A ti, mi querida madre,
que eres la flor iluminada de la familia,
que has grabado amor en nuestras almas,
que te has entregado con entera dedicación,
que eres nuestro abrazo y cálido refugio,
que siempre estás presente,
y dispuesta para todo.
A tí, mi querida madre,
por ser, además, mi amiga,
te expreso entre palabras
con todo mi afecto y cariño
con todo mi afecto y cariño
un merecido homenaje especial,
como tú lo eres en mi corazón,
por ser un ejemplo de generosidad,
gracias por seguir estando en nuestras vidas.