Como cada mañana, la pequeña Laura, visitaba diariamente, a la vecina del quinto. Isabel, una anciana que no tenía a nadie más que la soledad por compañía y los dolores de la grave enfermedad que padecía desde hace unos años.
Solo con ver la sonrisa de la niña, durante unos minutos, a Isabel se le quitaban los dolores, pareciera como si la niña le diera combustible para todo el día. Para ella era su mejor medicina. Los abrazos que recibía de Laura eran los que le daban fuerza y energía. Le hacían sentir que todavía merecía la pena vivir, a pesar de las dolencias, no solo las de su enfermedad, sino las otras que eran mucho peor, la de su soledad y tristeza.
Isabel, se quedó viuda hace veinte años, y cuando ya se había restablecido de la muerte de su marido, seis meses después, recibió un duro golpe. Su único hijo tuvo un accidente de tráfico, falleciendo poco después. Fue algo terrible para ella. Su vida se fue con él. Nada tenía sentido para ella. Pero no le quedó más remedio que seguir adelante. Sin ilusión y hundida en la profundidad de un pozo oscuro sin salida.
Ocho años después, nació una preciosa niña en el tercer piso del edificio. Isabel se encariñó con ella, como si fuera su propia hija. Todos los días iba a verla, necesitaba ver su carita de seda, sus ojitos que parecían luceros, su sonrisa iluminando su rostro. Ella era su luz y su droga.
Laura se fue haciendo mayor, y ahora era ella la que, cada día, subía a ver a Isabel, para hacerle compañía, darle abrazos, contarle cosas del cole, leerle las noticias del periódico.
Y así fueron pasando los días. Cálidos y entrañables con el calor de la compañía de Laura, que a pesar de ser una niña, no dejaba de ser una gran heroína por su desinterés en ofrecer su cariño y compañía a una anciana que no tenía a nadie.
Inevitable fue el paso del tiempo, mientras la enfermedad fue avanzando, Isabel se iba apagando como una vela, Laura, siempre ahí, con ella. Y en uno de esos días, mientras se abrazaban, Isabel, se despidió de ella para siempre.
Isabel murió feliz y en paz, en compañía de Laura, como deseaba, entre el cobijo de sus abrazos. Aunque su alma se quedó con ella. Sus alas volaron junto a su hijo.
"Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha, la pérdida, y han encontrado su camino fuera de las profundidades" Elisabeth Kübler-Ross.
Muchas gracias por esta preciosa frase querido amigo ETF
María
Hay tanta ternura que siento esa niña haciendo compañía a su vecina. Heroína , con letras mayores , a cada persona que da su tiempo en hacer compañía a los que están en esa soledad, a veces elegida otras por necesidad. Gracias, María, por compartir este emotivo relato.
ResponderEliminarMil besitos con todo cariño , gracias cielo.
Hay tanta soledad en el mundo, mi Campi, personas mayores que dieron todo por sus hijos, y ahora se encuentran solos, olvidados por sus hijos. Y es hermoso que haya alguien que, desinteresadamente, ofrezca su compañía, eso vale más que todo el oro del mundo. Ofreciendo su generosa compañía, nada más que eso. Un placer haber participado en tu convocatoria.
EliminarMuchos besos.
Un pequeño gran relato, breve pero cargado de sentimiento, seguro que hay otras niñas como tu protagonista, el mundo es mejor de lo que pensamos. Gracias por traer un poco de esperanza. Abrazucos
ResponderEliminarY si no son niñas, pueden ser jóvenes, o adultos, que acompañan, sin ningún interés, a personas que están solas, y es que dedicar unos minutos a alguien es un valor intangible, y puede aliviar algunas enfermedades.
EliminarUn abrazo, Ester.
Los afectos abren con todos. No se necesita ser familia para que surjan. Maria bien lo dejas ver en el relato de esta entrada
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
Así es, Carlos, no hace falta que tengan lazos familiares, si a veces, son más afectuosos los de fuera que los de la propia familia.
EliminarUn abrazo.
Me encanta tu relato, muy tierno y muy dulce.
ResponderEliminarAferradetes, María.
Ójala dedicáramos más tiempo a esas personas que necesitan compañía. No tiene precio.
EliminarUn abrazo, sa lluna.
Muy tierno ... hermoso
ResponderEliminarMuy dulce esta niña que desinteresadamente ofrecía su tiempo a esta persona que no tenía a nadie.
EliminarUn abrazo, Ricky.
Un relato enternecedo Maria, me has emocionado amiga
ResponderEliminarUn abrazo agradecido
Es enternecedor que alguien dedique su valioso tiempo a compartirlo, sin ningún interés, solo por hacer el bien, Stella.
EliminarUn abrazo.
Bonita entrada la de hoy.
ResponderEliminarSalud.
Es un gesto hermoso y solidario, Erik.
EliminarIgualmente, salud.
Una historia realmente bonita, me ha gustado mucho y me ha llegado al alma. Muchas gracias por este relato.
ResponderEliminarUn saludo.
Gestos de este tipo llegan al alma, LUFERURA, son gestos solidarios que valen más que el oro.
EliminarOtro saludo para ti.
Querida María,
ResponderEliminarqué historia tan emocionante y llena de ternura. La pequeña Laura fue un verdadero ángel en la vida de Isabel, la medicina que ningún remedio podía darle: el abrazo, el cariño y la presencia. Qué delicadeza la tuya al narrar este encuentro de generaciones, donde una niña devolvió el sentido a la vida de una mujer herida por la soledad y la pérdida.
Es imposible no conmoverse. Al final, Isabel partió en paz, con el alma abrazada por el amor y no hay despedida más hermosa que esa .
Gracias por compartir tanta sensibilidad, amiga. Tu escritura siempre toca el corazón.
Con cariño,
Fernanda😘🥰🙏🏻
Como bien has dicho, querida Fernanda, la pequeña Laura era un ángel, la mejor medicina para Isabel, porque esos son las mejores curas, la compañia, los abrazos, dedicar tiempo a estas personas que no tienen a nadie, creo que es lo más solidario que puede haber. Se les alegra la vida por unos minutos. Mientras que están acompañados, no se preocupan por sus dolores, y por sus recuerdos. Viven el presente en paz, en felicidad. Qué poco cuesta hacer felices a las personas. Tan solo con un gesto de este tipo. Y qué insolidarios nos estamos volviendo. Una pena. Muchas gracias por tu reflexivo y hermoso comentario.
EliminarBesos enormes con cariño.
María querida,
Eliminarcuánta verdad en tus palabras. A veces olvidamos que un abrazo, una sonrisa o tan solo un rato de compañía pueden iluminar un día entero. Qué hermoso sería si todos recordáramos la fuerza de estos pequeños gestos. Gracias por tu ternura siempre. Besos grandes con todo mi cariño.
😘🙏🏻
Así es, querida Fernanda, pequeños gestos, que son tan grandes, que aportan tanta fuerza a esas personas que tanto necesitan de un abrazo o un rato de compañía. La mejor medicina. El mejor alimento, que nutre el alma y provoca sensaciones placenteras en la vida. Mil gracias por tus cálidas y entrañables palabras.
EliminarBesos enormes con cariño.
Querida María,
EliminarTus palabras son un abrazo que llega cálido al corazón.
Es verdad: muchas veces no tenemos grandes recursos, pero los pequeños gestos llevan una fuerza inmensa, capaz de transformar días y calentar almas. El simple hecho de ofrecer atención, cariño o escucha ya es medicina y alimento para quien lo necesita.
Me alegra mucho que mis palabras hayan tocado tu corazón. Que sigamos sembrando amor, con gestos pequeños que hacen toda la diferencia.
Un beso enorme con cariño,
😘
Eres un cielo, querida Fernanda, tan dulce e intensa, que así es, tus palabras me tocan el corazón. Qué sensación más placentera cuando se lee y nos llegan las palabras tan adentro. Gracias por hacer mis momentos tan agradables, llenos de luz y de calor porque tus palabras me abrazan. Gracias por transmitir tanta ternura. Que estés teniendo un hermoso día.
EliminarUn beso enorme con cariño.
Bonito relato, felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tan solo con un gesto, un abrazo, un pedacito de tiempo, y cuánta felicidad puede transmitir, Rafael.
EliminarUn abrazo.
La vida se porta muy mal con algunas personas.
ResponderEliminarIsabel recibió dos duros golpes, en forma indescriptible.
Pero tuvo a Laura, para hacerle compañía, como hubiera hecho su hijo.
Besos especiales.
Laura fue como una hija que no tuvo, su compañía le transmitía paz y se olvidaba por unos momentos de los dolores de su enfermedad y de sus penas. Laura era esa luz que iluminaba su vida cada vez que estaba con ella. Y con esa luz murió, iluminado su corazón y su alma por el abrazo final. Es cierto, Demiurgo, qué triste es, que la vida se porte tan mal con algunas personas.
EliminarBesos especiales.
Es una delicia de relato María...qué buena historia para este reto!
ResponderEliminarUn beso grande!!
Una buena persona, la pequeña Laura, que dedicaba su tiempo a acompañar a la anciana Isabel, y qué feliz le hizo.
EliminarUn beso enorme, lunaroja.
Llega a ser su
ResponderEliminarnieta, y no
aparece a su
casa ni de coña,
a menos que
huela dinero,
emotivo relato.
Qué razón tienes Orlando, y en cambio, personas que no son familia pueden dar compañía y cariño desinteresado, así es la vida. Por cierto ¿tienes blog? estoy viendo que tienes perfil.
EliminarUn beso.
Una preciosidad de historia, llena de ternura.
ResponderEliminarBesos.
Gestos solidarios abrigan el corazón y a las personas que no tienen a nadie, Macondo.
EliminarBesos.
Una historia muy emotiva.
ResponderEliminarUn abrazo, María.
Hay una nueva entrada en mi blog.
Emociones que laten la vida por gestos solidarios, no tienen valor material, es incalculable, Marisa.
EliminarUn abrazo.
Una emotiva narración que va envolviendo en cada palabra hasta hacerte parte de la historia que aún con ese desenlace deja un grato sentimiento ante esa conexión entre Isabel y Laura.
ResponderEliminarBesos dulces, María Dorada.
Laura era luz en su vida, su compañía le daba energías cada día, para ella mucho mejor que la medicina.
EliminarBesos, Dulce.
Hola María, ambas elegimos como personaje el nombre Isabel, una coincidencia que en mi caso se refiere al segundo nombre de mi hija, me gusta mucho el nombre.
ResponderEliminarTu historia es hermosa, dar amor, acompañar a alguien que lo necesita es maravilloso, pues ambas personas se ven beneficiadas y a veces es sólo eso, estar y compartir momentos con quien lo necesita.
Un abrazo
PATRICIA F.
Tienes razón, ambas personas salen beneficiadas, una por sentirse acompañada y la otra por hacer el bien a esa persona, es muy gratificante compartir momentos con alguien que está sola, dedicar tiempo no tiene precio. Me alegra que hayamos coincidido con el nombre, tu hija tiene un nombre muy bonito, PATRICIA, aunque me gusta mucho más el tuyo.
EliminarUn abrazo enorme.
Un relato lleno de sensibilidad y ternura María. Me arrancaste unas lágrimas porque me hiciste recordar a mí madre y su vecina, la señora Isabel que cada día al ir a ver a mamá primero pasaba por su casa y la hacía acompañarme a desayunar con mi madre. La pobre estaba sola, sus hijos vivían unos en América y otro en Alemania, pero no venían nunca a verla. Cuando falleció mi madre ella se entristeció tanto que fue perdiendo las ganas de vivir y a pesar de mis visitas una mañana nos dejó. La soledad es muy dura en la tercera edad. Tú bonita historia tiene un bello principito y un bonito y emotivo final.
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra que mi relato te haya recordado a tu madre y a esa vecina que tuviste que se llamaba Isabel, que sus hijos estaban viviendo en el extranjero, y tan sola se encontraba, con vosotros estaría muy feliz, que mal lo debió pasar al morir tu madre. Gracias por compartir tu historia, querida Nuria, también ha sido muy entrañable, y te lo agradezco me lo hayas dejado aquí. Yo también opino como tú, la soledad en la tercera edad es lo peor que puede haber, encima de encontrarse a las puertas de la muerte, y sin nadie por compañía. Muy triste el final de la vida en esa edad.
EliminarUn abrazo.
un texto hermoso lleno de bellos sentimientos a pesar de la tragedia que la enmarca.
ResponderEliminarun beso.
Sentimientos bellos los de la pequeña Laura que, desinteresadamente, ofrecía su cariño y compañía a alguien que no tenía a nadie.
EliminarUn beso, DRACO.
Se me ha encogido el corazón al imaginar a Isabel ya inerte abrazada a Laura, su ángel de la guardia en la Tierra.
ResponderEliminarNo recuerdo dónde lo leí (creo que fue durante la pandemia/confinamiento en España), pero creo recordar que había un estudio sobre la importancia de los abrazo en procesos de enfermedad o soledad.
¡Nunca son suficientes!
Qué razón tienes, Rebeca, que los abrazos nunca son suficientes. Y es que aportan tantos beneficios, y además dicen que contribuyen a un menor riesgo de enfermedades del corazón, aparte de reducir la ansiedad. Sentirse en el regazo de alguien es muy placentero. Y en verdad, como bien dices, Laura era su ángel de la guardia en la tierra.
EliminarUn abrazo.
Qué historia tan bonita.
ResponderEliminarTierna a más no poder.
Besos.
Así era Laura, tierna y generosa, que ofrecía su tiempo a una anciana dedicando su amor, un hermoso gesto solidario, TORO.
EliminarBesos.
Los que cuidan. En efecto, ellos son los héroes.
ResponderEliminarTotalmente cierto, grandes héroes, los que cuidadn a los demás, Pedro.
EliminarUn beso.
Ay, María, qué emoción en tu relato, a flor de piel... la vida es impredecible! Y también maravillosa!
ResponderEliminarMe ha encantado todo, tu forma de relatar, la historia que nos cuentas, el sentimiento que se desprende... y que nos reconcilia con la vida y lo vivido!
Un gusto siempre leerte, María, te mando un beso enorme!
La vida como bien dices, Milena, es impredecible, no se sabe lo que nos puede tocar al final de nuestros días, mejor no pensarlo, pero encontrarse sola, y a las puertas de la muerte, no es nada grato, sobre todo, cuando es siente una en soledad, menos mal que siempre hay un alma caritativa y generosa que es como un ángel que ofrece su generoso tiempo y cariño.
EliminarUn beso enorme.
María que bella historia narraste, emotiva y triste. Debe ser tremenda la muerte de un hijo, no sé si se puede superar ese dolor. Un amigo falleció en un accidente, al poco tiempo su mama se hundió en una depresión y a los años falleció.
ResponderEliminarLa actitud de la pequeña Laura nos da esperanza en la humanidad, actualmente tan individualista y poco empática.
Un placer leerte de nuevo.
Que tengas un hermoso día!
Besos
Qué triste historia la que nos cuentas, Ezequiel, gracias por compartirlo, pero es así, lo se por un familiar, que la muerte de su hijo le quedo hundida en vida por completo a la madre, es muy duro ver morir a un hijo. En este caso, como bien dices, Laura es la esperanza y luz para esa anciana que no tiene a nadie. No sé qué música me has dejado, voy a escucharla ahora, muchas gracias.
EliminarBesos.
María querida, un relato conmovedor, los abrazos con ternura y amor llenan el alma de paz.
ResponderEliminarBesos bella
Totalmente cierto, querida Mathilde, los abrazos son una medicina, dan energía y reconfortan.
EliminarMuchos besos.
Alguien me dijo que me seguía por que cambiaba los tercios y mi forma de sentir tanto la poesía como la prosa… aunque para mi la prosa esta repleta de poesía quizás se un vicio ya inalterable a mi edad.
ResponderEliminarPero aquí he encontrado sentimientos y emociones muy necesarias para seguir… seguirte hasta el final de mis días. Hermoso trabajo y más viniendo de tus dedos y de ese corazón que no te cabe en el pecho.
Un abrazo
MUJER
Yo necesitaba el viento y
me enrole en su chalupa,
engullendo la tormenta.
El mar envolvió mi cuerpo y
no se quedó con él,
lo devolvió con la arena,
como ola marinera,
para regodearme en su arena.
Antonio
Emociones que laten, en prosa o poesía, es la vida, hasta el final de los días, y siempre mejor en compañía, porque morir solos es muy triste. Gracias por tu inspiración con una poesía tan bella, Antonio.
EliminarUn abrazo.
María, tu relato es puro sentimiento. Has pintado con palabras una historia que rebosa humanidad, ternura y esperanza. Laura, con su inocencia y generosidad, se convierte en ese tipo de héroe silencioso que transforma vidas sin buscar reconocimiento. Isabel encontró en ella no solo compañía, sino el sentido que la vida le había arrebatado. Qué hermoso recordatorio de que el amor más puro no necesita grandes gestos, solo presencia.
ResponderEliminarElisabeth Kübler-Ross escribió: “Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, el sufrimiento, la lucha, la pérdida, y han encontrado su camino fuera de las profundidades.”
Gracias por compartir esta joya de sensibilidad.
Un abrazo lleno de admiración.
Así era Laura, pura ternura y esperanza, luz y geneorosidad, un ángel para Isabel, que transformó su vida dándole sentido, cuando ya nada la quedaba, ni siquiera salud. Y el cariño de la niña, y su compañía, fue lo que le iluminaba cada día. Y ese abrazo que recibía era la energía que necesitaba Isabel. A veces la vida da segundas oportunidades, en este caso, aunque perdió un hijo, ganó una hija. Me ha encantado esa hermosa frase que me has regalado, amigo ETF, es un tesoro, por cierto, no conocía a esa escritora. Ahora mismo cuelgo la frase en la entrada. Muchas gracias.
EliminarUn abrazo enorme.
Un relato de esos que se leen con impaciencia , deseando ver el final y ver que todo acaba bien , aunque por otro lado , tambien se vé que el final no puede ser muy alegre.
ResponderEliminarUn relato maravilloso, lleno de sentimiento y amor .
Lo que puede hacer el cariño de un niño-niña en las personas mayorres.
Un abrazo.
Bien cierto es, lo que dices, joak, el cariño, y la compañía de un niño puede dar grandes dosis de energía a personas que se encuentra solas, olvidando por completo sus dolores y la vida que ha sido una derrota, para hacer que sus días sean más llevaderos, y aunque el final ha sido triste, Isabel murió entre sus brazos, acompañada, y eso es enternecedor, su alma quedó con la niña.
EliminarUn abrazo.
María, qué historia tan bonita y emocionante… la he leído con un nudo en la garganta. Has sabido mostrar de forma sencilla y profunda cómo el cariño y los pequeños gestos pueden iluminar la vida de alguien. Un homenaje precioso a esos héroes anónimos.
ResponderEliminarUn beso :)
Y es que los héroes no siempre tienen que tener renombre, hay héroes que son anónimos, que solo se muestran a quiénes lo necesitan, y con eso es más que suficiente, estos gestos solidarios son los más humildes pero ricos en corazón, Gumer.
EliminarUn beso.
una historia triste pero esperanzadora. siempre se puede encontrar una ilusión en la vida, y la amistad no entiende de edades.
ResponderEliminarbesos, maría!!
Como la vida misma, hay emociones tristes, también esperanza, porque la esperanza nunca debe perderse, chema, y al final lo que sacamos son los buenos momentos, la compañía de las personas, el tiempo que dedicamos a los demás.
EliminarBesos.
wow María, realmente me da mucho placer leer cada texto que publicas, esta historia me erizo la piel, me hizo acordar a mi abuela, que a pesar del tiempo se fue apagando mientras deseaba ver a sus bisnietos. algo que a veces le da un poco mas de vitalidad a la vida de una persona mayor.
ResponderEliminarlos niños a veces sin saberlo, son los superhéroes de muchos abuelos.
saludos!
Qué razón tienes, querido Nicolás, que los niños son los héroes de los abuelos. Me gustó que compartieras tu historia, la de tu abuela, qué mientras se apagaba estaba deseosa por ver a los biznietos, se fue apagando, pero iluminada con los pequeños. Inevitable es la vida, nacer y morir, no hay otro destino.
EliminarUn saludo.
Olá, querida amiga Maria!
ResponderEliminarSeja bem-vinda!
Emocionante relato.
Acarinhar a quem necessita até o fim e, sem dúvida, um gesto nobilissimo.
Suas participações têm sempre um tom afetuoso que muito me agradece.
Tenha dias abençoados!
Beijinhos fraternos
Un gran gesto, el acompañar a esas personas que se encuentran solas y que el cariño les da tanta energía, el sentirse acompañados, escuchados, queridos.
EliminarMuchos besos, Roselia.
María, hay que felicitarte una vez más por tu capacidad de fabulación que conmueve al más impasible de tus lectores.
ResponderEliminarAbrazos
Estos gestos acarician el corazón, con estas personas, almas nobles y bondadosas, que las hay, aunque creamos que no, sí las hay, estimado Luis Antonio.
EliminarAbrazos.
Maria uma história linda e comovente que mexe com a gente, uma criança tem um poder incrível na vida de uma pessoa, Maria bjs.
ResponderEliminarQué razón tienes, querida Lucimar, que los niños tienen gran poder en las personas, y más aún en las personas mayores, son luz y energía.
EliminarBesos.
Me has hecho recordar a una mujer muy entrada en años que nos pedía jugar en la puerta de su casa hasta que quisiéramos porque decía que le gustaban mucho los niños....Pasados los años, nació mi hermano Miguel Angel ( yo le llevo 20 años) pero mi abuelo disfrutaba con el como si fuera otro amigo y eso, lo disfrutó hasta su muerte.
ResponderEliminarUn saludo
Gracias por compartir tus momentos, Buscador, en realidad los niños son como unos ángeles, que dan vida y alegría a las personas con su inocencia y su creatividad, y mucho más a los abuelos, que los ven como segundos hijos.
EliminarUn saludo.
Yo tambien fumaba ..pero ya hace muchos años que lo dejé y estoy contigo, es lo mejor que pude hacer , lástima de no haberlo hecho ante s.
ResponderEliminarBesos.
Muchas personas están como nosotros, joak, que fumaron mucho, y después lo han dejado, y sí que es lo mejor que hemos podido hacer, aunque en aquellos momentos no nos dábamos cuenta del peligro, a la larga, ha sido lo mejor. Gracias por venir a responderme aquí, es todo un detalle, amigo. Que estés pasando un feliz día.
EliminarBesos.
María querida, gracias por tu comentario, es lindo compartir sentimientos, son tan solo momentos que nos llenaron el alma.
ResponderEliminarQue tengas un feliz día
Besos
Qué dulce eres, querida Mathilde, gracias por tus visitas y por estos momentos compartidos, igualmente te deseo que estés pasando un feliz día.
EliminarMuchos besos.
Olá :)
ResponderEliminarUma história, tocante, muito bem escrita que nos toca o coração
Tanta Isabel que existe pelo mundo.
Felizmente nesta a Isabel, teve sempre ao seu lado o sol que era a pequena Laura.
Gostei muito.
Abraço e brisas doces ***
Así fue, aunque a Isabel se le muriera el hijo, en Laura encontró una hija que le hacía compañía cada día de su vida, y eso era pura energía y luz para ella, Parapeito.
EliminarUn abrazo.
a través de laurapausinitv ha llegado a mi youtube un cover cantado por ella: "mi historia entre tus dedos" en un video producido por ella. es reciente. hace poco más de una hora que lo ha subido. yo ya lo añadí a mi post dedicado a ella.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/x5lq052vzxg?si=A6kErL-K9BReihIz
no hace falta que publiques este comentario.
un beso y que tengas un buen fin de semana.
Muchas gracias, DRACO, por avisarme, como te dije, me ha encantado el nuevo vídeo de Laura Pausini, la canción es preciosa, y el titulo muy chulo. Que estés pasando un feliz día.
EliminarUn beso.
Niños y ancianos enriquecen sus vidas intercambiando experiencias y alegrías, compartiendo momentos que los unen y marcan para siempre. A veces no existen vínculos familiares entre ellos, pero se unen igual. Muy enriquecedora historia. Un abrazo
ResponderEliminarEs cierto lo que dices, Neogéminis, que aunque no haya vínculos familiares, les une la complicidad, el cariño, y simplemente, la generosidad, esos momentos son los mejores.
EliminarUn abrazo.
✒️ Bonjour Maria,
ResponderEliminar🍁 Un grand merci pour ton passage dans mon univers,
🍁 Ta visite m’apaise comme un chant qui traverse.
🍁 Ce vendredi s’étire sous un ciel en retrait,
🍁Et l’automne s’installe, sans hâte, sans secret.
🍂 Le gris de l’atmosphère n’éteint pas la pensée,
🍂Il l’invite à rêver, à mieux se déposer.
🍂 Que cette journée calme, aux reflets un peu ternes,
🍂 Te laisse entre les mains des heures qui se gouvernent.
Bisou
📜©-Régis-F 🪶
⊱⚜ ⎯⎯⎯𖤍⎯⎯⎯⚜ ⊰
Qué hermosos deseos, Régis, gracias por tus comentarios tan bonitos, y por ser tan agradecido. Deseo que tengas una feliz semana, y no dejemos de soñar, ni de compartir emociones.
EliminarBesos.
Esa niña sin duda es una heroína anónima y hizo una gran labor sin ella saberlo, pero seguro que la vida se lo pagará con creces.de ellos estoy segura, igual que a todos que hacen cosas por los demás.
ResponderEliminarLo importante es que estás personas sientan la necesidad de ayudar hasta donde puedan.
Un besito
Yo también pienso lo mismo, Tracy, que la vida se lo pagará con creces, personas con bondad que derrochan generosidad, y lo más bonito es que no se dan cuenta que transmiten una energía positiva increíble.
EliminarUn besazo.
A veces los pequeños gestos cotidianos pueden cambiar el día de alguien. Nos cruzamos con tanta gente cada día..., y muchas veces vivimos pared con pared con desconocidos.
ResponderEliminarSaludos!
Así es, CleveLand, parece mentira que puedan cambiar el rumbo de alguien, personas así, tan solidarias, con tanta bondad.
EliminarUn saludo.
Una historia preciosa, María, que llega al corazón.
ResponderEliminarTus palabras revelan una gran sensibilidad y ternura. Me encantaron!
Te deseo un maravilloso fin de semana.
Besos.
Hay historias reales como la del relato, tan reales como la vida misma, personas que les encanta regalar su tiempo y su cariño sin pedir nada a cambio, son generosas y solidarias. Igualmente, Albino, que pases una feliz semana.
EliminarBesos.
Such a touching scene… there’s sadness, but also warmth in how Isabel found peace in Laura’s embrace, and hope in her spirit staying close to her loved ones.
ResponderEliminarIsabel encontró paz con el calor que le daba día a día Laura, y en ese abrazo final se quedó con ella para siempre, Sadia.
EliminarBesos.
Uffff...mucho peso psra una niña ese momento final.
ResponderEliminarNo habría estado de más que hubiera pedido ayuda a un adulto. La niña digo. La anciana ya no estaría para eso.
Abrazooo
Era tan generosa la niña que no se daba cuenta de la carga, solo deseaba estar con la anciana, darle el calor humano que necesitaba día a día.
EliminarUn abrazo, Gabiliante.
Entrañable y estremecedor, yo que soy un poco sensible y con los años me voy volviendo mas, he sentido un escalofrío de ese que hiela, es la vida con su crudeza y sus verdades, sus alegrías y sus tristezas.
ResponderEliminarUn Abrazo María
La vida tiene de todo, José Antonio, sus pros y sus contras, dicha y desgracia, estamos aquí para todo lo que nos toque, pero lo importante es tener alguien a quién poder abrazar.
EliminarUn abrazo.
Que relato mas tierno y emotivo para dar un enfoque original Al tema de esta convocatoria. Los voluntarios muchas veces además de ser anonimos para los demás también son desconocidos para si mismos. Una historia entrañable. Besos
ResponderEliminarLos voluntarios hacen grandes gestos de generosidad, y ójala fuéramos más generosos con los demás, la vida sería de otra manera. Me alegra que hayas disfrutado del relato, neuriwoman.
EliminarMuchos besos.
Tu microrrelato es un abrazo conmovedor que teje la historia de Laura, una niña cuya sonrisa y compañía diaria se convierten en la medicina vital para Isabel, una anciana viuda y sola, marcada por la pérdida de su hijo y una enfermedad implacable; tus palabras destilan ternura y dolor a partes iguales, pintando a Laura como una heroína desinteresada que ilumina el pozo oscuro de Isabel con su "carita de seda" y sus abrazos, hasta un final sereno donde Isabel muere en paz, envuelta en el cariño de la niña, dejando un eco de amor puro y la idea de que los lazos humanos, incluso los más pequeños, pueden sostener una vida rota y darle alas al alma.
ResponderEliminarTe felicito
Hermoso anállisis y resumen haces del relato, Marcos, gracias por tu atenta lectura. Y me quedo con tu última frase "los más pequeños pueden sostener una vida rota y darle alas al alma", muy bonita frase. Parece mentira que un niño pueda ofrecer tanta fuerza e inyección de vida a personas que se encuentran al final de sus días. Hay tantas heroínas anónimas en la vida, que, a veces, ni ellas mismas lo saben. Lo más bonito es que Isabel estuvo acompañada hasta el último segundo de su vida, lo que, por desgracia, no es así, en otras muchas personas, que viven y mueren solos.
EliminarUn abrazo.
Este relato me ha tocado. Me ha hecho pensar en lo importante que es estar ahí para alguien, aunque sea con algo tan simple como un abrazo o una sonrisa. Laura no solo acompaña a Isabel, la sostiene, la abraza por dentro. Y eso, en medio de tanto dolor, es un milagro silencioso. Me ha emocionado imaginar esos momentos entre ellas, tan llenos de ternura. Gracias por compartir esta historia tan humana, María, tan real.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Jordi, qué gran verdad lo que dices, que es tan importante estar ahí para alguien, aunque sea con un abrazo, porque hay tanta soledad en el mundo, tanto dolor, y qué milagro es tener alguien que te abrace cada día. Como bien dices, un milagro silencioso. La compañía es la mejor medicina para esos ancianos que se encuentran solos.
EliminarUn abrazo enorme.
Un brano che trasmette un senso di tristezza, ma nello stesso tempo mette in evidenza il grande lavoro dei volontari.
ResponderEliminarBuon fine settimana cara
Es cierto, los voluntarios hacen una gran labor, con su gesto solidario, son heroínos anónimos.
EliminarUn abrazo, Silvia.
une très belle histoire ! émouvante , très touchante ! merci pour ce partage d'émotions
ResponderEliminarBon week-end , bisou
Muchas gracias por tus visitas, Verónique. Que tengas una hermosa semana.
EliminarBesos enormes.
Uma história gostosa de ler Maria, é comovente mas não é triste.
ResponderEliminarA sintonia entres as duas foi contado de modo carinhoso e com um final feliz,.
Morrer em paz é tudo que desejamos.
Beijinho e volto para novas histórias.
Es cierto, lis, una muerte digna, una muerte en paz, es lo que todos deseamos al final de nuestros días, y qué mejor que morir abrazada y en compañía ¿verdad?.
EliminarBesos.
Se calienta mi corazón al leer esto, en un mundo tan malo lleno de odio y soledad es tan bonito ver ese gesto de amor, cariño y respeto por alguien y ese alguien se fue, pero se fue muy feliz de este mundo por la compañía que tenia en sus días, muy bello.
ResponderEliminarBlog de Bea- recomendaciones, animes, juegos & más!.
Gracias Bea por tu visita y comentario, que me permite descubrir tu blog. Siempre hay bellas personas solidarias, capaces de darlo todo sin recibir nada a cambio. Son heroínas anónimas.
EliminarBesos.
Me ha parecido super tierno. Dan ganas de abrazar a Isabel y a Laura que seguro habrá aprendido muchas cosas a parte de quedarse con mucho amor.
ResponderEliminarUn besazo!
Los abrazos son la mejor medicina, Morella, dan energía y reconfortan, nunca nos quedemos con ganas de abrazar. Una bonita demostración de cariño.
EliminarUn besazo.
Un relato muy triste por parte de Isabel pero gracias a Laura pudo tener algo de felicidad en sus últimos años.
ResponderEliminarAbrazos.
Tal como lo dices, Conchi, gracias a Laura pudo haber algo de felicidad en los días de Isabel, y murió en compañía y con el calor de su cariño.
EliminarUn abrazo
Venho desejar-te um bom domingo
ResponderEliminare deixar carinhosamente um beijo, Maria!
Gracias, Albino, por tus comentarios y tus saludos, igualmente, te deseo una feliz semana.
EliminarBesos.
Si es cierto que entre personas mayores y niños se suelen crear unos fuertes vínculos afectivos como en el caso que nos mencionas.
ResponderEliminarTambién quiero agradecerte tus palabras en mi blog, que estos días tengo algo abandonado. Aunque siguen saliendo publicaciones es que las deje publicadas.
Saludos.
Me alegra volver a verte por mi rinconcito, Tomás, a veces el tiempo es el peor enemigo para estar por este medio, pero siempre es grato volver a encontrarnos, cuando se puede, y se agradece. Los vínculos afectivos son tan importantes en las personas mayores y cuando se trata de niños y mayores el vínculo es aún más intenso.
EliminarSaludos.
Paz, paz, y paz, un tesoro no en una mina ni en un mercado, ni en herencia ni en competencia. Y si no abunda es por falta de alegría? O huye cuando llega el dolor o te invade la pena o la furia?
ResponderEliminarLa paz es tuya, dispones de ella, la educas o la malcrías pero tu paz te pertenece como estés o te sientas. Puedes llevarla donde vas y si no está contigo no culpes a nadie ni a nada, eres tú quién la descuida cuando no te hace falta.
Y no es debilidad o fantasía o lucir ingenio que escribo esto sino más bien porque la paz propia, es una realidad y cultivarla con insistencia, para que persevere a pesar de... y por esta vida, es una necesidad, una previsión por si las papas queman o todo se derrumbe en el futuro. La paz propia es fuerza, es valor, una herramienta para defendernos y sobreponernos serenos cuando la fatalidad o la desgracia nos sorprenda, o cuando en el camino tropecemos con la ancianidad y nos desestabilice la soledad o el olvido o la ingratitud.
María me he entregado a tu relato y he sufrido entre tus líneas, la agonía, así como también he palpado la fortuna, tal como a veces nos llega y se presenta la vida.
Saludos, felicitaciones y agradecimiento.
Interesante reflexión que haces, Pensador, gracias por compartirla. Y siempre la paz es hay que cultivarla, como bien dices, para unirnos, esa debería ser en valor fundamental de la vida. Construir un mundo lleno de paz, para nutrir la convivencia, para sobrevivir, para construir un mundo más unido. Porque la paz es la balanza que nos equilibria cuando hay desgracias, o nos sentimos solos. Ha sido un placer que te hayas entregado a mi relato, y que lo hayas sentido de esa manera, palpando el sentimiento. Muchas gracias por tu enriquecedor comentario que me ha hecho reflexionar y por tu hermosa compañía.
EliminarUn abrazo.
🍂✒️Boa noite, Marie
ResponderEliminarSó de passagem.
Que esta semana seja repleta de pequenas alegrias,
sorrisos compartilhados e momentos emocionantes. 🍂
Tenha uma ótima noite, beijos💋
Veronique
Gracias preciosa, Veronique, por todos tus buenos deseos, igualmente para ti, que estés teniendo un feliz día.
EliminarMuchos besos.
Maria bonita, que bello lo que
ResponderEliminarnos traes, un poco triste, la paz,
es muy importante en nuestras
vidas, hay muchas personas
que se van y sin esa paz especial que
ojalá todos, la podamos vivir en
tranquilidad y cuando nos toque irnos
igualmente vivirla, muy bella tu presentación,
amiga querida.
Besitos dulces
Siby
Siby, mi preciosa amiga, qué alegría volver a leerte, qué razón tienes, ójala que todos vivamos en paz, y también morir de la misma manera, me alegra que te haya gustado mi relato.
EliminarMuchos besos.
Hola María. De nuevo estamos en el "tajo". Poco a poco me voy poniendo al día.
ResponderEliminarNo es cierto que lo último que se pierde es la esperanza. Lo último que se pierde es la vida.
Gracias por esta entrada tan especial en que nos deja la esperanza, aún en los baches que pasamos tenemos que agarrarla, es el motor de la vida.
Besos.
Hola, Mari Carmen, así es, de nuevo a la rutina, después de las vacaciones, es un gusto volver a encontrarnos todos. Y estoy totalmente de acuerdo contigo, que lo último que se pierde es la vida, qué razón tienes. Ni esperanza ni nada. Solo se pierde la vida, has dado en el clavo. Me alegra que te haya gustado este relato.
EliminarMuchos besos.
Una historia que reconoce en el ser humano, a pesar de la perdida de un hijo, la capacidad de dar amor a otro infante, para no0 dejar que la pérdida lo arrastre. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarEl amor es tan importante en la vida, Carlos, el poder ofrecer a los demás, cariño y compañía, sin pedir nada a cambio, es lo que da energía.
EliminarUn abrazo.
Muito linda mais essa publicação. Bju
ResponderEliminarMuchas gracias RO por tu visita.
EliminarBesos.