La verdad es que hay comentarios que brillan más que las propias entradas, haciéndote suspirar y palpitar, son unas auténticas joyas literarias, por lo que bien merecen ser lucidos en la vitrina de mi casita, como esta perla en prosa de DaryusDY que me ha fascinado.
Muchas gracias, DaryusDY,
siempre es un placer disfrutar de tu inspiradora presencia, y es que la llama de la inspiración se extiende encendiendo las almas poéticas. También a mí me inspiraste.
Aliento el lacre que asegura el sobre con mi respiración ardiente, como queriendo derrumbar las murallas de Jericó, lo aspiro con pretensión robándole recuerdos al tiempo y me aseguro en mi memoria uno y mil finales felices tras el redoble de las palabras que sucumben a la inmensidad de la noche. En vísperas de la canícula mis manos firmes sujetan el labrado papel que sin miramientos lo rasgo, escuchando la profundidad de su silencio y aviento su contenido buscando la lujuria en sin rincones, me enaltece su perfume y el carmín rojo roza mis labios en su desesperada huida, cae al suelo como si su silueta hubiese quedado labrada al fuego y el rojo se convierte en pasión más si cabe que la propia invitación.
Anclada palpitando entre tus palabras
impregnada de la humedad de tu piel
soy remolino universal de emociones.
Y mi voz se enmudece
escuchando sin verte
tu respiración ardiente
y los rasguidos del papel
sobre mi piel.
Y te busco entre las sombras,
de cada rincón de mi habitación,
y te encuentro en el aire que respiro,
y en la memoria de mis labios,
y en el paisaje de mi cuerpo.
Y siento fuego entre tu manos,
cuando tus dedos esculpen
la curvatura de mi deseo
abrasándome sin compasión,
marcando el rojo pasión
en el fondo de mi corazón.