Autora: Lisa Lach-Nielsen
Algún día me fugaré
hasta el rincón mágico de mi niñez
donde no existían sombras,
solo ilusiones, juegos y sueños.
Mis miedos estaban protegidos
bajo el manto del abrazo maternal
acompañada de cariño.
Los días eran soleados
impregnados de estímulos
descubriendo el coral de la vida.
Huiré hasta tocar la ola desnuda
frente al mar de mis sueños,
rozando las algas.
Más participaciones en "Serendipia"
María
Cierro los ojos e imagino esa "huída"... Felicidades por tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta huída es una de las mejores y más reconfortables que siento cuando... como tú... cierro los ojos e imagino esa huída... me transmite tanta paz y calidez, querido amigo Rafael.
EliminarUn abrazo.
Excelente tu reto María, como siempre nos haces volar de la mano de tu preciosa poesía!
ResponderEliminarUn beso enorme bonita!
No dejemos de volar al mundo de la infancia, es tan inocente y tan bella, mi querida Lunaroja, allí es nuestro refugio.
EliminarUn beso enorme.
Yo también comparto contigo ese mismo deseo, pero... ¿Cómo volver a la niñez, al abrazo de madre, a las risas y a los juegos?
ResponderEliminarSi yo supiera el camino...
Me ha encantado.
Cariños.
Kasioles
Yo lo conozco, mi querida Kasioles, tan solo tienes que cerrar los ojos y dejarte llevar hasta aquella niñez donde todo era felicidad, donde puedes abrazar a tu madre, y puedes sentir las risas y disfrutar de aquellos juegos, es tan fácil, no dejes de practicarlo alguna vez que otra.
EliminarUn abrazo.
¡Pero qué precioso, mi querida amiga!
ResponderEliminarBellísimo, poético y pleno de sensibilidad.
Un huida que, seguramente, todos emprenderíamos.
Un verdadero placer, preciosa.
Muy emotivo.
Abrazos y cariños enormes 💙
Una huida hacia la inocencia, hacia la felicidad plena, donde puedes encontrarte con tus seres queridos y los juegos que más te gustaban, una huida de lo más dichosa, mi querida Ginebra. Un placer haber participado en tu propuesta.
EliminarBesos enormes.
Hay huidas juguetonas, que son un escape a ninguna parte pero con destino, entornamos los ojos, sin apretarlos y el camino se va alfombrando. Bonito poema María, abrazos
ResponderEliminarUn bonito destino,, Ester, donde la dicha está en encontrarnos con las cosas que ya no tenemos y con los seres queridos que ya no están.
EliminarUn abrazo.
la niñez ... un mundo de fantasias
ResponderEliminarTotalmente cierto, Ricky, un mundo genuino donde cabe la inocencia y las fantasías siempre están presentes, una preciosa época.
EliminarUn abrazo.
Ternura de la mejor, ojalá tuviéramos esa oportunidad de huir de vez en cuando a los brazos de ese manto que es nuestra Madre. Precioso, María.
ResponderEliminarBesitos con mi cariño incluido.
Siempre podremos refugiarnos en el manto de su recuerdo, bajo la protección de su cariño, porque una madre siempre se la recuerda, no solo en la niñez, también en la edad adulta, siempre presente en nuestros días, cuando ya no está, la llevamos muy adentro, y qué mejor que abrazarla al recordarla.mpi.
EliminarMuchos besos con cariño, mi Campi.
Bella poesia,hermoso seria no olvidar nunca el sendero hacia ese lugar de amor y ensueño.Te mando un gran abrazo!
ResponderEliminarEs bonito regresar a aquel refugio, un lugar entrañable y cálido, un lugar de ensueños, Menta.
EliminarUn abrazo enorme.
Al final terminamos donde empezamos, que sea bonito.
ResponderEliminarBesos.
Es verdad Erik, siempre se acaba en el inicio, y vuelta a empezar.
EliminarBesos.
Inspirados tus versos.
ResponderEliminarEs un placer leerte.
Besos especiales.
Un placer es tu visita, Demiurgo, gracias.
EliminarBesos especiales.
Si pudiéramos materializar esa fuga creo que muchos lo haríamos. Así da gusto figarse.
ResponderEliminarBesos dulces María.
Como no se puede, pues la recreamos cada uno a nuestra manera, desde el recuerdo.
EliminarBesos, Dulce.
No puedes caminar hacia atrás, hay que buscar nuevas puertas que te liberen de las que ya están cerradas...
ResponderEliminarComo los cangrejos caminando hacia atrás. Cuando el recuerdo te llena de energía por unos instantes, no está mal caminar hacia atrás, Gustab.
EliminarUn abrazo.
yo soy uno de los que recuerda su niñez con cariño. me ha gustado tu poema.
ResponderEliminarun beso.
Me alegra que tu niñez la recuerdes con cariño, DRACO, igual que yo. Es lamentable que haya personas que no puedan decir eso, yo tengo una amiga que su infancia fue terrible solo tiene recuerdos negativos, no quiere ni hablar de ella.
EliminarUn beso.
Si pudiera volver... y no crecer más.
ResponderEliminarQuedarme allí... con mis amigos, las risas, los juegos y mil futuros para soñar.
Besos.
Yo pienso igual que tú, TORO, quedarse en esa etapa, la mejor, la de los juegos, y sueños, y todo lo solucionaban los padres.
EliminarBesos.
ResponderEliminar“Algún día me fugare, hasta el rincón de mi niñez.”
Y deje volar su cuerpo, como lo hicieron aquellos
Que hoy son libres en su vida, donde solo sueños
Realidades sin disputas; olores a verdes prados
Livianas y seductoras sus pisadas las que dejamos
Sin censura ya que el comprimido sortilegio
Nos hace mentes solventes y sin miedos
Las que sustentan hoy su alma y la hace
Responsable y sinceras…; arroyo invernizo el que
Brota de la sierra para beber de esa agua la que
Nos da vida nueva por la que suspirábamos
Hoy ya sin prisas los relámpagos salen de los
Corazones los que arden con el fuego
De la verdad asumida.
Un abrazo
Qué bonita inspiración, es increíble que desde una frase mía, te inspires siempre tan bonito, Antonio, gracias por dejar tus huellas poéticas tan bonitas, y llenas de emociones con tu gran corazón de poeta.
EliminarUn abrazo.
Much@s quisièramos en algún momento escapar de nuevo a esa niñez ....però sólo con la imaginación i el recuerdo podemos llegar, eso si, no podemos quedarnos allà : )
ResponderEliminarUn abrazo , salut !.
Muy de acuerdo con lo que dices, artur, no podemos quedarnos allí, solo el recuerdo que sea de un instante, pero después siempre dejarlo atrás, donde debe de estar.
EliminarUn abrazo.
Vuelve a leer tu poema, cierra los ojos y con una buena música que te acompañe, vuela!! y consigue hacer que esa fuga sea un sueño alcanzable tan bonito como el poema que nos dejas. Vuela!! niña Maria!! Vuela!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Y vuelo, vuelo alto, con los ojos cerrados, el ambiente musical, la mente vuela lejos para volver a ser niña por un instante, querido poeta, Agapxis.
EliminarUn abrazo.
A veces es necesario mirar hacia atras para entender cosas que pasan hoy. Y cuando no hay lugar donde sentirse seguro, lo mejor es cerrar los ojos y soñar.
ResponderEliminarQué razón tienes, Etienne, que para entender algunas cosas del presente, debemos mirar para atrás para comprenderlas, tal vez nos demos cuenta de muchas cosas.
EliminarUn abrazo.
María, totalmente inspirador tu poema...De vez en cuando es bueno "fugarse" para encontrar a esa niña llena de ilusión y de sueños, que le gusta jugar y reir y disfrutar de la vida...No nos olvidemos nunca de nuestra niña interior, porque es la única forma de seguir VIVAS, María.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo admirado por tus profundas y buenas letras.
Esa niña siempre la llevamos en nuestro interior, no debemos perderla, porque nos hace felices al llevarnos hasta la infancia, para sentir esa ilusión que no se debe perder, y sobre todo, los sueños, querida María Jesús, no dejemos de fugarnos hasta esa etapa en algún momento de nuestros días, para reencontrarnos con bellos momentos y personas queridas.
EliminarUn abrazo enorme.
Lo has bañado de poesía y belleza, pero algunos nos hemos dado cuenta de porque wuieres volver a la niñez. Y es porque en su momento no te guardaste ese huevo de oro, con el que no serías inmensamente rica, pero casi. Con lo wue sí serias inmensamente rica y podrías repartir con tus compis bloqueos sería con la gallina.
ResponderEliminarPerdona la coña.
Desde luego , si se trata de elegir destino de fuga, no hay ninguno como el que has elegido.
Abrazooo
Qué bueno lo que has dicho, Gabiliante jajaja, mejor con la gallina ¿verdad? que con el huevo de oro, para repartir todos, aunque no sea de oro. Nada de perdonar, me ha encantado tu comentario, super original, y me has sacado sonrisas. No dejemos de fugarnos hasta allí, es la mejor fuga.
EliminarUn abrazo.
Es que como perdamos a nuestro niño interior, apaga y vámonos. A veces hay que dejar que salga a jugar y que mande un poco que la vida adulta ya es fastidiada, me ha costado pero he aprendido a dejar a la mini Morella por ahí de vez en cuando que haga y deshaga. Hasta a adolescente que escuchaba Metallica a todo trapo con imperdibles en las orejas la dejo salir a veces de paseo que no viene mal.
ResponderEliminarEs que el abrazo de una mami, es de los sitios mas seguros que uno puede encontrar. No se porque pero te leia y me venia a la mente la canción de Guaraná "Noche en vela".
Un besazo!
No sé qué canción es esa, Morella, luego la busco en Youtube, pero me alegra que te haya recordado a esa canción al leerme. Dejemos que salga nuestra niña interior, para que la vida no sea tan seria, hagamos que la inocencia y la magia nos haga perdernos por unos segundos.
EliminarUn beso enorme.
Bellas metáforas para reflejar un anhelo profundo de regresar a ese "rincón mágico" donde la vida era sencilla, pura y amorosamente contenida. La idea de fuga no es una huida desesperada, sino una búsqueda tierna, casi espiritual, de la inocencia perdida.
ResponderEliminarMuy bonito comentario, Clip, así es, regresar a ese rincón mágico, como bien dices, donde todo era sencillez y transparencia, una fuga de lo más tierna.
EliminarUn abrazo.
Huyendo en busca de un lugar seguro se llega al seno materno.
ResponderEliminarBesos.
Qué razón tienes, Macondo, es el lugar más seguro, el de la protección de la madre.
EliminarBesos.
Algunas huidas nos llevan de vuelta al punto de partida, pero volvemos siendo otras personas...
ResponderEliminarAunque nos fuguemos hasta allá, siempre seremos lo que hoy somos por todo lo que hemos vivido, lo que no éramos en la infancia por la falta de experiencia.
EliminarUn abrazo, Beauséant.
Bonita forma de describir esos sueños que muchos alguna vez se nos ha pasado por la cabeza de esa etapa de la vida.
ResponderEliminarUn Abrazo
La etapa más tierna y más mágica, la de la infancia, donde los sueños los disfrazábamos reales, José Antonio.
EliminarUn abrazo.
Perdí la brújula que apuntaba hacia el mar de mis sueños hace muchos años... pero la esperanza, esa aún no la he perdido ;)
ResponderEliminarQué bueno otro comentario, Beauséant, y qué poético, me ha encantado, parece una poesía. La esperanza no debemos perderla nunca.
EliminarOtro abrazo.
Con frecuencia me recreo con los recuerdos de mi infancia...¿Nostalgia?
ResponderEliminarAbrazos
Puede que sea nostalgia si se hace con frecuencia, mejor no habituarse, pero alguna vez no está mal fugarse hasta allí.
EliminarUn abrazo, Luis Antonio.
Que delicadeza essa poesia! Ela nos transporta para um espaço de puro afeto e lembranças suaves, onde a infância se mistura com a tranquilidade do coração. O "canto mágico" é como um refúgio, um lugar onde os medos são envoltos por um carinho protetor, como só a mãe pode oferecer. A ideia de escapar para essa infância, onde o sol sempre brilha e os dias são preenchidos por descobertas, é um convite à leveza e à renovação. E, ao final, o mar dos sonhos, com suas ondas e algas, parece ser o lugar perfeito para encontrar a paz interna. A poesia reflete um profundo desejo de voltar a essa pureza, onde a vida se revela em cores e sensações. Que texto mais encantador e cheio de luz!
ResponderEliminarBEIJOS
Qué bonito tu comentario Cléia, gracias por tu reflexión. Me encanta que mi poema os transporte hasta aquel lugar mágico, un perfecto refugio bajo los brazos protectores de la madre, y la infancia no llenaba de juegos y de sueños, es un lugar perfecto, escapar hacia el mar de los sueños como bien dices. Un placer leerte.
EliminarBesos
Delicioso poema, Maria. Retrata la infancia como un refugio luminoso, sin sombras, lleno de amor maternal y de sueños. El mar, el coral… todo evoca libertad… pero algo de nostalgia, como han indicado algunos.
ResponderEliminarMuy bien lo has plasmado, Manolo, aquel lugar un refugio luminoso, donde no había sombras, solo luz, sueños e inocencia, es todo un cántico a la felicidad.
EliminarBesos.
Amiga, nos dejas un ramillete de delicadas imágenes. La más hermosa es la del comienzo: fugarse hacia los rincones de la niñez deja una fantasía como de flotar en el aire al tiempo de sentir aquellos aromas tan gratos del jardín de la infancia.
ResponderEliminarMuy bello momento nos hiciste pasar hoy. Se agradece.
Besos.
Me alegra que hayas pasado un buen momento al leerme, Eukel, qué bonito es fugarse hasta la niñez en algún instante, para sentir el aroma de la infancia y de los sueños.
EliminarBesos.
Maria bonita, que lindas
ResponderEliminarimagenes hay en tus suenos,
eso de fugarse seria lindo,
me encanto visitarte.
Besitos dulces
Siby
Fugarse hacia el mundo de la infancia y tocar por unos instantes a todo lo que nos hacía felices, nos da energía, Siby.
EliminarBesos enormes.
Que trabajo tan lleno de sentimientos y dulzura. A veces uno desea volver.Enhobuenaun beso desde mi Brillo del mar
ResponderEliminarQué alegría volver a verte, Beatriz, y que hayas sentido este poema tan lleno de sentimientos. Gracias por todos tus comentarios.
EliminarBesos.
Fuga de recuerdos ,volar, que el viento nos lleve a ese lugar...
ResponderEliminarAbrazos.
Así es, Julieta, volemos y que nos lleve el viento hasta aquel lugar tan entrañable y mágico.
EliminarUn abrazo.
Hola María, en algún momento todos pensamos en esa huída, en refugiarnos lejos, muy lejos, son avatares de la vida.
ResponderEliminarPreciosa poesía.
Un fuerte abrazo
Y qué bonito es refugiarse en algún momento en aquel lugar tan mágico, Nuria, donde no había problemas, todo nos los solucionaban nuestros padres, solo nuestra única misión era jugar y aprender.
EliminarUn abrazo enorme.
Hola María, que bonita forma de Fugarse hacia la felicidad de la niñez. Donde nos sentimos arropados.
ResponderEliminarUn poema precioso y lleno de sentimiento.
Un besote preciosa 😘💛
Tú lo has dicho muy bien, Dakota, fugarse hacia la felicidad, en aquel lugar donde nos sentimos arropados, la mejor etapa de nuestra vida.
EliminarUn beso enorme.
Donde no existían las responsabilidades y el reloj no tenía aún todos u poder...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Así es, José A., como bien dices, no había responsabilidades, y las prisas no existian, las horas eran eternas.
EliminarUn abrazo.
Qué belleza de poema. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegra leerte, Musa, y que hayas vuelto a publicar, gracias por acompañarme de nuevo.
EliminarUn abrazo.
Hermoso. Recuperar la inocencia. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos, es como volver a recuperar un trocito de inocencia, no queremos dejarla olvidada.
EliminarUn abrazo.
a veces la vida se pone complicada y necesitaríamos huir a un lugar más seguro. por ejemplo a la infancia, pero con lo que sabemos ahora.
ResponderEliminargenial tu participación para el reto de ginebra de este mes, veremos qué se me ocurre cuando me ponga a ello.
besos, maría!!
Cuando nos llegan los problemas parece que queremos regresar a la infancia como si nuestra madre estuviera a la vuelta de la esquina para que nos siga protegiendo, así es que, es como volver a abrazarse a ella en momentos de debilidad.
EliminarBesos, Chema.
Precioso texto que nos invita a volver a la infancia. Estupenda aportación María. Un abrazo!
ResponderEliminarMe alegra que hayas aceptado la invitación para volver a la infancia y disfrutar por unos instantes de aquel refugio, lady-p.
EliminarUn abrazo.
Dorada. Y ya que vas a estar frente al mar de tus sueños, un piquero y te los vives de lleno. Un abrazo hasta allá.
ResponderEliminarSe vive en el mar de los sueños disfrutando de aquel refugio tan entrañable, Julio David.
EliminarUn abrazo.
juraria que había dejado un comentario te decía que tiene magia y color tus versos un beso preciosa desde mi brillo del mar
ResponderEliminarLo dejaste más arriba, te acabo de responder, gracias por estar pendiente, preciosa Beatriz, ya sabes que Blogger tiene muchos fallos y suelen desaparecer los comentarios, pero en este caso está publicado.
EliminarMás besos.
Que bonitos recuerdos, María. Un poema bien escrito.
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias por tus comentarios, Mónica.
EliminarUn abrazo.