Mares que se cruzan en lo más profundo de mi ser,
enganchándome en sus olas que vienen y van
que me hacen sentir sensaciones ocultas,
buscando la brisa en la nada.
Soy yo, porque siento, porque estoy, porque escucho,
porque veo, y me pregunto, me invado, y me callo,
y escucho el silencio a través de mi interior,
pero quiero oirme mejor susurrando palabras
que se puedan pronunciar para ser escuchadas a través de mis ecos.
Oleadas que no paran quietas, que me rozan,
me atrapan, me tropiezan, me tejen,
me evaporan, me bailan al compás del viento.
Oleadas que, como yo, avanzan, retroceden,
que suben y que bajan, que flotan, se hunden, se quedan quietas,
se desplazan, y se mueven volando a través del tiempo.
mar de fondo
ResponderEliminarcorrientes internas que con su oleaje golpean los diques de nuestro cuerpo
el mar oculto en las simas del alma
un beso, María
Siempre es bonito, ver como se producen olas de sentimiento en el interior de una persona.
ResponderEliminarSi además es capaz de plasmarlos tan divinamente... doblemente bonito.
Bicos
Hola, Camille Stein, mareadas profundas que golpean nuestro interior, a veces, machacándonos con sus olas, y otras veces, refrescando nuestra alma. Un beso.
ResponderEliminarHola, Sir Bran, las olas que sentimos en forma de sentimientos pueden llegar a ser de todas las intensidades, y profundidades. Un beso.
ResponderEliminar