A la espera de tu tacto...
que penetre el pozo húmedo de mi deseo...
entre las sombras de la lujuria...
y las palpitaciones galopando...
Muerdo el grito...
se disloca mi cadera...
enloquece mi alma...
mis muslos se ahogan en el gemido...
Mis curvas se quebrantan...
perturbadas por el látigo desnudo...
desafiando la batalla del tiempo...
entrando erecto el rayo ramificado en la noche...
Gua, que imagen tan sugestiva que elegiste.
ResponderEliminarTan acorde para acompañar a tus intensos versos, sobre el deseos.
Con una seductora mujer, que funde lo ofrecido y lo pedido, en una candente fusión.
Besos especiales.
Cabalga el deseo en la humedad del día, a la espera de que se funda el látigo sobre el fuego de la piel, no hay prohibiciones, cuando se desea de esta manera, se enloquece el cuerpo, y se desborda el alma.
EliminarMe alegra que te haya gustado, mi estimado Demiurgo, me alegra esa expresión tuya "Gua", un placer.
Besos especiales.
No llueve y sin embargo la humedad esta presente.
ResponderEliminarBesos
Porque la lluvia no solo nace de arriba, también cae de abajo cuando la tempestad se desborda.
EliminarUn placer tu compañía, Erik, espero lo hayas pasado bien por el Sur.
Besos.
Pues que en esa tormenta de lluvia (rayo incluido) que llueva y que llueva tan placenteramente como pueda, que en ese dar y recibir la dicha está más que asegurada.
ResponderEliminarComo siempre un placer leerte estimada María.
Un gran abrazo y feliz fin de semana.
Una tormenta lluviosa más que asegurada ante el deseo y bajo la tempestad del cuerpo enloquecido que grita humedos gemidos.
EliminarUn placer tu compañía, unjardisostenible, que estés pasando un feliz fin de semana.
Un abrazo enorme.
La lluvia siempre es bienvenida, pero esta que nos brindas es de deseo y pasión , que nos inunde nuestro ser en lo más divino .
ResponderEliminarUn besazo mi querida María , como me alegra leerte.
Con la falta que hace la lluvia en los campos y no llueve, en cambio, llueve en los cuerpos cuando existe tanta excitación se desborda la lluvia, bienvenida sea de cualquier manera.
EliminarUn placer enorme tu compañía, mi querida Campirela, que estés pasando un precioso día.
Un beso enorme.
Joer María ,
ResponderEliminarme he puesto
de un verraco... .
unos versos fuertes donde surge el deseo y el placer se desborda.
ResponderEliminarbesos.
EliminarMientras sus “curvas se quebrantan”, la línea repta se detiene en la entrada del recinto donde la vida se hace materia y los suspiros redoblan las notas veraniegas, placiendo entre sueños y fantasías.
Deleita la tarde al aventurarse los cuerpos dejando sus mejores recuerdos que posen de sus cuerpos su aliento entre las fuentes del volcán de las delicias regodeándose sus adentros en su oscuridad que produce lo bello embarcados en el túnel que arrullan sus cuerpos.
Un abrazo
Ese rayo erecto desencadena la tormenta del cuerpo sometido al flagelo del placer. Intenso poema María, desbordado de emociones.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce fin de semana.
Bellos versos llenos de un agradable erotismo.Besicos
ResponderEliminar“que penetre el pozo húmedo de mi deseo”
ResponderEliminar“entrando erecto el rayo ramificado en la noche”
Hola María, me han gustado muchísimo estas metáforas. Bien logradas y maravillosamente escritas.
Has logrado un erótico que se aplaude.
Besos para ti.
Un abrazote María... y un beso también.Eres una poeta muy atrevida... risas
ResponderEliminarQué atmósfera más bonita creas, María: eres pura sensualidad, y eso se respira en tus poemas. El sexo da placer; pero una mujer como tú, además, en ese " pozo húmedo" -de su cuerpo y de tus letras-, esconde el secreto de la vida. La magia del amor - y de la poesía - está en saber volar ...,en despertar la imaginación del otro y en dejarse llevar, entre las alas de las palabras y las caricias: en dejarse acariciar. Sin embargo la poesía se escribe con palabras y los seres humanos pensamos con imágenes; imágenes y palabras que, en la poesía erótica, desbordan los sentidos y escalan buscando alcanzar el climax: ese " rayo" final de tu poema, de múltiples dedos, que penetra en la oscuridad y lleva: el alma al éxtasis y el cuerpo al orgasmo; cuando, en medio de los temblores, la Petite Morte se vuelve un trueno y un resplandor, un grito de guerra que se ahoga de placer y un ángel con espada: ¡tú rayo! ¡Qué imagen más bonita! !Me ha encantado!
ResponderEliminarDonde el sexo es oscuridad y el deseo alcanzar el climax: ¡qué fácil es soñar contigo!; soñar que, en esa Petite Morte (en la que un Ángel con espada es un rayo que penetra en la oscuridad y el resplandor de un hada) la poesía es un orgasmo de colores y un arma cargada de futuro. Para alcanzar el cielo, María, en el plano físico y mental - y, también, en el poético -, antes, hay que saber entregarse y morir. Y tú, sabes morir y matar, divinamente. ¡Me ha encantado!
ResponderEliminarSiempre el deseo.
ResponderEliminarUff María, mil perdones. No me llegaban las notificaciones a tu blog y pensaba que, por algún motivo, lo habías dejado en estambay, pero me alegra saber que no es así y podemos seguir disfrutando de tu encanto, seducción y erotismo.
ResponderEliminarUn beso enorme.
La imagen no podía estar mejor elegida para el texto... o viceversa, lo que haya surgido antes ;)
ResponderEliminarCuánta pasión y deseo, María!!
ResponderEliminarMuy bien llevado hasta el final.
Besicos muchos.
"Desafiando la batalla del tiempo..." Me ha encantado ese verso <3 No hay mejor manera que desafiar al tiempo con pasión y poesía.
ResponderEliminarUn besazo enorme, preciosa, y que empieces maravillosamente la semana
Eres tan artista usando las palabras para producir esa sensación de efervescencia dentro de los que te leemos que me dejas sin habla jaja me corto, pero esta vez no me refiero eso, me refiero a que sabes cómo generar la imagen visual de todo lo que escribes y eso es un arte... es como un cuadro, puede ser maravilloso pero si no te dice nada o provoca en ti emoción, para mi no cumple su finalidad, tú lo haces de maravilla, transmites emoción y por lo que veo mucho calor jajaja con eso me quedo. Enhorabuena, mi querida artiZtaza !!! ; )
ResponderEliminarUn beso grandísimo cielo!
Te miro y me contengo
ResponderEliminarpospongo lo más posible el contacto
mi deseo me empuja hacia tu infinito,
tu fuerza inevitable me atrae...
Aprieto mi puño,
contraigo mis piernas
se extravían mis sentidos
palpitando, aún doliendo, me entrego.
Resbalo por la curva de tu espalda,
desparezco en tu húmeda hondonada,
traspasa mis nervios punzante luz
atrapado sin remedio en la noche...
El deseo es como el fuego una vez que se enciende es difícil de extinguir. Maravilloso, María.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Entre la imagen y los versos creas un hermoso lienzo: pasional, sensual, grato a la vista, al tacto, a esa imaginación qué solo tú puedes hacer sentir al leerte. Latido a latido tus versos componen un precioso poema.
ResponderEliminarEs un placer volver a leerte, y saberte tan creativa como siempre. Gracias, María.
Un abrazo fuerte, mi querida amiga
Y tras el deseo la incandescencia. Abrazos.
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