Un manto de amapolas,
vivas y rojas,
balanceándose en el universo
de la primavera,
cubre con belleza los campos.
Flores de fuego,
caricias de tierra,
impulsando ráfagas de vida
inventando océanos de sueños.
respirando gotas de naturaleza.
Pétalos abiertos,
desprendiendo aromas,
brotando estrofas,
extienden el deseo
hacia la garganta de tu boca.
Más relatos sobre flores en el blog de Campirela
María
Con tanta amapola, es también un bello poema para homenajear la llegada de la primavera.
ResponderEliminarComo este año ha sido tan atípico en esta tierra castellana por haber llovido tanto, el campo de alrededor de mi casa en el pueblo, se ha llenado de amapolas llenas de vida y color.
Que tengas una buena semana.
Cariños.
kasioles
Tienes razón, querida Kasioles, con tanta lluvia están los campos preciosos, tan verdes y coloridos, llenos de amapolas, de margaritas, flores amarillas, y esas otras flores color morado que no se cómo se llaman, da gusto verlo, lo peor es para los que tienen alergia, que no les irá muy bien, yo por ejemplo, no tengo ese problema.
EliminarQue estés disfrutando de la primavera y de una feliz semana.
Un abrazo cariñoso.
Muchísimas gracias, solete, qué imagen más bonita , me encantan las amapolas , son silvestres y aunque duran poquito su belleza es tan sencilla que brillan solas ante ese mar rojo de pasión.
ResponderEliminarAl igual, que el poema que nos ofreces, con ese toque personal tan tuyo.
Un besazo con todo mi cariño.
Felicitaciones, mi Campi, por ser la anfitriona de esta semana, que por fin he podido participar, ya que las anteriores semanas estaba muy liada, y me alegra que te haya tocado a ti, y poder acompañarte, por cierto, un tema precioso que no podía faltar en este mes de mayo, y aunque no las hayas nombrado, ya te las dejo yo aquí con mi aportación.
EliminarUn placer participar, preciosa.
Un beso enorme con todo cariño.
🌺🤍✒️😍
ResponderEliminarMuchas gracias, Rafael, por leerme, y por dejarme estas flores tan bonitas, a ver si te animas a escribir de nuevo, me encantaría.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Un abrazo.
Pétalos que enamoran...
ResponderEliminarUn abrazo.
Son unas flores sencillas, con unos pétalos preciosos, lo único que no huelen, pero ver todo el campo lleno de amapolas es tan bonito.
EliminarQue estés pasando un buen día, amigo Rafael.
Un abrazo.
Tan rojo y precioso como tu corazón,María querida!
ResponderEliminarUn placer leerte!
Un beso enorme y rojo como esas amapolas!
Ese color tan rojo y apasionado me encanta, mi querida Lunaroja, así nos sentimos como el fuego tan rojo y tan lleno de vida, como esas amapolas.
EliminarQue estés pasando una feliz semana.
Un beso enorme.
hermoso como siempre ... un baño de Amapolas ... para hacer volar nuestros sentimientos
ResponderEliminarMe gusta ese baño de amapolas, parece un mar rojo, amigo Ricky, tan colorido e intenso.
EliminarQue estés pasando una feliz tarde.
Besos.
Me gustan, está todo lleno de ellas ahora, aunque hace unos días que no salgo, hay mucho polen por ahí danzando.
ResponderEliminarBesos.
Eso decía más arriba, que quiénes tengáis alergia lo estaréis pasando mal, es fastidioso, yo por ejemplo, no tengo ese problema, y no dejo de disfrutar del aire libre, me encanta.
EliminarQue tengas una feliz noche.
Besos.
Me encanta esa mirada del deseo hecho piel
ResponderEliminarUn abrazo
Carlos
Qué bonito lo dices Carlos, un placer que te guste.
EliminarUn abrazo.
Hola María, qué intensidad tienen tus versos cubriendo la belleza de las amapolas cuando resplandecen como tú.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra que lo sientas de esa manera Nuria, gracias por leerme.
EliminarUn abrazo.
Flores... como
ResponderEliminartú, mi cielo .
Orlando, qué bonito lo que me dices, tus palabras como las flores que adornan los jardines.
EliminarUn abrazo.
¡Muy bonito!
ResponderEliminarUn beso, María.
Las flores son tan bonitas, Macondo, da gusto disfrutar con la mirada y el olfato de ellas.
EliminarUn beso.
Hermoso poema María, las amapolas son bellas y esos campos de amapolas sugieren mucho para dejar volar la imaginación.
ResponderEliminarUn abrazo.
PATRICIA F.
Me encantan los campos de amapolas, aunque no sean olorosas, pero producen unas vistas preciosas, adornando los campos.
EliminarUn abrazo, PATRICIA.
Un manto de Amapolas de fuego, abiertas a los deseos y hacia esa ávida garganta. Muy sensual tu poema.
ResponderEliminarBesos dulces María Dorada y dulce semana.
Me alegra que te haya parecido tan sensual mi poema, Dulce, es que las amapolas son tan rojas como el fuego.
EliminarBesos.
Que beleza de poesia, recheada de imagens tão vivas e sensoriais!
ResponderEliminarCada verso é como um toque suave, uma carícia ao coração, que nos transporta para esse universo florido e pleno de vida. As flores, com suas cores e aromas, ganham vida própria, pulsando com o ritmo da natureza e da paixão. As palavras dançam como pétalas ao vento, trazendo consigo o desejo e a essência da existência. É impossível não sentir a magia e a intensidade que brotam em cada estrofe. A forma como você entrelaça os elementos naturais com o desejo e a sensualidade é simplesmente encantadora. Que poema maravilhoso!
🌹
BEIJOS
Me alegra que así lo hayas sentido, Cléia, con esa magia e intensidad como lo describes en tu precioso comentario, que te llegue de esa manera con la sensualidad y pasión como lo dices, y es que las flores nos llenan de aromas y nos endulzan la vista con esos colores tan vivos, es como estar en el paraíso rodeados de tanta belleza natural.
EliminarBesos.
Me gusta la vitalidad que hay en tus versos.
ResponderEliminarBesos especiales.
Qué bien que así te haya llegado, Demiurgo.
EliminarBesos especiales.
A veces tengo la tentación de ofrecer su belleza a alguien que quieres, que amas… Pero es efímera y se desvanece al separarlas de la tierra madre, donde florecen vibrantes.
ResponderEliminarMejor admirar su colorido que tiñe la primavera de rojo pasión, regalo fugaz de la naturaleza.
Qué bonito lo que dices, Manolo, sí que veo que tienes gran sensibilidad, y estoy de acuerdo contigo, mejor admirar su belleza desde la naturaleza madre, y no cortarlas para ofrecerlas y que duren unos días en casa, deberíamos concienciarnos, aunque imagínate qué ruina para las floristerías que viven de eso jajaja.
EliminarUn beso.
Me gusta mucho el poema.
ResponderEliminarEs florido, sensual y bello.
Besos.
Como así son las flores, TORO, de esa manera, floridas y bellas, con sus colores, qué placer es perder la mirada en los jardines o campos.
EliminarBesos.
Mis flores preferidas, guardo muchas anécdotas relacionadas con las amapolas y ahora atesoro tus versos tan vitales. Un abrazo enorme
ResponderEliminarMe alegra que sea tu flor preferida la amapola, Ester, es que son tan rojas y bellas, se sienten apasionadas, además, las más económicas, que están en el campo.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola, María.
ResponderEliminarUna imagen bellísima y evocadora, se intuye la naturaleza de esa flor que emerge e inicia desde el desconocimiento, los pétalos los veo como la exploración del propio deseo.
Besos.
Me gusta lo que has dicho, Irene, que los pétalos los ves como la exploración del propio deseo, es que es una flor abierta hacia los campos del deseo.
EliminarBesos.
María la imagen y tu poema se complementan a las mil maravillas, todo ello es un símbolo de tu personalidad, viva, apasionada y expresiva, que nos conduce a todos al centro primaveral para experimentar ese renacer a la vida con todas sus sensaciones y sentimientos...Muy bello e inspirador, amiga.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz mes de mayo, María.
Me gusta que me sientas de esa manera, María Jesús, tal como soy, viva, apasionada y expresiva, parece que me conoces bien, querida amiga, gracias por tus bonitas palabras, y es que la primavera es, como bien dices, el renacer la vida.
EliminarUn abrazo cariñoso.
Cómo me gustan tus letras María. Es un placer leerte siempre. Besos.
ResponderEliminarY a mí me encanta verte por mi casita, Musa, gracias por tu visita.
EliminarBesos.
Hola María!
ResponderEliminarSi hay algo que despierta el románticismo y la sensibilidad es una flor, y si encima es de color rojo, es la pasión absoluta! Je, je! Un abrazote!
Qué razón tienes en lo que dices, Marifelita. La flor está relacionada con todo ello.
EliminarUn abrazo enorme
Hacía mucho tiempo que no veía todo un campo de amapolas y este año se ha dado el caso. Me ha encantado tu poesía.
ResponderEliminarUn saludo de Buscador
Este año están repletos los campos de amapolas, qué bonito hace.
EliminarUn abrazo, Buscador.
Un gusto haberte leído
ResponderEliminarUn abrazo
Gla, gracias por leerme.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito homenaje a esta primavera tan rara que tenemos este año. Hasta la alergia está retrasada que por mí, ojalá pase de largo.
ResponderEliminarMuy bonito María.
Besicos muchos.
Imagino lo mal que lo estaréis pasando los que tengáis alergia, y estaréis deseando que pase, es lo que tiene la primavera, LA CASA ENCENDIDA, hoy ha sido un día extraño de tormentas, y en algunos lugares hasta ha granizado, las temperaturas son muy extremas para este tiempo.
EliminarMuchos besos.
La imagen del campo de amapolas acariciados por el viento es muy poética y sugerente. Bello poema. Un abrazo
ResponderEliminarEs una imagen preciosa, no hacían falta ni palabras, es muy poética, me encantó al verla, me alegra que te haya gustado, Neo.
EliminarUn abrazo.
hermoso. no hay más que decir.
ResponderEliminarun beso.
Gracias, DRACO, a veces, no hacen falta palabras, tienes razón.
EliminarUn beso.
Pintas con palabras la explosión de color y energía de un campo de amapolas en primavera. Me encanta cómo transformas las flores en un “manto” que cubre los campos, con esa imagen de “flores de fuego” y “caricias de tierra” que despierta los sentidos. La forma en que describes su movimiento, sus aromas y su conexión con los sueños y la naturaleza es pura poesía, con un ritmo que fluye como una brisa. El cierre, con los pétalos extendiendo el deseo “hacia la garganta de tu boca”, añade un toque sensual que eleva el texto a algo íntimo y universal a la vez.
ResponderEliminarTe felicito.
Qué bonito lo has sentido y expresado, Marcos, tienes sensibilidad, y qué bonito lo describes, me alegra que te haya llegado este poema con ese colorido y energía, me gusta que se sienta anexado con los sueños y la naturaleza, y que te llegue con ese ritmo, me ha encantado leer tan bello comentario, un placer tenerte aquí.
EliminarUn abrazo.
me encantan los campos de amapolas, con esa mezcla de rojo y verde. tu poema es precioso. yo también quiero sumergirme en un océano de sueños...
ResponderEliminarbesos, maría!!
Qué mejor que sumergirse en el océano de los sueños, Chema, y disfrutar de ellos, así también como disfrutar de la naturaleza que está preciosa luciendo amapolas.
EliminarBesos.
Has hecho una maravilla de poema, a mí me ha gustado aún más porque va dedicado a mí flor favorita y además abundando en las características que más me gustan de ella.
ResponderEliminarTe dejo una amapola como la que eres tú,bella y libre.
Gracias por la amapola que me dejas, Tracy, la verdad es que son preciosas, al ser tan sencillas, pero a la vez, tan apasionadamente rojas, me alegra que también sea de tus preferidas.
EliminarBesos.
un espacio para ellas siempre en nuestro corazón, sean blancas o rojas son flores Un abrazo
ResponderEliminarTodas las flores son preciosas, sean del color que sean, todas adornan los corazones.
EliminarUn abrazo, rodolfo.
El universo de la primavera es un espacio infinito entre tus versos, por eso considero que todo tu poema es una gran metáfora de esa estación. Es que todo es grande aquí, las ráfagas de vida, los océanos de sueños, todo llega en gotas de naturaleza y me hace deducir, creo que sin equivocarme, que son las que riegan tu imaginación, esa que bellamente viaja hacia la boca deseada.
ResponderEliminarMuy bueno, estimada amiga.
Abrazos.
Qué bonito tu comentario, amigo Eukel, qué bien lo has descrito, me gusta cómo te ha llegado y lo que dices de gotas de naturaleza las que riegan mi imaginación, así es, bien cierto. Gracias por tan bonitas palabras.
EliminarUn abrazo.
Mi querida Maria, hermosas amapolas
ResponderEliminarcon ese colorido tan bello, hacen de tus
letras se luzcan mas que divinas.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias, Siby, por tus bonitas palabras tan hermosas y coloridas.
EliminarMuchos besos.
ResponderEliminarY la encontré:
…"respirando gotas de naturaleza."
Las que se deslizaban de su rostro y
mis labios paladeaban y acunaban
Para aligerar mi sofoco y mi cuerpo dilataba
Solo la luz es la armonía la que se agita
Y se desprende, hasta que el sol se marchite
Y los sueños se precipitan dejando la luz
Que vuelve para seguir sembrando
Jugosos tayos verdes, quedando al descubierto
La planicie que nos cubre entre troneras azules.
La que nos sustenta y aflora mientre el sol nos luce.
Un abrazo
Preciosos versos, Antonio, siempre tan inspirado, me alegra leerte, y ver cómo fluyen tus versos, es una delicia leerte.
EliminarUn abrazo.
Camino a Torrelaguna desde Madrid hay un manto de amapolas precioso, me lo has traído a la mente al leer tu poema. Gracias!
ResponderEliminarUn besazo!
Qué bueno que te lo haya recordado, Morella, me alegra mucho.
EliminarUn beso enorme.
Sin poder amar segui'
ResponderEliminarSin poder seguir sufri'
La tormenta que dejaste
Me persigue entre mi sombra
Casi sin llorar te vi
https://studio.youtube.com/video/YeL_IRzi-fY/edit Un abrazo
Muy bonitos versos, JAVIER, un gusto leerte, grUn aacias por tu visita.
EliminarUn abrazo.
Me ensalma esa figura de cierre erótica de extenderse el deseo hasta garganta. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMe alegra lo que dices, Carlos, es un placer siempre leerte.
EliminarUn abrazo.
Hola María, que sutileza en cada letra, un poema precioso dedicado a las amapolas, una flor que me encanta.
ResponderEliminarBellas palabras.
Un beso guapa 😘
Es que las amapolas son preciosas, las ves en los campos, y qué bonito lucen ¿verdad, Dakota?
EliminarUn beso, preciosa.
Dorada. Este texto huele a flores. Extrae sus esencias y te haces un perfume de naturaleza viva. O recuéstate sobre ellas, siempre pidiéndoles permiso. Va un abrazo hasta allá.
ResponderEliminarQué mejor aroma que oler a flores , Julio David, pura esencia, divina belleza.
EliminarUn abrazo.
Con entradas como la tuya sobre la Primavera no me sorprende que esta tenga tantos seguidores... Yo amo la primavera y también el otoño...
ResponderEliminarTe gustan ambas estaciones, las del cambio, aunque hoy en día, me parece a mí que no hay primavera, pasamos directos al fuego del verano, Luis Antonio.
EliminarUn abrazo.
Tus flores no pierden sensualidad.
ResponderEliminarGracias por verlas así, Rodrigo.
EliminarUn abrazo.
wuaau una dulzura de versos lleno de color y primavera, precioso un beso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarLa primavera se siente así, llena de vida, tal como la describes, Beatriz.
EliminarUn beso.
En el lenguaje de las flores, las amapolas rojas simbolizan el placer y el sueño, como un viaje a los mundos de plenitud, ese que inician en tus versos buscando el camino de una voz que se hace placentera.
ResponderEliminarBellos versos. Besos Poeta.
Qué bonito lo has expresado, Poeta Agapxis, ese lenguaje es el más sensual, el más apasionado.
EliminarBesos.
Gracias por acordarte de mi, la verdad es que estoy preparando una nueva entrada, el buscar las fotos es lo que más tiempo me lleva, os había prometido que escribiría la leyenda del pez San Pedro y en eso estaba entretenida, por esta razón es por lo que he visto rápido tu comentario.
ResponderEliminarAbrazos y buen fin de semana.
Kasioles
Sí, a mí también me pasa lo mismo, y eso que solo cuelgo una foto, pero tardo mucho en encontrar lo que busco, pero tú Kasioles, que cuelgas tanto, no me extraña que tardes, no te preocupes, cuando la tengas preparada ya pasaré a verla.
EliminarUn abrazo.
Odio las flores, amo su texto y definitivamente amo las imagenes de su bloguito. Ya volví de vagaciones (no, no lo escribí mal).
ResponderEliminarMe encanta que te guste mi texto y las imágenes, aunque odies las flores, Conejo, cada uno tiene sus gustos, y se respetan, me alegra que hayas regresado y que estés por aquí, y gracias enormes por toda tu ayuda, en la entrada de los blogs.
EliminarUn beso.
Me gusta todo el poema, pero sobre todo la segunda estrofa.
ResponderEliminarAbrazos
Me alegra que te guste, Luis Antonio.
EliminarOtro abrazo.
Hoooola cariño! qué roja y floridas están tus letras y esta preciosa imagen q la acompañan !! , como si al abrir tú blog nos entrara la primavera y toda la belleza suave y vaporosa de las amapolas , ando un tanto alejada de estos mundos q tú llenas de rojo pasión y flores bellísimas perfumándolo todo con tu cariño y por eso me he asomado a dejarte el mío , un placer leerte siempre bonita q estés llena de amapolas y primavera un beso grandísimo mi querida MARIETA!
ResponderEliminarMe alegra leerte, querida tocaya, siento que estés alejada de los blogs, ya he visto que no has vuelto a publicar, pero bueno, cuando puedas pues ya lo harás, hay veces que no se puede estar como quisiéramos, no pasa nada, tú sigue con tu trabajo, que es lo más importante, y cuando estés más desahogada, pues te pones a escribir.
EliminarUn beso grande.
Querida Maria, poema de intensidade perfumada .
ResponderEliminarAgradeço seu comentário na minha participação.
Já está lá anotado.
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos de paz e bem
Muchas gracias por tu visita, Roselia, acomódate y pásate cuando lo desees por mi casita, gracias por tus palabras.
EliminarUn abrazo.
María. Buenas tardes.
ResponderEliminarEl poema es precioso con esas amapolas rojas. Es una magnífica reflexión de respiro y pasión.
Un abrazo, guapa.
Las amapolas son un manto de pasión, muchas gracias, Monica, por tus comentarios.
EliminarUn abrazo.