Bebo de la predicación de tus latidos... emprendiendo la ruta de peregrinación... escalando el norte de mi boca... lubricando mi imaginación... ahogándome en la dimensión del suspiro... escurriéndose la saliva de entre mis labios... asaltando con mis manos las perlas erectas exudando deseo...
Y relamo los versos de tu dominio... comulgando tus pensamientos... derramándose la fuente de inspiración... impulsando mis latidos hacia el templo del placer... siguiendo la ruta escalonada... explorando mis deseos ocultos libidinosos...
Y voy descendiendo por la gruta de mi cuerpo... hacia el sur del valle ritual... entrando en la cueva sagrada... inyectando con mis dedos caricias sacramentales... palpando mi esencia dorada... ahogándome en el mar de la oración... macerando el grito derramado... coronando el gemido en el delirio...
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