Imagen de mi autoría
Encarcelada entre las rejas de su vida... como cada día... Eli observaba las vías del tren... en el tiempo de espera... que le hacía divagar desde los sueños hacia el siguiente viaje... mientras exploraba el exterior... en la penumbra de sus horas mudas...
Eli era una ave solitaria... ya no tenía a nadie... nada más que a ella misma y a sus sueños... y esperaba... se aguardaba... a que cambiara su destino hacia la suerte... o hacia un amante que le hiciera gozar unas horas a pleno pulmón...
Se sentía una perdedora del destino.... qué pocas fuerzas le quedaban ya... y con qué poco se conformaba... con observar el entorno tras las rejas de su propia cárcel... esperando le atravesara un rayo de luz... que pigmentara su vida...
Más relatos jueveros sobre "Contamos tres" en el blog La Mujer de Negro
Um começo brilhante. Este relato promete grande emoções!...
ResponderEliminarEspero ansioso pelos outros capítulos.
Besos enormes, Maria!
Bueno solo se trata de un capítulo, luego puede continuar en vuestra imaginación, cada cual que le ponga su final.
EliminarGracias por estar siempre atento a mis publicaciones, querido amigo A.S.
Besos enormes y feliz día.
Eli, como la mayor parte de la gente, medita sobre su Yo y sus circunstancias, deseosa de que su suerte mejore sustancialmente a caballo de un rayo de sol que ilumine el resto de sus días...
ResponderEliminarAbrazo
Qué alegría volver a verte por mi rinconcito, amigo Impersonem, un placer que estés aquí.
EliminarY sí, Eli lo que hace es meditar desde su interior, aunque mire hacia fuera, hay tantas Elis como ella, insatisfechas de sus vidas, esperando que el mundo se arregle solo, sin que haga nada por cambiar. Y eso no debe ser así. Es uno mismo quién debe atraer la suerte, viviendo la vida, aunque se tropiece cuarenta veces.
Un abrazo.
Uma casa sita por cima dos carris? Original pelo menos.
ResponderEliminar.
Cumprimentos cordiais.
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Me alegra te haya parecido original esta foto, a mí me gusta las verjas, y que detrás se vea todo lo demás.
EliminarUn abrazo, Ryk@rdo.
Realmente existen personas que se encierran en sí mismas pensando que alguien pueda llegar en cualquier momento y cambiar su triste y aburrida vida. Nada más lejos de la propia realidad.
ResponderEliminarUn gran abrazo María y feliz resto de semana.
Es uno mismo mismo quién ha de cambiar el chip. Lo que se no se puede es que uno se quede esperando a que venga alguien a cambiar tu vida, si uno mismo no hace nada por cambiarla, dificil va a resultar.
EliminarUn abrazo enorme, retazosmios, y feliz día.
Las rejas del ser humano pueden ser tantas y de diferentes formas, has plasmado muy bien lo que se siente bajo esa cadena de soledad. Un besazo enorme mi querida María.
ResponderEliminarTienes razón, mi Campi, no solo existen estas rejas, también hay otra clase d, e rejas, la que se pone uno mismo, esas son las peores, sin lugar a dudas.
EliminarMuchos besos, preciosa.
Eli está fortalecięndose y qué mejor que sea de dentro y hacía afuera, ahora se siente atrapada, pero llegará el momento que extienda sus alas y vuele buscando nuevos horizontes que la hagan sentir plena. Esos momentos de introspección donde todo parece oscuridad tan necesarios para tomar impulso.
ResponderEliminarGracias, preciosa, por sacar tiempo y sumarte, ha sido un placer leerte.
Besos enormes
Me gusta mucho tu mirada interior, la manera de captar este relato, desde el lado positivo, Mujer de Negro, el ver que Eli se está fortaleciendo y que resurgirá, porque hay momentos de todo tipo en la vida, unas veces más apagados son los instantes, sin apenas ilusiones, pero al final, resurgimos.
EliminarMe ha encantado que hayas llevado la iniciativa, Mujer de Nego, lo has hecho genial para ser tu primera vez, y te felicito, esperando vuelvas a llevar las riendas dentro de poco otra vez. Ha sido un placer acompañarte.
Besos enormes, amiga.
Flota soledad en el aire y esos railes dan la impresión de ser siempre de ida.
ResponderEliminarbesos
Esa soledad que se capta desde el exterior y que se siente atrapada en el instante.
EliminarBesos, Erik.
Lo peor es ponerse uno mismo esas rejas.
ResponderEliminarBesos.
Yo también pienso lo mismo, Alfred.
EliminarBesos.
La esperanza, casi un juego de la vida, pero un juego que nos ayuda a continuar.
ResponderEliminarMuy bueno, saludos.
No debemos perder la esperanza, es la chispa de la vida, esa que nos mantiene a raya ante cualquier situación cuando lo vemos tan negro, siempre sale ese rayito de luz al final del camino.
EliminarUn abrazo, Nocturno.
No es tant fàcil... ni dar el salto, ni canviar el destino , aunque esforzarse en lo segundo puede resultar .... sigamos contando, que hasta tres es muy poquito !.
ResponderEliminarUn abrazo ;)
No dejemos de contar hasta tres hasta en las peores situaciones, hay que mantener la calma, er pero el destino es cosa de uno mismo, cuando tomamos decisiones, vamos abriendo camino.
EliminarUn abrazo, artur.
Humm maravilhoso!!
ResponderEliminar-
Ver fluir, o que vos une, é a mais pura melodia
Beijos e uma excelente tarde!
Gracias por acompañarme, Cidália.
EliminarUn abrazo.
Qué bien aprovechada esa imagen María.
ResponderEliminarMe ha encantado el texto.
Besos.
Es una fotografía reciente, y eso es lo que surgió de mi imaginación, Devoradora de libros.
EliminarBesos.
Las peores rejas son las que se impone uno mismo, traspasarlas es el desafío diario.
ResponderEliminarBesos dulces María.
Sí, ya lo han comentado más arriba, esas son las peores, pero hay que que traspasarlas, porque hay que seguir, no puede uno estancarse, esperando milagros.
EliminarBesos, Dulce.
Que bien se te dan también los relatos María.Besicos
ResponderEliminarGracias cielo, me ves con buenos ojos.
EliminarMuchos besos, CHARO.
Un abrazo.
ResponderEliminarOtro abrazo, Rafael.
EliminarSi en la espera no llega ese rayo de luz, hay que salir a su encuentro… Siempre habrá uno al que asirse para seguir adelante…
ResponderEliminarMuy bueno e intimista. La mayoría de las veces las llaves para salir de esa cárcel las tenemos nosotros…
Un placer leerte tras mi paréntesis bloguero, preciosa amiga.
Bsoss y cariños, y muy feliz noche 💙
Muy positiva tu mirada interior, mi querida Ginebra, totalmente de acuerdo contigo, en que hay que salir al encuentro de ese rayito de luz, porque la vida hay que vivirla, hay que ser protagonista en la escena de la vida, no quedarse mirando pasar los días.
EliminarMe alegra que hayas vuelto con nosotros, preciosa, el mundo bloguer se queda apagado cuando tú no estás, se te echaba de menos.
Besos enormes con cariño.
La esperanza es lo ultimo que se pierde, pero los puentes mejor con rejas, y mas con el estsdo de animo en que se encuentra Eli
ResponderEliminarBesosss Maria
Pues sí que tienes razón jajaja, mejor que haya rejas en ese puente, no sea que Eli desesperada pueda tirarse al vacío jajaja. Que no pierda la esperanza, que en la vida hay luces y sombras, no todo es de color oscuro.
EliminarBesossss, Gabiliante.
Un profundo texto que nos deja una reflexión vital que creo muchos nos hacemos!
ResponderEliminarPrecioso!
Un beso grande.
Reflexiones que podemos tener en cualquier momento cuando nos invade la nostalgia.
EliminarUn beso enorme, Lunaroja.
Hay que prepararse para ese parón de actividad jeje, un relato filosofico, como un consejo y muy bien redactado, felicidades y abrazos
ResponderEliminarUn relato que puede ser tan verídico como la vida misma, hay muchas Elis que se plantean la vida de esa manera en algún momento de sus vidas.
EliminarUn abrazo, Ester.
Ay, "Eli", tanto el destino, como al amante y hasta un rayo de luz, hay que salir en su busca! Siempre mejor que quedarse esperando! Aunque breve tu relato, muy revelador, como siempre! Un Abrazo Maria!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, Marifelita, siempre mejor seguir adelante, vivir la vida, no esperar a que pase el tiempo, que la vida es demasiado corta como para detenerse.
EliminarUn abrazo.
Como dice la canción, piensa que la alambrada solo es un trozo de metal, y sal a vivir ahí fuera. Un abrazo, muy bonito María.
ResponderEliminarEso es. Hay que salir y vivir, aunque tropecemos, lo mportante es volver a levantarse. Para seguir caminando.
EliminarUn abrazo, Xan.
«La ocasión hay que crearla, no esperar que llegue» (Francis Bacon).
ResponderEliminarBesos.
Me ha encantado esa frase que has compartido. No conocía a Francis Bacon. Buscaré más sobre él. Mil gracias, Macondo.
EliminarBesos.
Yo lo veo como que en las vías Eli encuentra su punto de fuga, su musa para que los duendes interiores salgan a retosar. Esas líneas paralelas que llevan hacia el horizonte, qué habrá más allá de aquella colina? Esas vías de hierro poderoso como vehículo de escape, como la necesidad urgente de cambiar de aire...
ResponderEliminarBesos María!!
Todos tenemos nuestro punto de fuga, como Eli, y tal vez, divagando desde su mundo interior, encuentre un escape en esas vías, como bien dices, una necesidad de cambiar, tan necesaria, a veces, como ese grito que se escapa sin darse una cuenta.
EliminarEs una foto reciente hecha en la capital de España, Etienne, espero te haya gustado.
Besos y feliz domingo.
tener tan cerca la libertad, y tan difícil que es a veces obtenerla; ya sea por causa de otros o de uno mismo.
ResponderEliminarbesos.
Es tan dificil alcanzar la plena libertad, sobre todo, cuando se trata de uno mismo, tantos prejuicios, tantas barreras.
EliminarBesos, DRACO.
Qué bonito María, me ha llegado al alma. Besos preciosa :D
ResponderEliminarA mí sí que me llega al alma cuando me decís estas cosas, gracias, preciosa.
EliminarBesos, Margarita.
Era muy feliz “y con qué poco se conformaba…” a pesar de ello conseguía todos sus sueños… ya que sus ilusiones eran de vuelo alto y a ras de tierra, tierra muy bien labrada, donde sembraron semillas las que poblaron deseos sin frustraciones y honestos, sin sombras que los alteren, ni ríos de agua turbia, que inunden su conciencia… conciencia de los que dejaron en los campos reatas de saberes las que poblaron su mente para escoger entre ellas esas buenas cosechas que el tiempo le está regalando después de su siembra bien regadas con el riego con insistencia de unos ojos que le observan.
ResponderEliminarUn abrazo
Preciosos vuelos, fluyen de tu imaginación, Poeta, me gusta lo que dices, ójala esas aguas siempre sean transparentes, y rieguen no solo los campos sino también las conciencias humanas.
EliminarMuchas gracias por siempre dejar tus preciosas huellas poéticas en mi rinconcito, querido amigo.
Un abrazo, Antonio.
Un texto que nos deja reflexionando. A veces es lo único que necesitamos, un rallo de luz.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, María.
Ese rayo de luz debe de salir de nuestro interior, porque a veces lo tenemos fuera y no lo vemos.
EliminarUn abrazo enorme, Rita.
Con que inspiración con conectás con las emociones de Eli. Tan sola y dispuesta a dar tanto de si, si tuviera la oportunidad.
ResponderEliminarMuy creativo lo que hiciste con esa foto.
Besos especiales
Cuánto me alegra verte, mi estimado Demiurgo, te echaba de menos, espero que tus problemas técnicos haya desaparecido y sigas publicando en tu blog, se echan de menos tus entradas, ójala así sea.
EliminarMe satisface que te haya gustado esta inspiración, que me ha fluido de esta imagen de mi autoría, me llevó hasta Eli, habrá tantas como ella.
Besos especiales.
Cuant@s como Eli tras una cárcel, emotiva inspiración, excelente relato
ResponderEliminarEso pienso yo, habrá tantas como Eli, en su mundo, en su encierro.
EliminarBesos, Vidasucesión.
Una imagen muy sugerente y sugestiva, explorada con mucha poesía desde tus letras, María. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra te haya gustado la imagen, Neo, gracias.
EliminarUn abrazo.
Puede ser que consiguiera romper esas verjas, subirse a un tren y viajar muy lejos, donde pudiera ser libre.
ResponderEliminarMe gustaron mucho tanto tu fotografía como el relato, María.
¡Feliz primer jueves de octubre!
Un besazo
Qué bien que tu imaginación haya traspasado las barreras y se haya subido al tren, todo puede ser
Eliminarposible, mientras una tenga ganas de avanzar, y no estancarse, de eso se trata la vida, de vivir, y no quedarse quieta.
Que tengas un feliz domingo, preciosa Dafne.
Un beso enorme.
Magnífico el relato María y más sabiendo las reglas del reto...
ResponderEliminarPues si, hay muchas Elis encarceladas en su propia mente y Eliseos...
Me encanta, las frases finales son geniales, tan duras como preciosas.
Besos
Se encarcelan en su mundo, viven entre prejuicios, detenidas ante la vida, cuando lo que hay que hacer es caminar y no dejar de vivir, de ser protagonista de la vida.
EliminarBesos, Fernando, y feliz domingo.
Esas rejas que nos limitan, que nos cortan las alas...pero hay unas vías claras, un tren que pasa por ellas, también existen las limas, las sierras eléctricas que sierran barrotes, vamos que si se lo propone solo le queda un paso para liberarse.. muy buenos, besos.
ResponderEliminarTodo es cuestión de proponérselo, no de quedarse una quieta, hay que caminar y seguir, sin dejar de soñar, pero también sin dejar de caminar.
EliminarBesos, MOLÍ.
Un brano intenso, e molto coinvolgente, che ho apprezzato nella sua densa lettura. Un abbraccio, Maria,silvia
ResponderEliminarMuchas gracias, Silvia, que tengas un feliz día.
EliminarUn abrazo.
qué bonita la foto de las vías del tren!! las imágenes de trenes son muy inspiradoras, se pueden usar como símiles de muchas situaciones...
ResponderEliminarla soledad no deseada es muy dura, aunque también se aprenden cosas de ella. lo sé por experiencia de cuando era más joven...
besos, maría!!
Es una fotografía reciente de Madrid ¿no lo apreciaste? me gustaro esas verjas y me pareció precioso hacer una foto con la mirada puestas a las vías del tren, una foto original, aunque la inspiración me ha llevado a algo triste, tal vez sea por las rejas como las de una cárcel donde no hay libertad solo sueños.
EliminarBesos, Chema.
Quizas esas rejas le protegian de ausente realidad.
ResponderEliminarBuena perspectiva la que sacaste, Gustab.
EliminarUn abrazo.
Um profundo olhar para dentro da personagem com imagens belissimas!
ResponderEliminarQue bela foto! Parabéns pela inspiração!
Beijinhos
Me alegra te haya gustado la foto, VILMA, gracias.
EliminarBesos.
Esos momentos de espera llevan a muchas reflexiones. Y la idea de las rejas, el paisaje en lo que parece el medio de la nada, sí que dan mucho en qué pensar. Muy buen relato, un abrazo grande.
ResponderEliminarUna foto para adentrarse en ella, que te puede llevar a diversos y variados mundos, sí que dan para mucho los momentos de espera, Cyn.
EliminarUn abrazo enorme.
A mis amigos/as: Hola, debido a los problemas que muchos tienen para dejar comentarios en los blogs amigos, aconsejo luego de escribir el comentario, seleccionarlo, copiarlo y recién allí publicarlo. Si no aparece, tenemos la posibilidad de pegarlo en el sector del comentario. Saludos.
ResponderEliminarEs lo que he hecho yo en tu blog, Nocturno, no sé qué pasa que no me deja, y luego se traga los comentarios, seguro que caen en spam, pero bueno, por si acaso, los copio por lo que pueda pasar, que bloger va fatal, gracias.
EliminarUn abrazo.
A veces hay que mirar a nuestro alrededor, ahí puede estar la llave de las rejas.
ResponderEliminarSaludos!
Tienes toda la razón, la sombra del Mago.
EliminarUn abrazo.
fah, qué placer encontrar gente que como yo, resiste a los tiempos nuevos y sigue publicando poesía en este olvidado rincón de la www. feliz de encontrarte!!
ResponderEliminarMe alegra que me hayas encontrado, por aquí tienes tu casa, Nando, gracias por tu visita, nos leemos.
EliminarUn abrazo.
autolimitación, palabra castrante que nos obliga a no ser nosotros Un abrazo
ResponderEliminarBuena conclusión has sacado, Rodolfo, un gusto leerte.
EliminarUn abrazo.
Para empezar la foto me ha gustado mucho, al principio pensé que era una cárcel física, pero comprendí que era peor, se trataba de una espiritual.
ResponderEliminarSiempre me gusta lo que escribes.
Un besazo
La foto me llevó a esa inspiración, hay tantas cárceles sin ser físicas, que son interiores, las peores, gracias, cielo, por tu siempre compañía.
EliminarUn beso enorme, Tracy.
Volto para te reler e deixar um beso enorme!
ResponderEliminarBuen fin de semana!
Mil gracias por tu siempre compañía, querido amigo, A.S., eres un cielo, gracias por todas tus visitas y comentarios.
EliminarQue tengas un feliz domingo.
Besos enormes.
Una metáfora del desasosiego del amor no satisfecho. Un abrazo, bella. Carlos
ResponderEliminarGracias por tus comentarios, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Nice post thank you Michael
ResponderEliminar