Aquellos pájaros parecían indicarme el camino... aquel lugar parecía mágico, era un parque precioso lleno de niños que jugueteaban en los columpios. Allí me detuve. Por un instante, como por arte de magia, me olvidé quién era. Abrí bien los ojos respirando profundamente la belleza del entorno, tragándome la paz que me envolvía. Estaba feliz. De repente una paloma se posó en mi hombro, después se puso encima de la rueda. Quise capturar ese instante con mi cámara pero no me dio tiempo. ¡Voló! Al poco tiempo yo también me fui volando a mi manera. En mi silla de ruedas.
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Nunca imaginé el precio que pagaría por volar tan alto... llegué a rozar el cielo... y hoy estoy tocando el suelo del abismo... llegué a creerme sus palabras envueltas en la mentira... me hizo sentir ser su reina en noches orgasmadas... y ahora estoy sufriendo el duelo de aquel amor loco y apasionado... roto el corazón en mil pedazos... y la piel marcada en el engaño...
Mi aportación con dos micros siguiendo dos de las frases en "Un libro abierto"
María
maravilloso ... para volar .. la imaginacion
ResponderEliminarNo dejemos de volar, Ricky, los vuelos nos ayudan a enriquecernos.
EliminarUn abrazo.
Una protagonista no puede volar, la otra descubre lo cerca que se encuentra el sol de quemarnos cuando lo hacemos.. de alguna manera ambas entradas se complementan.
ResponderEliminarLa primera protagonista de alguna manera está volando aunque no pueda caminar, las alas no las tiene cortadas, tal vez, las personas incapacitadas sean las que puedan llegar más alto. La segunda tal vez esté más abajo de los vuelos, más impedida que la del primer micro porque quedó destrozada moralmente.
EliminarUn abrazo, Beauséant.
Estás en derroche creativo narrativo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSon las ganas de escribir que incitan al vuelo, en cambio, hay otras etapas que no apetece, y la imaginación no fluye. Todo depende de las ganas que se tenga de hacer cosas, Carlos.
EliminarUn abrazo.
Excelentes aportaciones, las propuestas de Gine nos permiten poner a prueba nuestra creatividad y tú demuestras la tuya.
ResponderEliminarBesos dulces María y dulce semana.
Las frases invitan a volar y eso es muy bonito, el que se haga este tipo de juegos creativos, que animen a la blogosfera.
EliminarBesos, Dulce.
Una imaginación volando y unas palabras dando fe de ello.
ResponderEliminarBesos.
Y qué bonito es volar de alguna manera, que la imaginación fluya ¿verdad, Alfred?
EliminarBesos.
Muy buenos los dos María...El primero es gratificante ante la belleza y la paz del paisaje...El segundo doloroso y decepcionante por el engaño y el desamor. Mi felicitación por tu claridad y sencillez en la exposición del tema.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo, amiga poeta.
Aunque no tengan nada que ver un micro de otro porque no existe relación, pero si los leemos juntos podemos sacar la conclusión de que en uno, la mujer incapacitada puede volar más allá de sus posibilidades físicas, en cambio, la otra, al estar destrozada moralmente, queda bajo el suelo, y es que los engaños son tan dolorosos.
EliminarUn abrazo enorme, Mª Jesús.
Que texto lindo e profundo! A forma como você descreve o contraste entre a leveza e a magia do momento no parque e a dor da desilusão é simplesmente tocante. A imagem dos pássaros mostrando o caminho e a sensação de felicidade que você experimentou são tão vívidas que quase conseguimos sentir essa paz junto com você.
ResponderEliminarA transição para a realidade mais sombria, onde o voo se transforma em queda, revela a fragilidade do amor e como ele pode ser ao mesmo tempo um doce encanto e uma dolorosa prisão. É admirável como você expressa a intensidade das emoções, desde a alegria até a tristeza profunda, com uma sinceridade que cativa.
Essa capacidade de capturar momentos de beleza e tristeza nos lembra que a vida é cheia de altos e baixos, mas é nessa mistura que encontramos nossa força e resiliência. Estou aqui torcendo para que, assim como o pombo que voou, você também encontre um novo caminho para seguir e novas asas para voar novamente. 💖✨
AFAGOS POÉTICOS EM SEU 💗
🐾
¡Qué hermosa manera de capturar mis micros! y es que en la vida se puede volar de muchas maneras. Unas personas aún estando incapacitadas pueden volar tal alto, sin que su estado físico les impida tocar una nube porque encuentran la belleza en cualquier lugar, tan intensas son esas personas, son asombrosas, y las admiro profundamente. En cambio, en el segundo micro, se demuestra esa caída en picado de sus emociones, cómo llegó a volar tan alto, y hoy está moralmente destrozada con las alas rotas. En realidad, los dos micros no tienen nada que ver, pero casualmente se complementan, y me alegra traerlos aquí para reflexionar sobre esos vuelos. Me encantan tus comentarios, Cléia, es un placer siempre leer tus reflexiones.
EliminarUn abrazo enorme.
Buen y bonito trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegra que hayas disfrutado, Rafael.
EliminarUn abrazo.
La paloma me ha convocado
ResponderEliminarcon los nudos y espirales de sus alas rotas
que abrían al viento
Tal cual es su lluvia y mi distracción
sin avisar de sus finitos límites
con un vuelo que desobedece.
El instante de la paloma es reflejo de nuestra memoria
besoos
Qué bonito tu comentario, don dumas, tan poético, un placer leerte, gracias por tu visita. Las alas de las palomas se pueden romper exactamente igual que las nuestras, somos aves en un cielo abierto.
EliminarBesos.
Qué haríamos sin ese lapsus que nos saca de una realidad espantosa y nos lleva a lugares de ensueño, de fantasía. Que somos capaces de sentir lo máximo para arriba y para abajo, lo bueno y lo opuesto. Y las alas presentes en ambas historias, volar, sentir el aire discurrir, flotar, ser una hoja mecida por el viento.
ResponderEliminarBesotes!
Soy Etienne de Ciudad Visible, no sé por qué demonios salgo anónimo... maldito blogger!
EliminarSon emociones que nos hace sentir las vivencias de la vida, que unas veces estamos en el cielo volando tan alto, lo malo es cuando caemos en picado al abismo del suelo. Lo mejor es que sepamos gestionarlas de la mejor manera posible, para no sufrir tanto, Etienne, pero a veces, es imposible, pero bueno, de eso se trata la vida, de sentir y vivirla.
EliminarBesos.
Está fatal Blogger, cada vez va peor, Etienne, no te preocupes, pero gracias por decirme que eres tú.
EliminarMás besos.
Oh María,es precioso... fantasía y dulzura!
ResponderEliminarBesitos!
Gracias, Lunaroja.
EliminarBesos.
Muy buena tu aportación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Macondo.
EliminarUn abrazo.
Qué bonitos son los dos, María. El final del primero muy hermoso.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias, LA CASA ENCENDIDA.
EliminarBesos.
Me encantaron tus dos micros y no sabría decidirme por uno porque los dos son estupendos. Besicos
ResponderEliminarGracias, CHARO, cada uno de una manera, tan distintos en vuelos.
EliminarBesos.
No hay que rendirse la imaginación pone alas a las ruedas de la silla y se levanta el vuelo. Desengaño que hunde las ilusiones. Dos realidades que pliegan las alas. Muy buenos los dos. Abrazos
ResponderEliminarNo debemos rendirnos, como bien dices, Ester, que los vuelos nos hagan felices, y que los malos momentos podamos gestionarlos bien, de eso se trata la vida, de sentirla, disfrutarla y vivirla, tiene que haber de todo, emociones negativas y positivas.
EliminarAbrazos.
El segundo me toca muy de cerca. Supongo que tenemos que aprender a soltar y quedarnos con eso de "que nos quiten lo orgasmado", que tal vez es lo único que valió la pena. Puede ser una forma de salir volando del dolor de la mentira, tal como enseñan los pájaros del primer relato. Siento ahora que están más relacionados de lo que pudiera parecer en principio
ResponderEliminarBesos
Tienes razón, Alis, aunque los dos micros nada tengan que ver, ni intenté que tuvieran relación alguna, fue lo que me salió, pero parece que se relacionan. Lo siento Alis, que te toque de cerca el segundo relato, es algo que, como a ti, a muchos nos toca de cerca, que llegamos a tocar el cielo tan alto, sintiendo la extrema felicidad, y luego nos hemos visto abajo del todo, en el dolor del engaño, y es duro salir de ese trance, lo sé por experiencia, también como tú, pero al final, se sale adelante, no queda otra.
EliminarBesos.
Me encantó tu aportación , María.
ResponderEliminarUn besazo
Gracias, Tracy.
EliminarUn beso.
Esas alas que siempre te eleven a lo más alto, mi querida María.
ResponderEliminarBesos con todo cariño.
No dejemos de volar, mi Campi, y que la imaginación fluya.
EliminarBesos.
Bellos ambos, con el segundo me identifique, en algún momento de mi vida me sentí así. saludos!
ResponderEliminarVIRI, siento que te identifiques con el segundo, creo que somos muchos los que nos identificamos de alguna manera con ese micro.
EliminarUn abrazo.
¿La dejó en silla de ruedas? ¡Vaya crack! Jaja O así lo entendi yo. Va un abrazo, Dorada
ResponderEliminarJajaja bien podía haber sido así, jjajaja me sacaste sonrisas, Julio David. Lo que sí la dejó es moralmente destrozada.
EliminarUn abrazo dorado.
Hola María, dos muy buenos micro relatos, el primero de alto vuelo literario, con final sorpresivo pero bien preparado desde antes. Y en el segundo vuelve tu pluma apasionada dejándonos sensaciones muy de piel. Y de alguna manera están relacionados, no en esencia pero sí en lo lineal.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
Sí, están escritos en distintos días, y aunque no los escribí intencionadamente para que tuvieran relación, es lo que fluyó de mi interior, pero como bien dices, amigo Eukel, están relacionados de alguna manera los dos micros. El primero impedida físicamente la protagonista pero que no la impide volar bien alto, en cambio, en el segundo, la mujer quedó destrozada moralmente, sus alas rotas, la impiden caminar, algo muy frecuente en la vida real.
EliminarUn abrazo.
Dos bonitos relatos, querida amiga, llenas de emoción, fantasía, dulzura!
ResponderEliminarQue tus alas te lleven siempre más alto. Vuela... Vuela mientras te duren las alas!
besos para ti...
Me encanta volar, A.S., que la vida nos sirva para disfrutar de nuestros vuelos, y si se rompen las alas, que sigamos caminando, que todo en la vida tiene solución.
EliminarBesos.
Felicidades, María, porque lo has bordado, con ese lindo presente, pero con heridas y secuelas, de un loco y orgasmado pasado... Al menos así lo he interpretado yo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien interpretado, Manuel, gracias por leer con atención, y por dejarme tu punto de vista respecto a lo publicado. Heridas que dejan huella, pero que con el tiempo, indudablemente, cicatrizan.
EliminarUn abrazo.
ResponderEliminar“Llegue a rozar el cielo” hasta que la luz se hizo visible, alargando los días buscando tu consuelo… el buscador de oro se plegó al abismo de donde la verdad se hizo campamento almacenando sueños a pesar de los lamentos, aunque la tierra fértil acogió a su mente la que despoblada caminaba sin rumbo y el cielo le cubrió de nubes blancas y negras caminando hacia el abismo.
Un abrazo
Aunque haya nubes que cubran nuestras mentes, pero que sirvan para disipar nuestros pensamientos, que todo vuelve a la normalidad, Antonio, el abismo se puede rozar, pero también alcanzar el cielo.
EliminarUn abrazo.
Dos muestras de inspirada prosa poética.
ResponderEliminarLa primera vuela simbólicamente, a pesar de su silla de ruedas. Es el vuelo de los sueños.
La otra llegó a rozar el cielo de las ilusiones. Para caer abruptamente por el desengaño, habiendo entregado tanto de ella, en esas noches.
Besos especiales.
Efectivamente, el vuelo de los sueños, esos nunca se romperán, son los mejores, los vuelos del interior, ese ímpetu y fuerza que nos invita a volar y soñar tan alto. Y la segunda, llegó a tocar el cielo y luego cayó en picado bruscamente hacia el abismo, esas caídas son las peores, porque luego cuesta caminar. Muy bien reflexionados los micros, Demiurgo.
EliminarBesos especiales.
vuelos que parecían imposibles con resultados disímiles; a veces alegres, a veces dolorosos.
ResponderEliminarun beso.
Como la vida misma, a veces, esos vuelos son dolorosos, otras veces, son mágicos, DRACO.
EliminarUn beso.
Dos microrrelatos desgarradores y emotivos, cada uno a su manera. Lo importante es que ambas protagonistas fueran libres al final ;)
ResponderEliminarEncantadísima de leerte, querida María.
Que tengas una maravillosa tarde y espero que tú y tu familia estéis bien.
Un besazo
Me encantó tu reflexión, mi preciosa Dafne, lo que has dicho sobre las dos protagonistas, que al final fueron libres, qué razón tienes, en verdad, fueron liberadas las dos de alguna manera, sobre todo, la del segundo micro, que aunque esté destrozada, pero en realidad, tenía que sentirse feliz de sentirse libre de ese personaje que la destrozó la vida.
EliminarUn beso enorme.
Ardiendo en deseo, el mismo que me ha dejado su olvido, su maldita falta de memoria... su desamor
ResponderEliminarEl desamor mata, esa es la verdad, duele hasta clavarse en el alma como un puñal. GRISUN, muchas gracias por dejarme tus huellas, que me ha permitido conocer tu blog.
EliminarUn abrazo.