Imagen de Neo
Cada atardecer deambulaba perdido por el mismo sitio. No tenía un techo dónde cobijarse. No tenía nada más que el hogar del aquel banco al final de paseo donde cada noche se refugiaba para seguir recordándole.
Aquel paseo entre matorrales y sombras era toda su vida. El lugar donde cada día, a la misma hora, seguía buscando a su amo. Y no le veía. Solo le quedaba el olfato de su recuerdo.
Más relatos jueveros en el blog de Neo
María
María, el perro es el animal fiel, que guarda su amistad por encima del tiempo...Lo has retratado de maravilla.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo entrañable por este micro admirable, amiga.
Mi abrazo entrañable y feliz fin de semana.(me alegro mucho de que sigas con nosotros, María)
Totalmente cierto lo que dices, mi querida amiga María Jesús, el perro es fiel hasta después de la muerte. Yo tengo un perro y te puedo asegurar que así es. Fiel en cada momento. Y la alegría que le entra cuando regresas es infinita. Es tan feliz con tan poco. Deberíamos aprender de ellos. Son todo un ejemplo.
EliminarMe alegra verte y de seguir disfrutando de vuestra compañía, deseo que tengas un feliz fin de semana.
Un abrazo cariñoso.
Los perros saben más de ese sentimiento sumo que es el amor, que ni nosotros los humanos. UN abrazo desde esta querencia. Carlos
ResponderEliminarQué gran verdad lo que dices, mi estimado poeta Carlos. Los perros siempre anhelando, y demostrando tanto amor, y además, qué poco interesados son, se conforman con la compañía.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Un abrazo.
Me alegra que te decidieras a sumarte, María. Te agrego enseguida a la lista. Muchas gracias
ResponderEliminarHa sido ver esta imagen tan bonita e inspirarme al instante, y acto seguido publicarlo, todo impulsivamente, la verdad es que no tenía pensado participar, porque ya era tarde, por eso te pido disculpas si ha sido a destiempo, porque ya estamos a viernes, Neo.
EliminarTe felicito por ser la anfitriona siempre propones unos temas que me encantan.
Un abrazo.
Que triste y realmente esas sombras son las más oscuras, más cuando un animal indefenso no encuentra respuestas a la ausencia.
ResponderEliminarBesos dulces María y dulce fin de semana.
Esas sombras son las más oscuras, como bien dices, cuando un perro va en busca de su amo y no lo encuentra ningún día, realmente triste esa ausencia de cada día.
EliminarQue pases un feliz fin de semana, Dulce.
Besos.
Los perros quedan por siempre unidos a su amo...
ResponderEliminarMagnífica "sombra urbana" nos relatas, una maravillosa inspiración a partir de esa estupenda fotografía.
Buen fin de semana, María, abrazos mil
Esta preciosa fotografía de Neo me ha inspirado nada más mirarla en este micro, recordando a aquellos perros que se quedan solos sin sus amos, siempre fieles, buscándolos hasta el final de sus días.
EliminarMe alegra que te haya gustado este post, mi querida Milena, que estés pasando una feliz tarde.
Besos enormes.
Que cosas, tengo algo escrito el día 15 que iba a publicar esta madrugada pero que he vuelto a posponer para más adelante y es de alguna manera el mismo tema pero conmigo de protagonista y con diferentes palabras. Y tiene toda la razón. El olor se nos queda prendido. Un dia pense que por si se me olvidaba, busque en en internet un frasco de aquel perfume que por cierto un dia de uno de aquellos años, el día de su cumple le regale. Me costó encontrarlo con el primer frasco original, porque después lo sacaron cambiandolo. Ahora están descatalogados los dos pero yo lo conservo aquí. Me confundí, fue en el 72 y aun no he olvidado su olor a pesar de no verla desde el 78.
ResponderEliminarBesos
La verdad es que este tipo de fotografías entre sombras nos trasladan a recordar incluso a nosotros mismos de protagonistas, por eso mismo, no me extraña que también tengas algo escrito sobre este tipo de sombras, con sus olores, porque el olor es algo que nos lleva hasta muchas personas, y las buscamos a través de los paseos, o a través de los recuerdos del tiempo, que los vivimos como si fueran ayer, ese olor no se puede olvidar cuando se ha amado a alguien.
EliminarMe gusta mucho lo que has contado, Erik, te lo agradezco que lo hayas compartido, es entrañable tu historia, muchas gracias por dejarnos ese olor a ti y a tus recuerdos.
Besos y feliz tarde.
No sólo es la fidelidad que es evidente y numerosos casos lo ponen de manifiesto. Es una sensibilidiad especial capaz de detectar situaciones tristes en los humanos y solidarizarse con ellos. La perra de una amiga, viendo a mi mujer llorar se arrimó a ella, la lamía, le frotaba la cabeza en su regazo, le subía su patita a los muslos, Se llamaba Linda (ya no vive) y efectivamente, linda era, muy Lind y muy especial.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es entrañable lo que has contado, Pepe, cuánta ternura hay. Y sí que es esa la realidad, así son los perros, ellos intuyen las cosas, cuando estamos mal, o cuando estamos preocupados, su sensibilidad e intuición para captar las cosas son más que evidentes, y nos acompañan, son tan fieles tan maravillosos, que solo lo sabemos quiénes tenemos perros, en realidad, son nuestra familia.
EliminarMe alegra mucho volver a leerte, Pepe, te venía extrañando en los relatos jueveros, que fuiste tú quién los fundó, y volver a leer un relato tuyo me ha encantado.
Un abrazo enorme y feliz tarde.
No los fundé yo, María. Fué cosa de Tésalo, aunque sí es cierto que estoy desde casi el principio y que, durante unos cuantos años, después de Gustavo, llevé la coordinación de los mismos.
EliminarGracias por tu aclaración, Pepe, pensaba que habías sido tú el fundador, porque siempre has estado ahí al pié del cañón en los relatos jueveros, la verdad es que te venía echando de menos, me alegra mucho que hayas regresado.
EliminarUn abrazo.
Los perros son y serán siempre fieles a su amo, en más de una ocasión se ha encontrado a uno velando su tumba.
ResponderEliminarYo también he tenido un perro, me seguía y amparaba siempre que iba al pueblo, de noche no dormía y se pasaba dando vueltas alrededor de la casa para protegernos.
Siempre digo que el perro es ese amigo fiel que todos buscamos en una persona.
Te deseo un buen fin de semana.
Cariños.
kasioles
No creo que haya amigo tan fiel como los perros, mi querida Kasioles, la compañía que nos hace y la protección que nos dan es inmensa, y es que además, lo hacen de manera desinteresada, ellos van con nosotros al fin del mundo aunque se sientan incómodos no les importa, lo que buscan es la compañía, el estar con nosotros, con qué poco se conforman.
EliminarMe ha gustado que hayas contado tu experiencia, muchas gracias, deseo que tengas un buen feliz fin de semana.
Un abrazo enorme.
Hola Maria, llevo tiempo sin pasar por tu blog, me encanta este post, los perros son fieles, me gustan aunque nunca he llegado a tener ninguno, pero quizás ahora con mas tiempo disponible me busque un amigo que siempre he deseado tener.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un Abrazo
Hola, José Antonio, me alegra volver a verte, estuve unos meses ausente, y el blog lo tuve que cerrar porque no podía atenderlo, así que me alegra volver a verte por mi casita, ahora que ya estoy por aquí.
EliminarYa verás cuando tengas un perro cómo te darás cuenta que no puedes vivir sin él, yo le tengo desde hace cuatro años, y ahora comprendo muchas cosas de los perros que antes no entendía porque no tenía y no me llamaban la atención, pero cuando los tienes te das cuenta del amigo tan fiel que puede llegar a ser.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Seu blog é muito bonito. Vou te seguir. SIGA O MEU BLOG também.
ResponderEliminarBeijos
Hola, Ro, bienvenido, me alegra que te haya gustado mi entrada, espero que vuelvas cuando lo desees.
EliminarQue tengas un feliz fin de semana.
Besos.
Es un relato precioso y que refleja la inigualable fidelidad de los perros.
ResponderEliminarUn abrazo y buen fin de semana María
Así es, Fernando, los perros son los más fieles, ellos jamás te defraudarán, y están contigo siempre, me producen ternura, son como niños, cómo disfrutan con tan pocas cosaso.
EliminarQue tengas un feliz fin de semana.
Un abrazo.
Muy original tu enfoque. Le has dado espacio al perro fiel amigo. Abrazos
ResponderEliminarEsta imagen de Neo tan bonita me ha llevado a dar un paseo con el perro desde la perspectiva de la más oscura de las sombras.
EliminarQue tengas un feliz fin de semana, Ester.
Abrazos.
En tu breve prosa, logras mostrarnos las emociones que pueden sentir esos seres, esos amigos, que llamamos perros. Como buscan a alguien que ya se ha ido. Y como persisten en esa búsqueda.
ResponderEliminarBesos especiales.
Parece mentira que un animal pueda sentir un amor tan grande hacia el amo, porque aunque es un micro, se han dado casos así, y es que les buscan hasta el final de sus días, no se cansan, su amor es inmensoo.
EliminarGracias, Demiurgo, por siempre estar, que tengas un feliz día.
Besos especiales.
Una ternura de relato, ellos nunca abandonan, es al contrario son abandonados. El olor de su amo.
ResponderEliminarPrecioso, María.
Te dejo mi beso y mis buenos deseos de que tengas una muy feliz noche.
Así es, mi Campi, ellos siempre son los abandonados, pero jamás abandonan, y es que son muy agradecidos, y cuando les falta el amo sienten mucha tristeza, son una ternura como bien dices.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Un beso enorme.
Fidelidad a toda prueba, muy bien narrada.
ResponderEliminarBesos.
Totalmente cierto, tal como lo has descrito, Alfred, así son ellos fieles hasta el final.
EliminarMil gracias por siempre estar.
Besos.
Qué bonito. Siempre fieles. Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Nuria, que estés pasando un feliz día.
EliminarUn abrazo.
En el subconsciente tenemos arraigado el instinto básico animal. Ellos en cambio lo expresan todo el tiempo y por eso también son más honestos y vulnerables.
ResponderEliminarSiempre al pie del cañón, siempre y hasta el final.
Te dejo besos!!
Es verdad lo que dices, Etienne, ellos siempre lo expresan, a cada instante, los perros son todo un ejemplo a seguir, ójala fuéramos tan fieles como ellos.
EliminarBesos.
«Es necesario buscar la flor de la amistad sobre la tumba de un perro» (Ignacio Manuel Altamirano).
ResponderEliminar«Cuanto más conozco a la gente, más quiero a mi perro» (Diógenes).
Un abrazo.
Me encantan esas frases que me has regalado de esos dos grandes, y tienen toda la razón, qué bonitas son, gracias, Macondo por este regalo.
EliminarUn abrazo.
No encuentro palabras para alabar un texto tan sencillo pero que dice tanto. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, cielo, que estés pasando un feliz día, MOLÍ.
EliminarBesos.
Qué romanticismo, y qué nostalgia.
ResponderEliminarPrecioso post. Un enorme abrazo, María
Muchas gracias, Albada.
EliminarFeliz tarde, un abrazo.
Da mucha pena.
ResponderEliminarMucha, jo...
Besos.
Los perros son un amor, la verdad es que se nota tu sensibilidad, a mí también me da pena, TORO, por algo somos del signo cáncer, enseguida nos enternece todo.
EliminarBesos.
“Cada atardecer deambulaba perdido” aterido de frio y sin palabras que surcaran por los lomos de la tierra hasta que una sombra se deslizo entre los charcos que, pisados con recato, sembraron, sin miedos las delicias de una vida la que desde una cueva al pie de su montaña broto la savia… agua fresca y saludable la que se desliza por las palabras timbradas de su imagen.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias, Antonio, por regalarme esta prosa tan bonita, siempre es inmensa tu inspiración y tus comentarios preciosos.
EliminarUn abrazo.
Jopé que penita me ha dado :( Amo a los perros.
ResponderEliminarLo has escrito tan bien que me llega hasta dentro.
Muchos besos María :)
Yo desde que tengo un perro comprendo muchas cosas que antes no comprendía. Y la verdad es que te enternecen, son como niños.
EliminarMuchos besos, Gumer.
Tenemos mucho que aprender de los perros, quizas que reaprender, porque seguramente antes lo teniamos: la lealtad, el conformarnos con lo necesario ( en el bien entendido de lo que significa " necesario", que no significa "un poco mas que mi vecino").
ResponderEliminarBesosss , Maria.
Me gusta mucho lo que has dicho, Gabiliante, y estoy de acuerdo contigo, ellos se conforman con lo necesario, así deberíamos ser nosotros, aprender de los perros, que son felices con tan poco.
EliminarMuchos besos.
Todo el que haya tenido un perro se habrá emocionado leyéndote.
ResponderEliminarMaravilloso micro, intenso en su final "sólo quedaba el olfato de su recuerdo".
Muchos besos
Yo también creo lo que tú, quién tenga un perro lo entiende muy bien, mucho más que quiénes nunca lo han tenido, yo ahora comprendo muchas cosas que antes no me percataba de los perros.
EliminarMuchos besos, Tracy.
La fotografía es preciosa como tu texto que aunque breve, no deja de ser intenso para muchos que tenemos recuerdos de animales.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias, Buscador, por venir a leerme.
EliminarUn abrazo.
¡Magnífico! Confieso que me había despistado y en lo que leía veía a uno de tantos "sin techo" como habitan nuestras ciudades.
ResponderEliminarUn abrazo.
En realidad al principio da esa impresión porque mi intención era hablar de los "sin techo" pero luego me fui por otros cauces jajaja.
EliminarUn abrazo Francisco.
olá!
ResponderEliminarTu blog es muy interesante. Tanto la foto como el texto son misteriosos...
Gracias por visitar mis "Crónicas de Edu".
Muy interesante tu blog, te seguiré. Perdón por algo, estoy escribiendo con la ayuda de Google Translate... jajaja
Muchas gracias por visitarme, Eduardo, acomódate, estás en tu casa, y vuelve cuando quieras, me alegra tu visita, bienvenido.
EliminarUn abrazo.
Una imagen preciosa, y unas letras que la acompañan muy bien, intensas y con sentimiento, el perro siempre será fiel, y dará su amor incondicional, por algo es el mejor amigo del hombre, aunque haya quien no lo valore.
ResponderEliminarBesos guapa!
Es verdad, que hay gente que no lo valora, y en verdad, son todo un ejemplo, dignos de admiración, siempre fieles como bien dices dando su amor incondicional.
EliminarMe alegra leerte, Dakota, gracias por volver a mi casita.
Muchos besos.
El tiene la fidelidad que algunos no tenemos.
ResponderEliminarUn micro que dice mucho.
Un abrazo.
Así es, como bien dices, mi admirado Poeta Agapxis, ellos son toda ternura y fieles hasta el final.
EliminarUn abrazo.
Qué belleza de micro relato...entrañable, sensible y conmovedor.
ResponderEliminarUn besazo bella!
Muchas gracias, mi querida Lunaroja, aprecio tu enorme sensibilidad.
EliminarUn beso enorme.
Un bello relato de soledad y un corazón lleno de amor Un abrazo
ResponderEliminarLa soledad es muy triste cuando no es deseada, también para los perros, no solo para las personas, Rodolfo.
EliminarUn abrazo.
lamentablemente el argumento de tu relato pasa muchas veces y la esperanza de un perro en encontrar a su amo fallecido muere infructuosamente con él.
ResponderEliminarun beso.
Qué pena que así sea, DRACO, pero son incansables, y ellos persisten, cuánta ternura desprenden.
EliminarUn beso.
La lealtad de los perros es inmeensa y sí, es fácil de imaginar a este tuyo, deambulando por esta larga calle intentando oler a su dueño,. aunque ya no esté. Estupendo este micro MARIETA! enhorabuena preciosa ! Un beso graaaande y muy feliz domingo.. la fotografía también es muy buena, aquí todo sabe rico siempre ; ) ...MuaaaksS!
ResponderEliminarLa fotografía es de Neo, la que coordina esta semana los relatos jueveros, y había que inspirarse en algunas de sus preciosas imágenes, yo elegí ésta imagen, que nada más verla me inspiró en esos paseos con el perro, algunos por desgracia, ya no pueden pasear con sus amos.
EliminarUn beso enorme, mi querida tocaya, muacksssss.
¡¡Guau, qué bonito!!. Como la fidelidad de las sombras.
ResponderEliminarBss
Jjajaja bien vale ese guau en esta entrada dedicada al perro, me ha encantado tu expresión, De barro y luz, y sobre todo, me hace ilusión verte aparecer en mi casita, yo sigo fiel visitando tu blog, lo que siento es no poder comentar allí, pero sigo entrando para ver tus preciosas publicaciones.
EliminarMuchos besos.
Los perros son fieles incluso cuando no deben.. supongo que en eso consiste la fidelidad, en algo que entregas sin esperar nada a cambio...
ResponderEliminarEfectivamente esa es la auténtica fidelidad, sin esperar nada a cambio, como lo hacen ellos, perros fieles a sus amos hasta el final.
EliminarUn abrazo, Beauséant.
¡Qué bonito, María!
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias, preciosa, Devoradora de libros.
EliminarBesos.
Un escrito muy emotivo...la fidelidad y amor que tanta falta hace a esta sociedad representada en un animal. Buen texto.Un saludo.
ResponderEliminarQué razón tienes, FIBO, ese amor, que tanta falta hace a esta sociedad, y que se están perdiendo los valores, en cambio, un animal, nos está dando ejemplo.
EliminarUn abrazo.
Nostálgico e muito belo.
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
Muchas gracias, Graca, igualmente para ti.
EliminarBesos.
Me ha dado pena ese perrillo que espera a su amo cada día , hay amores que nunca mueren y el de este animal hacia su amo es enternecedor. Besicos
ResponderEliminarAsí son los perros, tan fieles a sus amos, que la verdad, cuando les falta unas horas se sienten tristes, imagínate cuando ya no vuelven a aparecer sus amos, muy triste.
EliminarBesos enormes, CHARO.
Hermoso micro, de solo pensar en la lealtad de ese perro, buscando cada día a su amo, me emociona pues son maravillosos e incondicionales los animales, me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo María.
PATRICIA F.
Son tal leales los perros, toda ternura, la verdad es que emocionan, gracias por venir a leerme, y dejarme tus huellas, me alegra verte, Somos artesanos de la palabra.
EliminarUn abrazo, Patricia.
Los llamados "animales", suelen dar más lecciones de amor y entrega que los humanos, al día de hoy creo, que están evolucionando más rápido que los de dos patas. Tu relato conmueve, mi querida amiga, además, me resulta creíble. Es corto pero intenso, se lee la tristeza también la lealtad, y un amor que estremece.
ResponderEliminarAbrazos enormes, María :)
Qué bonito lo que dices, mi querida Mila, de las lecciones de amor y entrega, ójala fuéramos nosotros tan fieles como ellos, son todo un ejemplo, y deberíamos aprender de esos animales que son mejores que las personas.
EliminarUn abrazo enorme.
Y a eso se suma lo confundido que debe estar el pobre. Como un niño. Nunca dejan de serlo, en el fondo.
ResponderEliminarVa un abrazo, María.
Es verdad, son como niños, a mí me producen mucha ternura, Julio David.
EliminarUn abrazo.
Muy belo Maria! Un hombre solitario, triste, solo con sus pensamientos, tal vez esperando encontrar
ResponderEliminarel amor en la ternura de la noche...
Te dejo un beso...
Así te ha llegado a ti este texto, mi querido amigo AS. cada uno lo siente de una manera, tú eres todo sensibilidad, y es que el amor es el sentimiento más grande.
EliminarUn beso.
Hola María. Soy Santidepaul. Y me ha gustado tu relato del perro. Creo que es muy bueno, introducir animales queridos en los relatos, y tu lo has hecho la mar de bien. Buena semana!!!
ResponderEliminarEstá bien que nos acordemos de nuestras mascotas, son el reflejo del amor y la compañía, son nuestra familia, y he querido reflejar ese amor incondicional que nos tienen.
EliminarMe alegra leerte, gracias por venir comentar esta entrada.
Un beso enorme.
Hola, María. Esta es la prueba de que pocas palabras bastan para hacer sentir, y mucho. La fidelidad del llamado mejor amigo del hombre es mucho mayor que la de aquel dueño desaprensivo que lo abandonó sin miramientos. ¡Impresionante resultado, enhorabuena!
ResponderEliminarUn beso.
Hola, MJ, qué bonito lo has dicho, y qué razón tienes, que la fidelidad del amigo es la más grande, y el perro nos lo demuestra sin ningún tipo de egoismo.
EliminarGracias por tu visita y bonitas palabras, que tengas una feliz semana.
Un beso.