Una y otra vez... una vez y otra más... haciéndome la misma pregunta... sin que su cabeza recuerde nada de lo que me acaba de preguntar... porque está llena de lagunas... y se que no me va a entender... por eso a veces la respondo con una sonrisa... otras veces con una caricia... pero ella me grita y no para de gritar cada vez más fuerte.... exclamando... ¡no me toques! ¡me estás haciendo daño!
Las lágrimas se resbalan por entre mis mejillas... ahora soy yo la que no la comprende... ¿cómo puedo hacerle daño con una caricia?... ahora soy yo la que intento hacerme daño mordiéndome los labios hasta hacerlos sangrar...
Y me pierdo... me pierdo en el continente de la impotencia... y entre el vacío de mi mirada... hacia el silencio de la nada... esperando recibir una respuesta del viento... o con la esperanza de que el oxígeno me siga trayendo fuerzas para levantarme un día más... para seguir estando a su lado... para seguir protegiéndola... cuidándola... mimándola... como si fuera mi niña...
Mientras tanto el tiempo se va consumiendo... exactamente igual que el cigarrillo entre mis labios... en el intento de llenar el vacío e impotencia de mis segundos...
Más relatos sobre envejecer en el blog de MOLI
Hola María, como verás aquí me falla ahora al comentar
ResponderEliminarSoy Cora❤️.
Un relato que habla del Alzheimer, eso creo y es duro tener una enfermedad donde se olvida uno hasta de uno mismo y de los demás.
Si es una madre como parece en la fotografía, conozco muchos casos y si son como niños. A veces necesitan una residencia por esa agresividad que no pueden controlar.
Ojalá una cura tanto para esta enfermedad, como para tantas otras como lo es la gravedad del Cáncer.
Besos y espero no sea una historia real si es así....hay que seguir luchando por ellos y por tu misma.
Hay muchas historias reales, por desgracia, como la que narro en este texto, es la enfermedad de nuestros días, la que no tiene cura, y esperemos que con el tiempo logren alguna medicina que por lo menos no avance a más, eso es lo peor, que no reconozcan a sus seres queridos, y toda la vida vivida, qué triste es, una enfermedad muy dura para el que la sufre, y para los que están cercanos.
EliminarBloguer no deja de tener errores desde hace algún tiempo, es horrible, espero que tomen alguna solución al asunto porque sino nos hacen perder mucho tiempo, sobre todo con comentarios que no llegan y hay que volver a escribirlos.
Besos, Cora y feliz domingo.
Esos momentos son los importantes, donde uno sabe lo que tiene que hacer aunque no lo comprenda. Bonito pero duro relato. Abrazo.
ResponderEliminarUna dura y triste realidad, pero sobre todo, lo importante es estar ahí, aunque no te reconozcan, por ellos y por uno mismo, por lo que fueron y por lo que dieron, todo, y ahora todo es poco para ellos.
EliminarUn abrazo, Xan.
Que bonitas y tristes palabras pero así es el trayecto de la vida.
ResponderEliminarLa vida a veces es dura, un recorrido dificil de recorrer.
EliminarBesos, Frases Bonitas.
Un triste y muy bello relato que por desgracia es una realidad. El mal de este siglo. ¡Ojalá!, se encuentre algo para este mal que tanto daño está causando y causará.
ResponderEliminarMuy enternecedor, amiga María.
Precisamente tengo pendiente de publicar un poema endecasílabo sobre el maldito alzheimer.
Un gran abrazo, amiga.
El Alzheimer el mal de nuestros días, tanto que se puede decir sobre él, y aún nos quedamos cortos, ójala algún día den con ello, porque son muchas las personas que lo sufren y lo sufrirán. Una terrible
Eliminarenfermedad.
Un abrazo enorme, unjardisostenible.
María hemos coincido en el tema, lo has dejado expresado estupendamente el sufrimiento de la vejez y la enfermedad del olvido .
ResponderEliminarTe mando mis abrazos y besotes , cuidate mucho y se feliz preciosa.
Es en la etapa de la vejez donde se suele sufrir esta enfermedad, aunque también hay casos de más jóvenes, así que no me extraña que hayamos coincidido en el tema, que yo me imagino, cuando veo a una persona mayor, si seguirá teniendo memoria porque aunque no todo sea Alzheimer, se va desgastando todo, y vienen despistes y fallos de memoria.
EliminarBesos enormes, mi Campi.
La mejor respuesta, en estos casos, es la sonrisa, no lo dudes.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hacen falta palabras, la sonrisa habla por sí sola.
EliminarUn abrazo, Rafael.
Qué bien descrito, María.
ResponderEliminarBesos.
Más o menos, gracias, Macondo.
EliminarBesos.
É doença do Azheimer, é uma doença terrível. As pessoas parecem estar cheias de saúde mas estão tão doente. A minha mãe, levada pelo covid ( 88 anos ) tinha essa maldita doença. Em um ano deixou de conhecer os filhos, netos, família. Foi terrível. Chorei muita lágrima agarrado a ela.
ResponderEliminar.
Uma semana feliz
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Siento mucho que tu madre haya pasado por esa terrible enfermedad, y que tú hayas sufrido tanto Ryk@rdo, es terrible tener a un familiar con esa enfermedad y que no reconozca a nadie, realmente duro, sin palabras. Gracias por contarnos tu experiencia. Mucho ánimo.
EliminarUn abrazo.
Es tan cruel que hay quien necesita terapia para enfrentarse, has tratado el tema con mucho respeto y sin ese romanticismo del que no lo conoce, felicidades y abrazos
ResponderEliminarNo me extraña que haya personas que necesiten terapia para enfrentarse a esa terrible situación, es muy duro, me alegra que te haya parecido respetuoso este texto, Ester, gracias, cielo.
EliminarUn abrazo.
Conozco el tema, y si, a veces te preguntas si vale la pena vivir par ello.... con los silencios que guarda en su cabeza, parece estar encarcelada en una vida que ya no quiere vivirla, si es que sabe si esta viva. Es cruel la mente, es cruel el recuerdo no recuerdo, es cruel la vida al envejecer.
ResponderEliminarSí que es cruel esta enfermedad, y otras que suelen aparecer en la vejez, pero es a lo que nos vamos a enfrentar en unos años, porque la vida pasa para todos, y ahora estamos en una etapa, pero dentro de poco, porque la vida vuela, pasaremos a la otra ,y es muy doloroso ver cómo tus seres queridos se ven afectados por esta u otra enfermedad, que es como estar en la carcel de la vida, muy bien descrito, Gustab.
EliminarUn abrazo.
Um relato triste que causa dor dentro do peito e toca profundamente na alma.
ResponderEliminarInfelizmente a vida nos surpreende com sofrimento e mágoa, quando mais precisamos de energia e coragem para vencer todas as dificuldades da vida...
Precisamos não deixar que o desânimo nos retire a esperança que sempre precisamos!
Te dejo un gran abrazo Maria!
Muy alentador tu comentario, querido amigo A.S. como bien dices, no perdamos la esperanza, para superar todo lo que nos venga, porque la vida es dura, y a veces, tenemos que enfretarnos a estas cosas.
EliminarUn abrazo enorme y feliz domingo.
Perderse entre las brumas, desconectarse de la vida, ante la impotencia de los seres queridos, por intentar salvar una chispa de la mente que se apaga.
ResponderEliminarSiempre una sonrisa.
Besos.
Qué bonito lo has dicho, Alfred, es como perderse entre las brumas, o desconectarse de la vida, qué triste esta enfermedad, no poder recordar nada.
EliminarBesos con sonrisas.
Uma publicação bela e sensual!!
ResponderEliminar-
Coisas de uma vida ...
Beijo, e uma excelente semana.
Gracias por tu compañía, Cidália.
EliminarBesos y feliz día.
Muy sensible tu entrada María. Me gusta tu sitio porque se alternan todos aquellos temas que están en relación con el alma humana.
ResponderEliminarHay cosas en lo cotidiano, circunstancias, que desbaratan los sentimientos. Impotencia si, y tratar de comprender por qué la vida es como es, por saber cuales son los milagros de los que tanto se habla.
A veces no alcanza el tiempo para encontrar respuestas.
Un cálido abrazo.
Me alegra lo que dices, Nocturno, el que te guste mi casita, y disfrutes con los temas que comparto, como bien dices tan bonito "en relación con el alma humano", muchas gracias amigo, por sentirlo así, eres tú quién posee un alma sensible. Comentarios como el tuyo te acarician el alma, de verdad, muchas gracias por percibirlo así.
EliminarQué razón tienes que a veces no se comprende cómo la vida puede ser tan injusta con algunas personas, precisamente, con las mejores personas, parece que se las llevan los ángeles al cielo para estar con ellos, es imposible conocer la respuesta.
Interesante reflexión me dejas, Nocturno, me resulta grato leerte, un placer.
Un abrazo enorme.
hoy día, en términos generales hay una mayor esperanza de vida. en otros tiempos no era así, y por eso en las antiguas civilizaciones, tanto chicos como chicas asumían funciones de adultos a muy temprana edad, veinte años o menos.
ResponderEliminara pesar de todo, la vejez siempre será difícil de sobrellevar, tanto para uno mismo como para las personas que están alrededor...
besos, maría!!
Como bien dices, Chema, cada vez es mayor la esperanza de vida, es por lo que, cada vez hay más enfermedades en la vejez, y más Alzheimer, si te das cuenta hay muchas personas que sobrepasan los noventa años, cuando hace años, la gente moría muy joven, a los setenta. Ese es el precio que hay que pagar, seremos más mayores pero seremos más dependientes porque tendremos más enfermedades,ss y sufriremos más.
EliminarBesos, Chema.
Yo sé que es eso. Si a veces me preguntaba cómo a quien le suena de algo; -Tu eres mi hijo... Verdad?
ResponderEliminarTe juro que fueron a pesar de todo, de los mejores años, solo por haberla cuidado.
En fin.
Besos
Porque una madre lo es todo para nosotros, como nosotros lo fuimos para ellas, ayer nos cuidaron, hoy necesitarán nuestros cuidados.
EliminarBesos, Erik.
Una pequeña sonrisa en señal de aceptación y si está de buenas, una caricia.
ResponderEliminarHermoso escrito
Las caricias, las sonrisas, los abrazos, todo lo que sea necesario.
EliminarBesos, Vidasucesión.
¿Qué es más terrible, que se vayan de improviso o verlos irse de a poco?. Cuidé de mi madre muchos años y fuí testigo de su lento declive, aún así, cada día que pasaba era uno más ganado. Hubieron días agotadores, pero no me arrepiento. Una pequeña sonrisa basta. Una buena terapia es la música. El cerebro no olvida los acordes. Es curioso, pero es muy efectivo.
ResponderEliminarBesos María. Muy bello lo que escribiste. Te salió del alma.
Me gusta lo que has dicho, Tatiana, me has hecho reflexionar. Porque también es muy duro que se vaya de repente, como me pasó a mí con mi padre. Falleció por un terrible accidente, no te imaginas qué duro fue. No quiero ni pensarlo. No te haces a la idea. No estamos para adaptarnos tan rápido. En cambio, poco a poco, lo vas asumiendo, y te vas haciendo a la idea. La vas viendo. Aunque sean días muy duros los últimos meses, como pasó con mi madre, mucho dolor y sufrimiento para ella y para mí verla así. Imagínate., Es duro, en ambos casos, pero lo que tenga que ser será para cada uno de nosotros. Se sufre en esta vida por todo. Sobre todo cuando vemos cómo se nos van yendo nuestros seres queridos.
EliminarGracias por sentir así lo que escribí, es cierto que se ve que sale del alma cuando se escribe desde el corazón y sentimiento.
Muchos besos, preciosa.
mi madre murió de alzheimer y tras su muerte estuvo muy ligada a mí previniéndome de peligros a través de los sueños; pero luego de la muerte de mi sobrino (su nieto) twist a causa de la pandemia, le dije en voz alta que debería seguir su camino, pues era inútil para ella tratar de cambiar el destino por más que quisiera. desde aquel momento ya no la sueño y yo espero que ya esté reencarnada en otra persona y que tenga un mejor destino que la que tuvo en su vida pasada. yo creo en eso, en la reencarnación, pienso que el único objetivo de un alma es vivir naciendo en un nuevo cuerpo.
ResponderEliminarahora el lugar de mi madre en mis sueños lo ocupa mi padre también fallecido...
besos.
Fíjate que yo sigo soñando con mi madre, creo que es porque está conmigo, no se ha ido, la siento cercana, dentro de mí, creo que como a ti también te pasó, me está protegiendo, es mi ángel, mi protección. Veo que tú ya no la sueñas. Pero ahora sueñas a tu padre. Es ahora el que te está protegiendo.
EliminarBess, DRACO.
Pienso que puede quedar grabado en la mente un dolor muy hondo por algo que nos impactó y que si no lo atendemos en algún momento (perdonar y perdonarnos para sanar la herida) acaba por pasarnos factura. Supongo que algo así podría explicar el porqué de esa conducta tan destructiva para ella misma y especialmente para los más cercanos.
ResponderEliminarSolo el amor repara el daño y aunque a veces parece que es demasiado tarde, lo intentamos, no podemos hacer otra cosa.
Un beso!!
Me gusta tu interesante reflexión, Ana, sí que hay cosas que se quedan hondamente en nuestro corazón, y no se pueden borrar, y que el amor es el cura de todos los males, es la mejor de las medicinas.
EliminarBesos.
Un trayecto duro, es bonito tener alguien al lado para no recorrerlo en soledad.
ResponderEliminarEs tan dura la soledad, que al final de nuestros días así nos encontraremos, por muy cerca que está alguien de nosotros, el día se hace largo para la vejez y no hay nadie que pueda estar las 24 horas.
EliminarUn abrazo, Beauséant.
Desgarrador y demasiado real, María. Al mismo tiempo, cada una de tus palabras destilan amor.
ResponderEliminarUn besazo enorme <3
Tan real como la vida misma, uno de tantos y tantos casos como los que hay hoy en día, Dafne.
EliminarUn beso enorme.
Hermoso y triste escrito. Una realidad muy dura sobre todo para los cuidadores de estas personas y que además dichas s cuidadoras ( la mayoría son mujeres) no tienen quien las cuide y se van consumiendo y hasta se puede perder la salud al estar día y noche al cuidado de estos enfermos...Besicos
ResponderEliminarRequieren unos cuidados especiales, por eso se hace duro curar a estos enfermos, porque hay que adaptar la casa para tenerlos bien cuidados, pero sobre todo, porque se necesita a personas especialistas, porque es muy dificil cuidar de ellos, se necesita mucha fuerza para poder cogerlos, no se puede con ellos, es necesario ingresarlos en un lugar especial, por sus necesidades especiales.
EliminarBesos, CHARO.
Triste y precioso 😟
ResponderEliminarBesos.
Gracias, Devoradora de libros.
EliminarBesos.
“Esperando recibir una respuesta del viento…”
ResponderEliminarEl que soplando sobre mi cuerpo redescubre todas las ventanas de mis sentimientos los que azotan sin piedad a mi cerebro ya, sin posibilidad de mendigar, entre los rastrojos ya ocultos y, despejados los rumores del invierno mientras nuestras vidas se agotan con el tiempo…, acrecentando, que nuestros sentimientos, se agiganten, dejando, que las ventanas de los ojos fluyan por ellos ese chorro de agua limpia ante los acontecimientos que hoy provocan tus sentimientos…
Un abrazo
Gracias poeta, por hacer poesía de todas las emociones, todo cuanto fluye en tu alma es poesia, es inmensa tu sensibilidad.
EliminarUn abrazo.
Y llega ese momento donde nos toca devolverles el amor y cuidado que nos dieron cuando niños. Y así darles una vejez digna.
ResponderEliminarBesos dulces María.
Eso es, hay que darles también lo que recibimos con tanto amor, porque ahora son ellos los niños que nosotros fuimos.
EliminarBesos, Dulce.
Quien ha vivido de cerca el caso de un ser querido, se da cuenta de lo cruel que puede llegar a ser la vida, cuando se pierde una persona en su memoria y se convierte al mismo tiempo en otra distinta, desconocida para todos. Besos!
ResponderEliminarAsí es, Marifelita, es cuando te das cuenta que la vida es muy dura, cuando te pasan situaciones de este tipo.
EliminarMuchos besos.
Qué tristeza!!!!
ResponderEliminarLa vida tiene de todo.
EliminarUn abrazo, Tracy.
Más que la vejez, es la enfermedad que llega en consecuencia lo que más duele, lo que más impotencia nos genera. Muy emotivo tu texto que nos habla de ello. Un abrazo, María
ResponderEliminarTotalmente cierto lo que dices, Neo, creo que es la enfermedad lo más duro, porque a la vejez se puede llegar en perfectas condiciones. Lo más terrible es la enfermedad.
EliminarUn abrazo.
Es muy triste, tengo un caso cercano, veo cómo se apaga como una vela. ¡Fuerza!
ResponderEliminarMuy duro ver cómo se va apagando como una vela.
EliminarBesos, Eugenia.
Sé de que hablas y es doloroso, estar ahí, cuidarla y mimarla, así no te reconozca
ResponderEliminarUn abrazo, amiga
Así es, muy doloroso, Mujer de Negro.
EliminarUn abrazo, amiga.
Puff, es impactante María pero muy real, estamos viviendo algo parecido, ver apagarse una vida que ha sido una guía para nosotros y como poco a poco se deteriora sin poder hacer nada, solo acompañarla en sus desvaríos, en su estado cada día mas lamentable y peor.
ResponderEliminarUn Abrazo
Está a la orden del día por desgracia, esta terrible enfermedad, aunque no fue el caso de mi madre, que no es que tuviera concretamente, Alzheimer, sino un cáncer de páncreass, pero como estuvo tan mal los últimos meses ya hasta perdió la cabeza y todo, fue algo terrible, como tú dices impactante, muy doloroso para todos.
EliminarUn abrazo, José Antonio.
Una enfermedad que no perdona, ataca sin piedad, de sobra entiendo tu texto por haberla tenido muy cerca. Esa impocencia es tan real . Muy emotiva tu forma de narrar lo que se siente. Un abrazo María.
ResponderEliminarNo fue el caso de mi madre, concretamente, pero sí el de algún otro familiar y algún conocido, porque ¿quién no va a conocer de cerca esta terrible enfermedad?
EliminarUn abrazo, San.
Eres pura poesía y amor. A la mujer nunca hay quién la gane en el cariño.
ResponderEliminarUn beso
Gracias por tus palabras, Buscador.
EliminarBesos.
Es el momento en que se invierten los papeles, en los que a pesar del dolor, la paciencia es la reina. Hay momentos escasos de claridad y esos hacen olvidar los otros. Una enfermedad devastadora que nos roba lo que fuimos. Bello y doloroso relato. Gracias por participar, besos.
ResponderEliminarTú lo has descrito muy bien, MOLÍ, una enfermedad devastadora, esa es la palabra que mejor define a esta terrible enfermedad.
EliminarHa sido un placer haber participado en tu convocatoria, felicitaciones, MOLÍ, por haber sido la anfitriona.
Muchos besos.
algunos les cubre una nube sus recuerdos La vida no les regala el volver a la niñez para desesperación de los que de verdad les han querido. Solo se amor eterno ayuda a seguir acariciando a nuestros seres. Un abrazo
ResponderEliminarQué bonito lo dices, Rodolfo, así es, el amor eterno es la salvación para todo cuanto nos ocurra, siempre el amor es la esencia de la vida. Aquella a la que regresaremos de nuevo.
EliminarUn abrazo.
Na vida há várias gerações em confronto.
ResponderEliminarO equilíbrio da sociedade depende da forma mais correta da melhor interação entre todas.
Abraço amigo.
Juvenal Nunes
La vida con sus etapas, por las que todos hemos de pasar, un camino de espinas y rosas.
EliminarUn abrazo, Juvenal.
Mas un relato sobre la impotencia y la rabia contenida por ña injusticia del paso del tiempo. Y con la madre... como puede ser peor?
ResponderEliminarBesoo, Maria
Así se siente ante esta terrible enfermedad u otra enfermedad parecida, rabia, impotencia, desesperación, angustia... emociones que no se pueden evitar.
EliminarBesosss, Gabiliante.
para seguir estando a su lado... para seguir protegiéndola... cuidándola... mimándola... como si fuera mi niña... Y siempre con tu cariño, Maria.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Siempre con todo cariño como así recibimos de ellas, cuánto se las echa de menos cuando ya no están con nosotros, Jordi.
EliminarUn abrazo enorme.
Desde que nacemos transitamos el camino hacia la muerte, el trayecto de la vida es en definitiva el camino cuyo final no por muy conocido es más tolerable. Bello texto, triste y personal.
ResponderEliminarTe dejo besos!
Este es el camino de la vida, no queda otra, desde que nacemos, vamos envejeciendo día a día, y ya irán apareciendo enfermedades, es triste ver sufrir a nuestros padres, y verlos partir, pero es la ley de la vida, y luego partiremos nosotros, es inevitable ir contracorriente, debemos ser reconocedores de que estamos aquí para morir algún día.
EliminarBesos, Etienne.
María, tu escrito es estremecedor. Comprendo lo que estás pasando. Es durísimo, espantoso, horrible para el enfermo y para los familiares. Yo lo estoy pasando. Mi madre también tiene alzheimer. En el primer estadio de la enfermedad, los primeros años. la persona está ofuscada, confundida y tiene mucho miedo. Su cerebro está cambiando y ella nota cosas extrañas, amenazas, interpreta todo mal... y hasta ven visiones. Confunden la realidad y tienen miedo a que les hagan daño. Por eso reaccionan con agresividad. A una gran parte les sucede.
ResponderEliminarAdemás, sus nervios están a flor de piel.
No lo tomes nunca como algo personal; ella reacciona de modo automático sin poder contralar su malestar, que a veces es muy intenso pero no lo puede expresar. Están hipersensibles, les molesta todo, hiperactivos, de mal humor, o llegan a hacer cosas realmente extrañas, fuera de lugar, que nos son propias de su manera de ser. Lo mejor es no llevarles la contraria. Apartarse en silencio en esos casos, y nunca tomarlo como algo personal. Toda la química de su cerebro está cambiando, desmoronándose, y su personalidad, (y esto es algo que mucha gente no sabe), cambia, se transforma hasta el punto que no los puedes reconocer. El alzheimer no sólo afecta a la memoria, sino que destruye todo el conjunto de la persona.
Recuerda, es la ENFERMEDAD. No son ellos. Su conciencia, su verdadero yo se irá difuminando poco a poco y puede que hasta desaparezca. Te cuanto lo que yo he vivido con mucho dolor, porque además conozco muchos otros casos y me he informado mucho. Igual todo esto ya lo sabes. O no es alzheimer sino un principio de demecia, hay varias. No importa. Tienes mi apoyo, mi comprensión. Ten esperanza. No en que cambie, sino en que su alma, desde un lugar al que ahora no accedemos, sí capta tu amor, y la estás ayudando muchísimo.
No sufras. Descansa. Relájate, acéptalo y llena tu alma con el mismo amor que a ella le das.
Con el tiempo, depende de cada cúal, y sedantes o medicación para controlar la agresividad, se van calmando porque el cerebro se desconecta con el tiempo.
Mucho, mucho ánimo, luz y serenidad.
Un abrazo grande y cálido para las dos
Eres un amor, Maite, tu comentario es abrazador, está lleno de cariño y en él expresas toda la fuerza de la emoción que tienes en el corazón, muy agradecida por tus palabras cariñoosas y tu ánim. Me trasladaste unos años atrás cuando cuidaba de mi madre. Actualmente ya no la tengo conmigo. Murió hace cuatro años. En realidad no se si era esta enfermedad exactamente, pero sí se le fue algo la cabeza, no parecía la misma, estaba agresiva, confundía todo, nos insultaba, creíamos era principio de Alzheimer pero no lo llegamos a saber del todo, porque después, en poco tiempo los últimos días de su vida, descubrieron tenía un cáncer de páncreas. Fue un año terrible. Imagino por lo que estarás pasando tú. Mucho ánimo, descansa mucho, ten paciencia. Después cuando ya no están con nosotras es cuando se las echa de menos. Cada día más.
EliminarUn abrazo inmenso lleno de cariño.
Hola, María
ResponderEliminarEs muy duro el tema que has expuesto con delicadeza; es una situación supremamente difícil tanto para quien la sufra, como para quien cuide del enfermo.
Eres una persona llena de cariño, mil gracias por compartir.
Un abrazo, con afecto.
Muchas gracias, Rud, por captarlo con tanta sensibilidad, sí que es dura esta enfermedad, y una situación muy delicada, que todos de alguna manera hemos pasado con enfermedades parecidas con los nuestros.
EliminarUn abrazo.
Un sentimiento terrible y, al mismo tiempo, tan real. Imposible de negar para quien lo haya experimentado.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Así es como bien dices, José A. tan real como la vida misma.
EliminarUn abrazo.
Não é fácil ver o envelhecimento de quem amamos, principalmente quando deixam de comunicar de forma normal. Um texto muito sentido.
ResponderEliminarUma boa semana com muita saúde.
Um beijo.
Es duro ver envejecer a nuestros seres queridos, pero peor es verlos partir y no volver a saber nada más de ellos.
EliminarUn abrazo, Graca.
Es hermoso pero muy duro acompañar a un ser querido en la vejez, sobre todo cuando sufren decadencia psíquica, por eso una persona solo no debiera llevar todo el peso.
ResponderEliminarUn abrazo grande, que tengas una linda semana, María.
Yo tuve a mi madre en mi casa para cuidar de ella, así es, muy duro para una persona sola, no se puede, necesitas que te ayuden, a mí me ayudaban sino no podría con todo el peso.
EliminarUn abrazo enorme, Esther.
Cuando estoy con mi padre y empiezo a ver como se le olvidan las cosas, como el despiste crece y se asienta, cuando tener una conversación en la que intentamos recordar tiempos pasados se hace cuesta arriba y no resulta posible... me doy cuenta de lo rápido que pasa el tiempo y que cada día nos queda menos.
ResponderEliminarMe pone triste, me preocupa. Y me da rabia no poder hacer nada para cambiar el curso de la vida.
Besos linda.
A mi madre le pasaba lo mismo, dificil era llevar una conversación, repetía las cosas cuarenta veces, se le fue notando día a día el último año de su vida, cómo iba deteriorándose, qué pena daba, no me extraña que te ponga triste ver a tu padre cómo va perdiendo memoria, y sí que da rabia no poder hacer nada, se siente una impotente ante la situación. Mucha tristeza.
EliminarBesos enormes, Laura.
Es muy bonito María, pero igual de duro que la cruda realidad de la vejez, y sobre todo con el dichoso Alzheimer o la demencia senil. Me trae tanto recuerdos de mi madre...
ResponderEliminarBesos
Casi todos más o menos hemos vivido una situación parecida con algún ser querido, es triste este tema, mejor cambiar a otro algo más alegre, gracias, Fernando.
EliminarBesos.
Siento la alusión a esa laguna que es el terrible alzheimer
ResponderEliminarAsí es, Carlos, una enfermedad terrible.
EliminarUn abrazo.
Relato capaz de hacernos sentir la vejez en la laguna del alzheimer. Un abrazo, bella. Carlos
ResponderEliminarLa peor de las enfermedades de la vejez, el Alzheimer, terrible.
EliminarMuchas gracias por todos tus comentarios, amigo Carlos.
Un abrazo.