Y allí estaba Edgard en aquel rincón sin luz ahogándose entre lágrimas que caían derramadas entre los folios, brotando la poesía de húmeda emoción, traspasando el umbral del silencio y el sonido de sus supiros...
Erosionados los segundos que le quedaban de vida, seguía persiguiendo aquel sueño de juventud... ese beso... ¡sí ese beso! que nunca llegó por el que daría la vida... mientras se le cerraban los párpados queriendo tocar el cielo..
Se le van escapando los segundos del tiempo, la voz de su alma titila, el silencio se desfallece, arrastrándose por los peldaños de la vida, la luna duerme...
Ya no siente las grietas de sus manos, se acalla el grito de su garganta, le pesan los deseos anhelados, la sombra se abandona al cobijo de los versos, la poesía es su coartada...
Trinaban las paredes... Edgar abatido predicaba su nombre... pero la voz se fue apagando... y no supo que contestar...
María
Muy bien, María has conseguido tenernos en tensión esa agonía del personaje que va poco a poco apagando su vida.
ResponderEliminarEso siempre perseguir los sueños y si es de un beso que no daría el moribundo.
Un besote para ti con todo mi cariño muak.
Recuerdo .. emociones ... nos transportan a nuestro pasado ... el pasado son nuestras raíces .. que nos hacen crecer ... muchas veces tristes ... otras felices ... otras entremezcladas ... que vivan siempre en nuestro corazon ... saludos RICKY
EliminarAsí es, mi Campi, tal como lo has captado, un personaje que se encontraba en su agonía y que se fue apagando poco a poco mientras escribía, lo único que no consiguió alcanzar su sueño en vida ¿tal vez lo conseguiría en muerte? ójala, que por lo menos lo haya alcanzado en el otro mundo.
EliminarQue tengas una feliz semana, preciosa.
Un beso enorme.
Así es la vida, como bien dices, Ricky, llena de emociones, recuerdos, vivencias, no siempre felices, algunas veces tristes, todo cabe en la vida y en nuestro corazón, todo.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Un abrazo.
Precioso María, es envidiable tu facilidad para expresar, en pocas líneas, casi una vida de emociones y sentimientos, con la dificultad en este caso de las indicaciones. Maravilloso amiga.
ResponderEliminarUn abrazo
Había que escribir un texto con estas indicaciones y así he tenido que ir confeccionando el traje, Fernando, diseñado como he podido, me alegra que hayas disfrutado.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Un abrazo.
Qué relato más bonito! Alejado de los temas que sueles abordar,este texto es brillante.
ResponderEliminarme ha gustado muchísimo!
Un beso enorme preciosa.
Así es, mi querida Lunaroja, totalmente distinto a los temas que suelo escribir, hay que cambiar un poco para no aburriros siempre con lo mismo, hay que confeccionar otros relatos distintos.
EliminarDeso que tengas una feliz semana.
Un beso enorme.
El pasado, lo que no pudo ser, en esos momentos finales.
ResponderEliminarSombrío y poético.
Bien escrito.
Besos especiales.
Un texto, como bien dices Demiurgo, bastante sombrío, un poeta en sus últimos segundos de vida, queriendo alcanzar ese beso que no consiguió en el pasado, y queriendo atraparle en los últimos suspiros de vida, que no consiguió ¿conseguiría ese beso en la otra vida?
EliminarQue pases un feliz día.
Besos especiales.
Sorprende relato con su toque de tristeza. Besicos
ResponderEliminarUn duro final para un poeta que no consiguió su último deseo, mi querida CHARO, la verdad que sí es triste el final.
EliminarQue tengas una feliz semana.
Besos.
Un abrazo y feliz semana.
ResponderEliminarIgualmente, Rafael, que tengas una feliz semana.
EliminarUn abrazo.
Siempre original en el planteamiento y siempre perfecto en la forma, un relato que gusta mucho a pesar de esa tristeza que sobrevuela. Un abrazo
ResponderEliminarDuro es no conseguir ese beso al final de tu vida, la verdad, que sí que envuelve tristeza el relato, ójala lo consiga en la otra vida.
EliminarQue tengas una feliz tarde, querida Ester.
Un abrazo.
Hola María! Bello relato, dan ganas de que siga contando sus anhelos, con un toque de tristeza en el aire... Besos por ahí!!!
ResponderEliminarPoco puede seguir contando, Mari, el poeta estaba agonizando y ya no le quedaban apenas fuerzas, ni siquiera para respirar, se fue al otro barrio con su deseo tan anhelado.
EliminarQue disfrutes de la tarde.
Besos.
edgar, si bien pudo haber dado muchos besos a lo largo de su vida, fue aquel posible beso idealizado que nunca dio, lo más presente que tuvo al final de su agonía.
ResponderEliminarun beso.
Así es, DRACO, tantos besos que habrá recibido y dado a lo largo de su vida, pero el que más añoraba el más anhelado, ese beso idealizado, no logró tenerlo nunca, ni siquiera en su agonía.
EliminarQue estés disfrutando de la tarde.
Un beso.
Magnífico relato. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias por leerme, Macondo, que tengas una feliz semana.
EliminarUn abrazo.
Muy bien detallado y defendido este reto, María. Una historia que deja ver a un personaje fundiéndose a negro. Maravilloso el uso metafórico. Te felicito.
ResponderEliminarMil besitos con cariño y feliz día ❤️
Un personaje en sus últimos instantes de vida, con su pluma y papel, pero sin ese beso que tanto anhelaba, así se fue apagando el poeta.
EliminarQue estés pasando un felia día, Auroratris.
Muchos besos.
María eres una hermosa voz poética. Felicidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Francisco, por tu cariño, que estés pasando un feliz día.
EliminarUn abrazo.
Qué bueno!!!
ResponderEliminarBravo!!!
Me ha gustado MUCHÍSIMO!!!
Te felicito.
Besos y aplauso.
Gracias por leerme, TORO, me alegra que hayas disfrutado.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Besos.
Me has recordado al fantasma contando al "Persa" a propósito de Christine.
ResponderEliminarBellisimo.
Besos
Qué bueno que te haya recordado a lo que dices, y que hayas disfrutado, Erik.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Besos.
Qué final más triste para alguien que esperó el amor toda su vida. Lindo poema. Besos.
ResponderEliminarLa verdad es que es un final muy triste, tienes razón, CARLOS, se fue en la soledad, con su pluma y papel, sin esa persona anhelada, que le despidiera en sus últimos segundos, muy triste.
EliminarQue pases una feliz tarde.
Besos.
Qué triste relato, María, pero qué bien escrito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Mercedes, por leerme, que pases una feliz tarde.
EliminarBesos.
Una fuerte pasión recordada durante toda la vida y hasta el momento final!!! Un abrazote!
ResponderEliminarAsí es, Marifelita, hasta el final de sus días recordando ese amor anhelado, qué triste llegar así al final de la vida.
EliminarQue pases una feliz tarde.
Besos.
Al final del camino siempre nos acordaremos de lo que no hicimos, nunca de la gran montaña de cosas que se hicieron.. supongo que es inevitable.
ResponderEliminarUn relato angustioso, sí.
Fíjate podía ser al revés, recordar todo lo bueno que hemos vivido, y así morir en paz, con ese recuerdo tan bonito, en cambio, en este caso ha sido al revés, se acuerda de lo que le faltó, ese beso tan anhelado, habrá tenido tantos besos y tantos abrazos, pero se acuerda del beso de aquel amor que recuerda al final de sus días.
EliminarQue estés pasando un feliz Lunes, Beaséant.
Un abrazo.
La agonía del sentimiento que también se lleva la vida, cuando no sentimos incompletos todo abruma.
ResponderEliminarBesos dulces María.
Cuando algo falta en la vida, se anhela al final de los días, es inevitable, en la vida no se puede tener todo, así es.
EliminarQue pases un feliz día, Dulce.
Besos.
Qué final tan angustioso, no tener palabras para contestar.
ResponderEliminarUn relato genial que transmite tanto...Bss;)
No tener esas palabras, ni ese beso, ni esa persona a la que anhelas, verte solo, en los últimos instantes de la vida, tiene que ser horroroso, Sylvia.
EliminarQue pases una feliz semana.
Besos.
Debe ser muy triste con que al final de tus días te encuentres precisamente con ese amor que no llegaste a instaurar en tu vida real.
ResponderEliminarBesos
Sí, este poeta murió solo y sin esa persona que tanto anhelaba, se fue solo, como así nos iremos todos, nacemos solos y solos nos iremos, como la misma vida real, Tracy.
EliminarQue pases una feliz tarde.
Besos.
Un relato triste y conmovedor, que espero no sea el reflejo de su autora, nuestra María Dorada. Va un abrazo.
ResponderEliminarNo, Julio David, estate tranquilo que no me estoy muriendo que tengo mucha vida y energía jajajaja, no todo lo que escribimos se trata de nuestra vida, también podemos inventar, de eso se tratan los relatos, pero gracias por preocuparte.
EliminarQue pases una feliz tarde.
Un abrazo.
Muy bueno tu relato, el final de la vida y de todas las cosas que le quedaron por cumplir, solo ansía esos labios que no pudo besar y que ya es tarde.
ResponderEliminarDebe ser un momento tremendamente triste, pues aunque lo desee, sabe que no será.
Un abrazo.
PATRICIA F.
Horrible tiene que ser que te vayas de este mundo de esta manera, sin nadie a tu lado, y con ese beso anhelado de la persona añorada, la verdad es que es muy triste, este poeta murió en plena soledad, con su pluma y el papel por delante, con el deseo anhelante.
EliminarQue tengas una feliz semana, PATRICIA.
Un abrazo.
Esos sueños que nos van quitando la vida, despertando cuando uno menos los imagina, un poco de poesía y unos dedos de que van juntando palabras que parecen n tener sentido.
ResponderEliminarDeseos por cumplir de un poeta que se fue de esta vida con el grito gonízante y la añoranza de ese beso de despedida, un triste final, como puede ser la vida de cualquiera, Gustab, a veces, sin sentido.
EliminarQue estés pasando un buen día.
Besos.
Impresionante relato, María...El protagonista siente que se acaba el tiempo y no consigue su deseo, todo llega a su fin...Te leemos y sentimos su tristeza, mientras admiro, cómo has mantenido el pulso de ese momento fatídico e irreversible...Mi felicitación por tu amor a las letras y tu entrega en cada reto, que consigues con voluntad.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y feliz fin de semana, amiga.
Así es, querida amiga, el protagonista agoniza en sus últimos instantes de vida, y no consigue cumplir su deseo, qué pena que se vaya de esta vida sin cumplir su sueño, tal vez en la otra vida, ese deseo se cumpla, me alegra que hayas disfrutado, María Jesús, intento escribir como se, de manera sencillita, pero disfrutando y si consigo que disfrutéis vosotros me alegra mucho, mil gracias.
EliminarQue tengas una feliz semana.
Un abrazo enorme.
...y que te puedo decir que ya no te hayan dicho...y es que tú mi querida amiga escribes como una Diosa y llenas ya sea de magia, de sensualidad, de alegrías o tristezas, lo que hagas....Bssss
ResponderEliminarGracias, querida amiga, lo importante es disfrutar al escribir, y si consigo que vosotros disfrutéis, pues de eso se trata, Diva de la noche, gracias por tu cariño, me alegra verte en mi casita, te extrañaba.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Besos.
Un excelente relato que no deja indiferente sobre ese momento en que la vida te deja y la muerte te recoge en sus brazos. Inquietante y agónico. Te aplaudo. Un abrazo
ResponderEliminarMe gusta cómo lo has descrito, así es el viaje de la vida, un camino que recorremos, y que al final nos deja, pero luego nos recoge la muerte, aunque nos recoja en brazos no nos gusta nada irnos al otro barrio, preferimos querdarnos aquí aunque la vida nos dé palos.
EliminarQue tengas una feliz semana, Nuria.
Un abrazo.
El desamor y los anhelos, como este beso inalcalzado que tanto tortura a tu protagonista, siempre han sido fuente inagotable de inspiración poética y musical, de hecho, casi te diría lo que más ha inspirado. Has descrito a la perfección el instante en el que alquien se derrumba sobre el folio y desahoga lo que añora desesperadamente. Con lo fácil que es coger el teléfono o presentarte en casa de quien sea y decirle.. me estpy muriendo, necesito un beso tuyo, para morirme en paz : ) .. es broma, si fuera tan fácil, la gente no lo pasaría tan mal. Condensado e intenso, muy bien mi querida MARIETA, un beso graaande y que tu finde y el resto del verano esté llenito a revosar de amor MmuaaaksS
ResponderEliminarEs verdad, ójala las cosas se solucionaran de esa manera como bien dices, mi querida tocaya, ahora con los móviles que es tan fácil, una llamada, o un wuasapt más rápido, para avisar a esa persona que deseas tener en el último suspiro de vida, delante de ti, besándote, abrazándote, y acompañándote, en cambio, esa persona seguro que ni le recuerda jajajaajjaj, así es la vida de dura, unos muriendo, otros naciendo, otros sufriendo, otros riendo, pero que en definitiva, así es la vida, tan corta, como un relato resumido en cuatro líneas.
EliminarQue tengas una semana de lo mejor, mi querida tocaya.
Un beso enorme muackssssssss.
Se me escapó el comentario sin querer, no sé ni cómo, ni qué me ha salido.. en fin, sea como sea y como siempre va con todo mi cariño, ya lo sabes.. si he escrito alguna barbaridad, perdóname : )
ResponderEliminarEstá perfecto lo que has escrito, mi querida tocaya, pero gracias por estar pendiente, ya sabes que tus palabras me hacen reflexionar, siempre dices cosas interesantes, me gusta leerte, gracias por tu compañía, eres un sol.
EliminarMás besos muacksssssssss
Aunque sea incapaz de hablar, siempre le quedará la expresión escrita ;)
ResponderEliminarUn relato genial, Querida María.
¡Besos enormes y feliz julio!
Así es, , mi preciosa Dafne, no hacen falta palabras a veces, tan solo una mirada o un suspiro lo dicen todo, pero sobre todo, esas últimas palabras agonizantes escritas del poeta en el folio.
EliminarQue tengas un feliz mes de Julio.
Besos enormes.
Cuantas cosas no podemos recordar cuando nos reconfortante, porque no las vivimos. Pero si las hubiéramos vivido, anhelariamos otras.
ResponderEliminarAbrazooo
Estoy de acuerdo contigo, Gabiliante, siempre se recuerda lo que no hemos hecho, lo que no hemos vivido, siempre anhelando lo que no tenemos, cuando deberíamos de disfrutar de las cosas que hemos vivido, recordarlas en el último momento como si fueran secuencias de cine.
EliminarQue estés pasando un feliz día.
Un abrazooo.
Buenísimo, María, redondo, me ha encantado!!
ResponderEliminarBuen domingo y muy feliz verano,
un beso grandísimo
Gracias por tu compañía, me alegra verte, Milena.
EliminarQue pases una feliz tarde.
Un beso enorme.
Hola hola! Has sabido transmitir de una manera maravillosa esos últimos segundos del moribundo, lo que pasa por su mente, lo que anhela y lo que se arrepiente de no haber conseguido. Me ha encantado! Por cierto, soy nueva seguidora, me quedo por aquí, y si a tí te apetece pasarte por mi blog estaré encantada! Si te gusta lo que ves y quieres suscribirte, bienvenida!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu visita, Raquel, y por tu comentario, que me ha permitido ir a tu blog a descubrirlo y me ha gustado lo que he visto, ya iré descubriendo más cosas, me alegra que hayas disfrutado de mi relato, es triste irse al otro barrio deseando algo y no haberlo conseguido, pero la vida es así.
EliminarQue pases una feliz semana.
Besos.
Muy acertada tu forma de mostrar esa frustración en el momento final, de reconocer que los versos por quién añoraba un beso, se quedó en un vano anhelo.
ResponderEliminarBesos.
Qué bonito como lo has dicho Alfred, así se ha sentido el poeta frustrado al llegar al último suspiro de su vida y no tener ese beso que tanto deseaba y lo dejó escrito entre sus versos.
EliminarQue tengas una feliz tarde.
Besos.
Muy bonito María, con ese anhelo ... lo has narrado muy bien y nos has hecho que nos adentremos
ResponderEliminarBesitos y feliz día
De eso se trata, Cora, cuando leemos los relatos, nos metemos dentro del protagonista y lo sentimos real, y así sentimos esa frustración y ese anhelo, gracias por leerme.
EliminarQue tengas una feliz semana.
Besos.
El relato deja ver la subliminidad del beso. Hasta en el borde de la muerte, no sólo se le anhela sino que se le espera . Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos, un beso esperado al final de la vida, y que no llega, un beso anhelado y esperado, qué triste que se fuera sin recibirlo.
EliminarQue estés disfrutando del día.
Un abrazo.