad lo que has dicho, me he quedado prendada de tus letras, y de tus duendes en esa noche mágica entre las nieblas pero entre luces de tus palabras entre estrellas y destellos brillantes, una gozada leerte, de verdad.
Un beso enorme, amigo mío.
UN tema muy contemporáneo el que pones en tu relato. La mujer se casa ilusionada, pero lo peor, es que no mantiene su independencia económica, y se entrega al hogar, que es la peor condición para la mujer, porque el machismo la vuelve dependiente, y a la hora de querer emanciparse por maltrato, no encuentra salidas. Y peor, cuando hay hijos. UN abrazo. carlos
ResponderEliminarNo, no, en este caso no ha sido así, amigo Carlos, lee de nuevo, que Ana no se casó ilusionada, sino de forma equivocada por decisiones que no tomó ella, sino aconsejada por su familia, se dejó manipular por su familia, y no fue un destino que ella quiso, porque su amor era David, y no Javier, por lo que ese matrimonio desde el principio fue un error, y después siguió yendo a peor, con un marido machista que la controlaba.
EliminarUn abrazo.
una tragedia que lastimosamente es muy cierta; hay muchas mujeres que viven una situación así hasta que ya no pueden más y se liberan.
ResponderEliminarun beso.
Lo mejor de todo es romper con las cosas que hacen daño, o sea, como bien dices tú, amigo DRACO, liberarse, tomando una decisión, la de reconstruir su vida.
EliminarNo me doy cuenta si has vuelto a publicar, DRACO, luego miraré a ver, si es que voy algo atrasada estos días.
Un beso.
María es una situación que se vive a diario. Las culturas en este mundo hacen infeliz a muchas personas. Deseo enfatizar que la mujer debe superarse, no depender de un hombre depender de ella, buscar a la persona que aman, es su futuro es su vida. Y a nosotros los hombres enseñarnos que ustedes valen tanto, son inteligentes,sabias,lideres,con un calor humano increíble y nos dan algo fundamental..AMOR. Muestras una estampa de muchas culturas, feliz tarde noche.
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