Pálpame con tus pupilas
de norte a sur,
de este a oeste.
Frótame los muslos,
rózame cada milímetro
de mi piel.
Adentra tu mirada
hacia las profundidades,
que mis muslos llorarán
A MaReS
Pálpame con tus pupilas
de norte a sur,
de este a oeste.
Frótame los muslos,
rózame cada milímetro
de mi piel.
Adentra tu mirada
hacia las profundidades,
que mis muslos llorarán
A MaReS
La noche estaba en silencio... la luz entraba por la ventana de la habitación de Eloise... era la luna que contemplaba a Eloise mientras dormía acurrucada temblorosa entre las sábanas...
De repente se escucha un ruido... las paredes empiezan a chirriar... se escuchan pasos... el suelo de madera cruje... todo parece tener vida propia...
Eloise se despierta algo alterada... enciende la lámpara de su mesilla... no ve a nadie... sus latidos golpean su pecho... el miedo la hace temblar...
Está sola... se siente inmóvil... no sabe que hacer... se levanta... se mira al espejo... y al fondo la parece ver una sombra que se mueve detrás de las cortinas...
¿Quién hay ahí? pregunta Eloise... Nadie responde... pero siente que alguien la está mirando... está bastante asustada... necesita salir de la habitación... por lo que se apresura a la calle... corre en un intento de huida... sin saber a dónde dirigirse...
Las sombras del pasado ahora son fantasmas que la persiguen en su presente... no logra enfrentarse a ellas... necesita seguir huyendo...
Se acerca a un puente... se detiene... no tiene fuerzas para seguir corriendo... siente que ha perdido el aliento... no puede más con el peso del pasado... y en el último segundo se lanza al vacío en busca de la luz perdida... hacia las profundidades del mar... despidiéndose de la vida... y de la existencia de sus días...
Desciendo hacia la búsqueda
de tu verbo que eclipse mi sueño
para acercarme a tu memoria.
Mi tacto delega en tus manos
la caricia soñada
que estremezca mi fragilidad.
Soy cuerpo latente,
vértebra inclinada,
desafiando tu mirada.
A la espera
en este confinamiento
que encadena mis palabras.
El vaho de mis ojos
se gira hacia el pasado
buscando en el fondo del otoño
ese abrazo que eclipse mis neuronas.
Mis labios agonizan
cuando tu sombra
recorre mi último escalofrío.
Lara no podía levantarse de la cama. Sentía un vacío profundo en el estómago. Sus ojos, ya secos de tanto llorar, no tenían lágrimas. No podía soportar tanto dolor.
Había pasado una semana desde que Javier se había ido. Lara no dejaba de pensar en él. Solo deseaba recordarle... sentirle en la memoria de su corazón... protegida entre sus brazos, los que tanta energía la daban... por sus caricias que la hacían estremecer... por sus besos que tanto la hacían vibrar... por su mirada, esos ojos azules que la hacían flotar en el mar...
Era incapaz de aceptar su muerte. No podía ser. No se lo podía creer. De la noche a la mañana Javier se había ido para no volver jamás. Lara no dejaba de darlo vueltas. Tenía sentimientos de rabia, impotencia, desesperación...
Él, que se había sacrificado tanto en su trabajo como Médico Especialista en Neumología, en el Hospital Universitario de Madrid, que tanto se había entregado con sus pacientes, la dramática situación le había llevado a su propia muerte. Y ahora a él nadie le podía devolver la vida... ¡Nadie! ¡Qué injusta es la vida! pensaba Lara...
Habían sido tan felices, tenían tantos planes para el futuro... y de la noche a la mañana todo se había ido al garete. Dos vidas truncadas. La de Javier y también la suya, muerta en vida.
A pesar de todo lo que estaba sufriendo Lara, seguía teniendo fé en Dios Omnipotente, El Todopoderoso. Y le imploraba cada día para que esta pesadilla terminara cuanto antes. Aunque Dios no le fuera a devolver la vida de Javier, pero que no acabara con otras vidas.
Por eso, cada noche, antes de irse a acostar, rezaba a Dios Todopoderoso, rogándole porque esa situación se acabara cuanto antes, para que no hubiera más muertes, y que saliera pronto una vacuna contra la Covid-19, para acabar con tan trágica batalla viral. Una pandemia que tantas vidas humanas se estaba cobrando.
Lara estaba segura que Dios escucharía sus Plegarias...
Quiero agradecer a todos cuantos se unieron dejando su inspiración en la entrada de ayer, para hacer despertar a mis musas que se han vuelto algo perezosas. Mil gracias por vuestra generosidad y complicidad compartiendo vuestras joyas, las cuales luzco hoy en mi vitrina.
Únicamente iba a hacer una entrada con el primero que cursara su inspiración, en este caso fue Albada, pero voy a hacer una excepción con esta segunda entrega final, como agradecimiento a los poetas que se han unido después dejando sus versos.
Así que va esta segunda entrada en agradecimiento para ellos, que son unos poetas como la copa de un pino, de un gran nivel, todo un honor para mí tenerlos hoy aquí como protagonistas: Cecy, Alfred, Chanté, Eli, Pitt, Agapxis, Juan L., Mª Jesús y Ginebra. Mil gracias a todos, haciendo mención especial a la protagonista de ayer, Albada Dos.
Una taza de café,
entibia el frío en mi piel.
Un libro que me abraza
mientras espero
a las musas caprichosas.
Que se anidaron en la chimenea.
***
Tarde de domingo
otoño caliente
tormenta pasada
virus presente
tú siempre.
***
astral caminos hasta Ella
como un animal huelo
su miel cabellos que peino
en suspiros y en brisa suicida
en su escote me cuelo
viaje su piel efluvios tibieza
la visten y ciego en aromas
su espalda asciendo
latidos vida su cuello y por sobre
su hombro hacia el abismo la
superficie reflejo de sus rostros café
abrazo sus sorbos robando sus
imágenes hasta el vacío fondo
donde sus ojos en nuevo espejo
miran… sin percatarse que estuve ahí
***
Amo tus atardeceres dorados.
La contemplación de la penúltima hoja
en su enamorado vaivén.
Otoños entre tus dedos
deshojan la noche blanca.
Como un ángel, languidezco,
en las comisuras de tu boca.
***
Felizmente no tengo nada en la cabeza
sino unas pocas ideas,
equivocadas por cierto,
nada para dejar,
nada para poner
y una memoria sin lugar ni tiempo
***
Entre dos puntos
delgada línea de distancia,
el viento gira en su perspectiva
y cansado
anida en un paréntesis
con las manos atadas, unidas.
Inevitable y blanca
se acerca la lejanía
patria de una piel misteriosa
ansiedad desconocida
que rompe el paréntesis
y declina la armonía de la vida.
Silba el viento
en su callado y frágil secreto
cruza tantas veces
las horas del tiempo,
y no olvida,
que no hay amor
que evite el riesgo.
***
No se oyen marchas triunfales
en esta mañana,
en el que el viento acude,
sin saber que no hay banderas,
ni ordenes , ni taconazos.
Y es que la patria, ya no es lo que era,
que el otoño y el virus
no saben de consignas ni fronteras.
Nos quedaremos adentro
al recolo silente del calor
de los besos y abrazos
de aquellos que te quieren
sin pedir nada a cambio.
***
Las letras vienen y van,
pájaros libres al viento,
gorjeo de luz y amores,
que van cayendo en el alma
con sus notas de misterio
y su cadencia de paz.
***
D orada tu alma que
U niendo con pasión
L os versos que brotan del
C orazón,
E namoran y cautivan con
A dmiración,
N íveos y sinceros latidos,
F ieles a tu
I invocación. Y,
T riunfantes y exquisitos
R esuenan los poemas de
I ngenio, cincelando bellísimas
O bras que, como el
N ácar, engalanan y alimentan el
A lma…
***
¿Será posible lo que me ha sucedido? resulta que me he puesto delante de la pantalla del cristal para escribir algo, y que... ¡¡¡¡pues que no me sale nada!!!!! pero nada de nada ¿eh? no he sido capaz de parir hoy una poesía jajaajajaj ¿será posible? así tal y como os lo cuento. Yo creo que mis musas se han marchado de vacaciones antes que yo. Vaya una jugarreta que me han hecho jajajaja. ¡Pues nada! no pienso forzarlas.
Así que, tranquilamente, me tomaré un cafecito, mientras os leo, y de paso, os propongo, para que esta entrada no quede tan vacía, al primero que escriba una poesía en un comentario, será el protagonista de esta entrada, y así de paso, a ver si así consigue que regresen mis musas jajajaja. ¿Qué os parece?
¡Pues adelante, Poetas!
Aprovecho para deciros que durante dos semanas estaré más tiempo por aquí con vosotr@s, disfrutando de vuestras letras, sin reloj ni tiempo, y podré ponerme al día con vuestros blogs, y también con el mío.
Que tengáis una feliz tarde de Domingo al igual que mañana paséis un feliz día festivo.
Hoy tú eres la protagonista:
Todo un honor para mí, tener aquí a una Poetisa como Tú.
Una mujer creativa, enriquecedora, emprendedora,
una Gran Poetisa y Maravillosa Mujer.
Mil gracias por compartir esta joya, tu inspiración versada.
Estoy sola ante el espejo
ante la sombra de una brújula
sin norte a quien apuntar.
Estoy sola ante mis deseos
ante mis manos ahora vacías
que no tienen a quien escribir.
N ada se ve en el horizonte, siento vértigo al caminar,
I nterno mi mirada al vacío tras correr las cortinas de la niebla,
Eres verbo en la memoria de mi piel,
gotas de lluvia resbalan por mi desnudez,
tu viento agita mi silencio
filtrándose las palabras entre mis labios.
Los latidos golpean mi pecho ante tu voz
camino por los pasillos de tus renglones,
instantes que eternizo
respirando tu lenguaje.
Inevitable mi transformación,
traqueteas mi inspiración.